sábado, 28 de agosto de 2021

La Ermita de "San Bartolomé del Monte de Tarazona": un patrimonio perdido entre La Rinconada y Alcalá de Guadaíra (XVI-XIX).

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La Ermita de "San Bartolomé del Monte de Tarazona":
un patrimonio perdido entre La Rinconada y Alcalá de Guadaíra (XVI-XIX).

Francisco Javier Gutiérrez Núñez
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1.- Martirio de San Bartolomé, Bartolomé Esteban Murillo. Siglo XVII.
Óleo sobre lienzo, 205 x 249 cm. Museo del Prado.



1.- Toponimia y ubicación.

        La ermita se localizaba en el pago de San Bartolomé del Monte, territorio que hoy en día es una zona situada entre la Vega y la comarca de Los Alcores, en una encrucijada de términos municipales de las localidades de La Rinconada, Alcalá de Guadaíra, Carmona, Sevilla y Mairena.
        El topónimo que da nombre a esta zona rural, en los siglos XV-XVI fue el de Tarazona, aunque ya en el siglo XVI, al surgir la iglesia o ermita de San Bartolomé del Monte, este segundo nombre fue eclipsando al primero, formándose una curiosa simbiosis y un nuevo topónimo: “San Bartolomé del Monte en Tarazona” o “San Bartolomé del Monte de Tarazona”.
        San Bartolomé del Monte era la zona sur de Tarazona, y con el paso del tiempo el topónimo de Tarazona en sentido estricto, fue quedándose restringido para nombrar la zona norte cercana a la actual A42​.
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2.- Primeras noticias de la ermita (s. XVI).

        Hasta el último cuarto del quinientos no hay constancia documental de la existencia de la ermita de S. Bartolomé en Tarazona, a la cual pudo estar asociada una pequeña aldea en su entorno.

            La primera noticia de su existencia procede del testamento de Francisco Martín Muñoz y Teresa González, otorgado en el Viso ante el escribano Bartolomé Algarín, el 12 de mayo de 1579. Dejaron como legado a la ermita, dos aranzadas y media de olivar en el término del Viso, con cuyo arrendamiento poder costear una fiesta dedicada a San Bartolomé, que se celebraría en ella.
        Juan Delgado Rengifo, vecino en la collación de Santa Cruz y Corredor de Lonja de Sevilla, en su testamento del año 1597 dejó establecido un gravamen perpetuo sobre los frutos y rentas de su heredad (situada junto a la ermita), valorado en 200 reales, para que se cumpliera su deseo que en la ermita de San Bartolomé se dijera misa todos los domingos y días festivos del año. Establecía la condición que el sacerdote encargado de celebrarlas tendría que realizar un responso por su alma y el de sus familiares. De tal forma que 150 reales fueran destinados a costear el sacerdote que dijera la misa y los otros 50 para la fábrica de la ermita y la imagen de la Virgen que él había puesto en ella. A ello se sumaba 4 arrobas de aceite cada año, destinados a alumbrar la lámpara de la citada imagen.
    Tras estas dos donaciones de 1579 y 1597, no tenemos más noticia dela iglesia-ermita. El Padre Flores recogía que en padrones civiles de Sevilla de 1596 a 1601 se decía que la parroquia de Santa Lucía tuvo jurisdicción en San Bartolomé del Monte.

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3.- Siglo XVII.

    Lo cierto es que, en algún momento de la primera mitad del siglo XVII, comenzó a formar parte de las “ Capillas de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla ”. El Presidente de las Capillas era el encargado de nombrar al casero-sacristán de la ermita, a los que se le abonaba los 200 reales y 4 arrobas de aceite (para la lámpara del Altar Mayor), establecidos en el testamento de Juan Rengifo y que gravaban la Hacienda.
    Aunque no tuvieran la consideración de parroquia, a todos los efectos ejercía como ayuda de parroquia, atendiendo a un territorio de baja densidad y de hábitat disperso. El Padre Flores aseguraba que había visto partida de matrimonio celebrado en San Bartolomé un 28 de noviembre de 1688,y que además, en el inventario de sus bienes del año 1701, se hallaba una cajita de plata para llenar el Santísimo a los enfermos, aunque ya en 1738 se daba por vendida.

