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Paul Gauguin cortó la oreja de Vincent Van Gogh
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L’Oreille de Van Gogh, Paul Gauguin y le pacte du silence
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Un nuevo libro escrito por los historiadores alemanes, Hans Kaufmann y Rita Wildegans ofrece 392 páginas de indagación, a caballo entre la reconstrucción policial de un suceso y la investigación de un misterio.
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Juan Pedro Quiñonero, Paris (lunes 4 de mayo de 2009)
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La oreja izquierda de Vincent van Gogh (1853–1890) no habría sido víctima de una mutilación voluntaria, si no cortada de un sablazo por Paul Gauguin (1848–1903)… Uno de los misterios más peregrinos de la historia del arte moderno pudiera transformarse en una historia de celos prostibularios.
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A lo largo del siglo XX se construyeron numerosas teorías sobre la locura de la que habría sido víctima Van Gogh, y cuya consecuencia más estrafalaria habría sido la peregrina idea de cortarse su oreja izquierda, con una navaja u hoja de afeitar. Eminentes historiadores escribieron páginas magistrales en torno a tal acto de locura no del todo artística.
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Tras quince años de trabajo minucioso, repescando informes policiales, dos historiadores alemanes, Hans Kaufmann y Rita Wildegans, han llegado a una conclusión muy distinta. Según éllos, Gauguin y Van Gogh se habrían disputado a la puerta de un prostíbulo, en Arles. Dispuesto a zanjar expeditivamente sus diferencias y enfrentamientos, Gauguin sacó su sable (era un gran espadachín) y tiró sobre la oreja de su amigo, cortándola de un tajo, con precisión quirúrgica.
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Pacto de silencio
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¿Por qué callaron Van Gogh y Gauguin tal incidente…? A juicio de Hans Kaufmann, Van Gogh y Gauguin decidieron un pacto de silencio. Ese es el título del libro consagrado al enigma. Su acción podía costar la cárcel a Gaugin. Van Gogh no ganaba nada acusando a un amigo al que continuaba estimado, con el que había soñado construir una especie de “falansterio artístico”, en Arles, en el Mediodía francés. El silencio los beneficiaba a ambos. Van Gogh esperaba convencer a su amigo de volver a Arles, volver a trabajar juntos. Gauguin soñaba con otros horizontes, en el Pacífico.
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Hans Kaufmann y Rita Wildegans no pueden aportar pruebas definitivas de su tesis. Pero su obra, en alemán y francés, «Van Goghs Ohr, Paul Gaugin und der Pakt des Schweigens» / «L’Oreille de Van Gogh, Paul Gauguin y le pacte du silence», ofrece 392 páginas de indagación, a caballo entre la reconstrucción policial de un suceso y la investigación de un misterio.
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