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El genio renacentista de Pedro de Campaña, en un libro -
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Andrés González-Barba / Sábado, 29-11-08,
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«Pedro de Campaña» es el nombre del libro que ayer presentó la Fundación Sevillana Endesa y que supone una profunda investigación del catedrático de Historia del Arte de la Hispalense, Enrique Valdivieso, sobre la vida y la obra de este pintor flamenco, genio del Renacimiento hispalense.
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Esta monografía, profundamente ilustrada, supone un estudio definitivo sobre uno de los pintores que más influencia han tenido dentro de la escuela sevillana de pintura, pero del que lamentablemente se saben pocas cosas. Así, Peter Kampeneer, que castellanizó su nombre como Pedro de Campaña (h.1500-1574), fue el principal pintor de Sevilla durante 25 años, y realizó en la ciudad trabajos muy destacados como los retablos de las iglesias de Santa Ana y San Isidoro, o diferentes pinturas de la Catedral de Sevilla.
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Para la elaboración de este libro el profesor Valdivieso ha estado cinco años trabajando, siendo muy complicada la investigación sobre este artista, del cual apenas existe documentación. De hecho, se sabe que nació en la localidad de Bravante (cercana a Bruselas), gracias a los comentarios que del el pintor realizó Francisco Pacheco.
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En Sevilla Pedro de Campaña vivió la grandeza y el esplendor de una ciudad que estaba en su apogeo económico, a finales del reinado de Carlos V y a inicios del de Felipe II. El monopolio del comercio con América propició que las clases más ricas encargaran pinturas a Campaña, «que fue el pintor de la ciudad desde su llegada a Sevilla en el año 1537, después de haber asistido en 1536 a la fiesta de coronación de Carlos V en Bolonia», dice Valdivieso. Este profesor comenta que, tras llegar a Sevilla, Campaña sustituye a «un viejo y enfermo» Alejo Fernández y empieza a recibir encargos de comerciantes, banqueros, sacerdotes... «Todos los nobles compran capillas en lugares religiosos y los adornan con retablos; querían misas perpetuas para la salvación de sus almas y para evitar el Purgatorio. El pintor preferido para estas capillas será Pedro de Campaña, que pintará retablos sobre el tema de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo fundamentalmente».
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Campaña dominó los principales encargos en la ciudad durante 25 años, culminando su trabajo con el retablo de la iglesia de Santa Ana, «que felizmente se va a restaurar en los próximos meses porque las pinturas estaban hechas polvo», dice el catedrático. Sin embargo, las envidias que generó este retablo, hizo que Campaña regresara a Bruselas en el año 1562, donde realizó obras en un formato más pequeño, ya sin alcanzar ese gran nivel de antaño.
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Para Valdivieso, la principal virtud de este artista fue la de introducir en la pintura sevillana «la emoción, la ilusión, la energía y el nervio, tal propicio del Norte. Interpretó con igual maestría el drama y la felicidad, la vida y la muerte».
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