Vista aérea de la Hacienda Guzmán.
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4.- Siglo XVIII.

    A lo largo del siglo XVIII, la heredad que contaba en su interior con la ermita tuvo que ir configurándose como una hacienda de olivar. En la documentación de esta centuria comprobamos cómo la hacienda comenzó a ser conocida con un doble nombre, tanto como “ San Bartolomé del Monte ”como por el nombre de su dueño propietario: Hacienda Funes o Hacienda Guzmán.
    La iglesia-ermita de San Bartolomé suponía un déficit crónico para la contabilidad del Cabildo Catedral. En el año de 1774 intentó quitarse de forma definitiva ese “peso muerto” para sus finanzas, momento en el cual ya era evidente el deterioro del edificio y la falta de ornamentos para celebrar la misa. Todo ello suponía un gasto que ya no estaba dispuesto asumir.
    El Cabildo Catedral argumentaba que no tenía obligación de seguir asumiendo los gastos de conservación dela iglesia-ermita y que, por motivo de su evidente ruina, era necesario su supresión y derribo para evitar su profanación, pasando la ornamentación litúrgica a la parroquia de San Bernardo.
    Diego José Guzmán, I marqués de San Bartolomé del Monte y dueño de la hacienda cercana, por tal motivo interpuso alegaciones y mantuvo un largo contencioso con el Cabildo Catedral de Sevilla, entre 1774 y 1785, saliendo victorioso y evitando su destrucción.
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Escudo de la familia Guzmán, en la Hacienda.

5.- Siglo XIX: punto y final.
    
    En algún momento del primer tercio del siglo XIX, la familia Guzmán tuvo que deshacerse de la propiedad, pues en el año 1833, cuando Richard Ford dibuja la finca, ya cita a la familia Paterna como la propietaria de la misma.
    
    La ermita tuvo que arruinarse a inicios del siglo XIX. En la actualidad no se localiza su emplazamiento, tal vez por el hecho que se haya reutilizado sus materiales en otros edificios de la hacienda.

6.- Bibliografía

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domingo, 22 de agosto de 2021

"Corregidores de Morón de la Frontera (Sevilla), 1694-1751”

EXTRACTO Y RESUMEN


"Corregidores de Morón de la Frontera (Sevilla), 1694-1751”, 


Francisco Javier Gutiérrez Núñez

en Hespérides. Anuario de Investigaciones XXV-XXVI (2017-2018). 

Cádiz 2018, pp. 177-226. ISSN: 1576-8600


https://www.academia.edu/37815404/_Corregidores_de_Mor%C3%B3n_de_la_Frontera_Sevilla_1694_1751_en_Hesp%C3%A9rides_Anuario_de_Investigaciones_XXV_XXVI_2017_2018_C%C3%A1diz_2018_pp_177_226_ISSN_1576_8600_En_prensa?email_work_card=interaction-paper



  • Alonso Tamayo Oliva. Natural de Osuna. Fue Abogado de la Real Chancillería de Granada y Corregidor de Morón de la Frontera (1687-1696).
  • Melchor Trujillo y Losada. Nació en Bornos hacia 1662, fue hijo de D. Alonso Trujillo Párraga y Dª Elvira de Losada. Ejercería como Corregidor de Olvera (1693-1696) y Corregidor de Morón de la Frontera (1696-1701)​.
  • Andrés Iñiguez del Real. Corregidor de Arahal y de Morón de la Frontera (1701-1703). Se avecindó de forma definitiva en Arahal, donde tuvo descendencia.
  • Diego Vallejera Navalón. Natural de Véjer de la Frontera, nació hacia el año 1643, siendo hijo de D. Francisco Vallejera y Dª Juana Muñoz Aparicio. Ejerció como Abogado de la Real Audiencia de Sevilla (1673), Juez de residencia y Corregidor interino de Archidona (1702-1703), Corregidor de Morón (1703-1704) y Osuna (1704-1705).
  • Juan Garrido de Luque y Leiva. Natural de Castro del Río, siendo hijo de Juan Garrido y Mariana de Castro, ambos también naturales de Castro. Fue Licenciado y Abogado de los Reales Consejos. Ejercería como Corregidor de Cabra, de Morón de la Frontera (1704-1710) y de Archidona (1710-1712).
  • Nicolás Antonio de Arjona y Aranda.- Natural de Granada, 1677. Graduado en Leyes, por la Universidad de dicha ciudad, y recibido como Abogado por la Real Chancillería de ella, en 1696. Abogado en su ciudad natal (1696-1701), pasó a ser Alcalde Mayor de Almuñécar (1701), de Alcalá la Real (1704-1705) y de Málaga (1706-1707).  Asistente de Marchena (1707-1710) y Corregidor de Morón de la Frontera (1710-1711). En Osuna desempeñó otros cargos: Juez de la Audiencia Ducal, Juez Conservador de la Renta del Tabaco , Administrador del Concurso de las Rentas del Estado de Osuna, y Gobernador del mismo.
  • José Gómez de Herrera.- Corregidor de Molina de Aragón y Atienza (1701-1704) y de Morón de la Frontera (1711-1715).
  • Zoilo Alfonso de Arjona y Aranda.- Natural de Granada, 1683. Recibido como Abogado de la Real Chancillería de Granada en 1701. Ejerció la Fiscalía del Comercio de la Seda y la Superintendencia General de todas las Rentas de Granada (1701). Al poco tiempo entró al servicio del duque de Arcos, ejerciendo de Corregidor de Zahara de la Sierra (al menos en 1710), y posteriormente al del de Osuna, como Corregidor de Arahal (al menos entre 1711-1714), de Morón (1715-1721) y de Osuna (lo era en 1719). 
  • Antonio de Herrera Bustillos.- Abogado de los Reales Consejos. Corregidor de Morón de la Frontera (1721-1723).
  • Francisco Ortiz Moreno.- Licenciado (1713) y Abogado de la Real Chancillería de Granada (1723). Su carrera profesional estuvo ligada a la administración de ducado de Osuna: Corregidor de Olvera (1713), de Morón de la Frontera (abril - junio 1723), de Archidona y de La Puebla de Cazalla (1727), de Osuna (1728).
  • Fernando Félix de Terán y Bravo.- Natural de Álora (Málaga). Graduado en Cánones por la Universidad de Alcalá. En 1723 era vecino de Jerez de la Frontera, siendo ya Doctor en Leyes, cuando fue llamado a ejercer de forma efímera el Corregimiento de Morón, entre junio y julio de dicho año. Fue uno de los fundadores del Colegio de Abogados de Jerez de la Frontera (abril de 1763).
  • José Antonio Fernández de Sousa. Alcalde Mayor Subalterno de Ronda (1715), Corregidor de Morón en dos etapas (1723-1727; 1737-1741) y de Osuna (1727).


EN CONSTRUCCIÓN.


sábado, 14 de agosto de 2021

Ingleses en Sevilla, 1698 y 1731

Ingleses en Sevilla, 1698 y 1731

Francisco Javier Gutiérrez Núñez

(14.08-2021)


https://almagacen.blogspot.com/2021/08/ingleses-en-sevilla-1698-y-1731.html

Creo que resulta difícil que alguien que me conozca, no sepa que profeso los colores rojiblancos desde la cuna. Sevilla Football Club, Since 1890. Para muchos es una herejía sostener dicha afirmación. Muchos incrédulos afirman que lo de 1890, y eso de 11 ingleses llegados a la ciudad y que decidan jugar UN PARTIDO, uno; es una milonga milonguera.

Pero la fe de los miembros del Área de Historia del SFC, logrará finalmente vencer la incredulidad de los anti-herejes. Ánimo compañeros.

La colonia inglesa en Sevilla, no se remonta al siglo XIX, sino a varios siglos atrás. En estas líneas planteamos algunos nombres de ella, allá por el año 1698.


Roberto Goldescaque era el cónsul de esa nación inglesa, mientras que D. Juan Batte, D. Thomas Hopquins y D. Thomas Batte eran sus diputados. Representaban a los ingleses afincados en Sevilla, que en su mayoría eran comerciantes, como D. Benjamin Pitts, D. Diego Burquin, D. Samuel Houblon, D. Ricardo Malcher, D. Henrique Writte, D. Francisco Linze y D. Felipe Nagle, todos ellos hombres de negocios de la nación inglesa y residentes en Sevilla, sí en Sevilla.

El 16 de diciembre de 1698, todos ellos otorgan un documento notarial en el que nombran, según dictaba la normativa que procedía de tiempos de Felipe II, a su propio Juez Conservador de la nación inglesa. Honor que recayó en D. Pedro Ursúa Arizmendi, en aquel momento Regente de la Audiencia.

Ese mismo día Francisco Linze otorgaba otra escritura que desvelaba algunos aspectos de sus negocios. Afirmaba tener orden de D. Benjamin Warend and Company, hombre de negocios del Puerto de Santa María, para organizar un flete a favor de D. Juan Batte, D. Thomas Hopquins Compañía, los dos como y hemos dicho, también hombres de negocios.

El navío propiedad de Warend y que estaba presto a fletar para hacer la ruta Sevilla – Londres, era conocido como “Guillermo Capitán Juan Corne”, de fábrica inglesa y 140 toneladas de capacidad. Su carga se compondría de 600 cajas de naranjas y limones. La consigna era que el navío debía remontar el Támesis hasta poder descargar lo más cerca posible de Londres.

Una ruta comercial que se repetiría durante décadas, y de ello queda constancia en los viejos legajos. Algo más de tres décadas después Juan Radburne, comerciante de Londres, remitió a Sevilla, a su agente de negocios Guillermo Smyth embarcado en la balandra nombrada de “los tres hermanos”, capitaneada por el también inglés Henry Daubuz. A su llegada a las cercanías de Sevilla, recaló en el cargadero de La Puebla del Río, a la espera de ser igualmente cargada de naranjas y limones, para poder retornar a la city londinense. En este caso los encargados de suministrar la carga era Sumer Hayes y Berminghan Compañía de negocios, regentada por D. Thomas Bermighan, fiel del comercio y vecino de Sevilla.

Y como posiblemente muchos nieguen lo evidente, ahí las fuentes:

(1).- Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Protocolos de Sevilla. Legajo 5152. Oficio 7. Año 1698. Fol. 1473 (nombramiento de juez conservador), 1473-1476 (fletamento).

(2).- Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Protocolos de Sevilla. Oficio 7. Legajo 5194. Año 1731. Fol. 351 (requerimiento de demora) y 760 (protesto).

jueves, 5 de agosto de 2021

VI Encuentro Internacional de Jóvenes Investigadores en Historia Moderna Los Caminos del Modernismo. 17, 18 y 19 de marzo 2022

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VI Encuentro Internacional de Jóvenes Investigadores en Historia Moderna

Los Caminos del Modernismo

Santiago de Compostela, 17-19 de marzo de 2022

Fundación Española de Historia Moderna

Universidad de Santiago de Compostela

CONVOCATORIA

Os comunicamos la celebración del VI Encuentro Internacional de Jóvenes Investigadores en Historia Moderna: será un placer recibiros en Compostela. Las fechas podrían variar en función de la situación sanitaria, toda vez que queremos que sea presencial y sirva para recuperar la normalidad académica y el contacto entre jóvenes y seniors.

También es nuestra voluntad que sea lo más internacional posible, por lo que se facilitarán medios de asistencia no presencial a jóvenes de otros países, en especial los de nuestro vecino Portugal.

El tercer objetivo es que las secciones propuestas sean muy abiertas y permitan la participación más amplia posible, manteniendo el espíritu de los encuentros anteriores de diversidad temática e intercambio de experiencias, dentro del rigor científico.

Al final de este camino que emprendemos estará la edición de las actas, clave para que la difusión de vuestras aportaciones sea amplia, internacional y de impacto. En septiembre anunciaremos el calendario de recepción de propuestas.

Os esperamos en Santiago de Compostela

Secciones

1. Los itinerarios de la política: actores, instituciones e ideas
2. Las rutas de los individuos: personajes, familias y grupos
3. Los circuitos del comercio: instrumentos, mercancías y capitales
4. Los caminos de la fe: peregrinajes, asistencia y devoción
5. Las sendas de la cultura: artes, discursos y escritos
6. Las travesías del género: mujeres, trayectorias y desenlaces


miércoles, 4 de agosto de 2021

Juan Bautista... Cavaleri. Mucho más que una parada de Metro.

 

JUAN BAUTISTA... CAVALERI. MÁS QUE UNA PARADA DE METRO.

FJGN ---
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FRAGMENTO de
Francisco Javier GUTIÉRREZ NÚÑEZ, Salvador HERNÁNDEZ GONZÁLEZ:
"La capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de México, del antiguo convento de San Agustín (Sevilla): el Capitán Domingo de Rojas y el genovés Juan Bautista Cavaleri (ss. XVII-XVIII)", en Fernando Quiles García (ed. lit.), Pablo Francisco Amador Marrero (ed. lit.), Martha Fernández (ed. lit.): Tornaviaje. Tránsito artístico entre los virreinatos americanos y la metrópolis, 2020, pp.. 565-589



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1.- Juan Bautista Cavaleri: de Génova a Sevilla,
pasando por Madrid y las Indias

Nacería en Génova en 1652, siendo hijo de Nicolás Cavaleri y Ángela María Ferrari. Con tan sólo 12 años abandonaría su ciudad natal para marchar a Madrid . Desconocemos si lo hizo en compañía de sus padres, aunque lo más probable es que lo hiciera en compañía de su hermano mayor Pedro Matías y que fueran acogidos por algún familiar, o bien por algún otro linaje italiano, para así iniciarse desde joven en las actividades mercantiles y crediticias.

De forma previa a su llegada a Sevilla, nuestro protagonista sin duda se forjó toda una carrera comercial como tratante y factor, posiblemente trabajando para otro comerciante, hasta poder independizarse. Después de residir 4 años en la parroquia de San Sebastián de Madrid (1664-1668), pasó 3 meses en Sevilla, hasta lograr embarcar hacia el “Reino de Caracas” donde pasó otros 5 años (1669-1674), trasladándose posteriormente a Nueva España donde vivió 9 años (1674-1683). Tras retornar a finales del año 1683 a la península, de nuevo residió en Madrid junto a su hermano, donde pasó casi otro año como vecino de la parroquia de San Ginés; hasta trasladarse definitivamente a Sevilla, afincándose en la collación de San Andrés, integrándose en la amplia comunidad mercantil vinculada a la Carrera de Indias.
--- 2.- De Santa Cruz a San Bartolomé: la fundación del mayorazgo (1699)
A través de sus numerosos testamentos y codicilos, conocemos sus distintas vecindades: collación de San Andrés en 1687, de Santa Cruz en 1696 y 1699, y por último de San Bartolomé, desde 1702 hasta su muerte en 1732 .
Su entrada en el Cabildo de Sevilla fue gracias a la cesión que le hizo del oficio de Escribano Mayor, su ya familia política Pineda Salinas, de la cual eran miembros dos de sus cuñados y su yerno. Tras acceder a él, dejó este oficio y lo cedió a su cuñado Pedro de Funes. A continuación compró un oficio de Veinticuatro de Sevilla por valor 23.750 reales de vellón, recibiendo Real título del mismo (Buen Retiro el 23 de mayo de 1703). Estar presente en un órgano de poder como era el ayuntamiento sevillano sin duda era clave para prosperar y garantizar el status socio-económico de su linaje.

Al poco tiempo de su matrimonio obtuvo carta de naturaleza de Carlos II, Real Cédula firmada en el Buen Retiro el 2 de mayo de 1689, lo que le permitió "tener los ofizios, trattos y comerzio que está permitido a los naturales" del país.

Juan Bautista desarrollaría una interesante trayectoria: Cargador y Cosechero del Consulado de Indias, Tesorero General de la Santa Cruzada (al menos ya en 1687), Escribano Mayor (h. 1696-1703) y Veinticuatro del Cabildo de Sevilla (1703-1732) , así como Hermano de la Santa Caridad (1688), de la que fue Hermano Mayor (1710, 1721).

La casa de la calle Tintes (antes llamado Postigo del Jabón), estaba en esquina con la plazuela de los Zurradores, y la adquirió en 1699 a D. Lorenzo José Dongo por 86.677 reales. La escritura de compra-venta se realizó ante el escribano Juan Antonio Herrero. Contaba con abastecimiento de agua, jardín y cochera. Posteriormente lo acrecentaría con el citado oficio de Veinticuatro de Sevilla y una capilla situada en el convento de San Agustín, mediante codicilos fechados el 1 de diciembre 1702 y el 4 de septiembre de 1704.

Sin duda la fundación de un mayorazgo era un paso importante para el ennoblecimiento definitivo de su linaje, hecho que ocurrió en el año 1669, con una casa ubicada en la calle Tintes (collación de San Bartolomé) y su heredad situada en San Juan de Aznalfarache (hoy Mairena del Alcor).

--- 3.- Matrimonio e hijos.
Juan Bautista contaba con 35 años y Cristina María 19, él casi le doblaba la edad. Ella bautizada el 11 de enero de 1668, era hija del capitán Juan de Funes y de Ana Felipa Reiner, nacidos en Tafalla (Navarra) y Sevilla; aunque Ana Felipa era de padre francés . En 1687, Cristina ya era huérfana de padre (fallecido h. 1671) y vivía en compañía de su madre en la collación de Santa Cruz.

Sus cinco hijos varones eran los primeros en la sucesión del mayorazgo: Juan Nicolás, Miguel, Pedro, José Manuel y Francisco. Sin embargo Juan Nicolás quedó descartado al ingresar como Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, pasando tras la muerte de Juan Bautista, a ostentarlo su segundo hijo, Miguel (entre 1732 y 1753), sin sucesión.

A partir de ahí, y fallecidos ya Pedro y José Manuel, el mayorazgo pasó a su quinto hijo varón menor, Francisco Cavaleri Funes (1701-1756), el cual sólo lo ostentó algo más de tres años (1753-1756).
--- 4- Su Hacienda: entre San Juan y Mairena del Aljarafe
En la actualidad, aún se mantiene en el recuerdo de la localidad de Mairena del Aljarafe, la existencia de la denominada “Hacienda Cavaleri”, creada y fundada como veremos por Juan Bautista. A inicios del siglo XVIII, lo cierto es que estaba algo lejos con respecto a su pequeño núcleo urbano, aunque ubicada en un sitio clave, en el camino que la unía con Sevilla, pasando por San Juan.

La familia Cavaleri fue su propietaria a lo largo del siglo XVIII y buena parte del XIX, cuando le perdemos la pista. Ya en el siglo XX, era propiedad de la familia Taviel Andrade y contaba con unas 40 hectáreas de extensión, la cual parece que la transfirió a la Caja San Fernando de Sevilla. La entidad bancaria supo ver el potencial inmobiliario de sus terrenos, llevándose a cabo su promoción urbanística en los 70 y 80. Así se crearon barrios como Los Olivos, Las Brisas, Montealto, Cavaleri y Ciudad Expo. Una zona que cuenta con 2 estaciones del metro de Sevilla, una de ellas denominada “Cavaleri”.

La primera vez que aparece en algún documento relacionado con Juan Bautista, es en su testamento de 1699, cuando declaraba tener una Heredad en San Juan de Aznalfarache. Escuetamente se decía de ella que contaba con bodega, lagar y vasijas de barro, almacenes (con 4 mil arrobas de vino), viñas, olivares y otros árboles. Pagaba un censo anual a la Casa de la Misericordia, de sólo 1250 maravedíes.

La Heredad fue ampliando su extensión hasta convertirse en una Hacienda de campo, mediante un proceso continuo de agregaciones por compra-venta, tras el cual la finca pasó a estar valorada en 282.683 reales de vellón.
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