-
José de Moraleda y Montero: Cartógrafo de Chiloé y la Patagonia.
-
-
A mediados del siglo XVIII se creó el llamado Cuerpo de Pilotos de la Armada. Para su formación se fundaron tres academias en España en los departamentos marítimos de Cádiz, El Ferrol y Cartagena. Los títulos que los marinos obtenían eran los de piloto de altura de primera y segunda, pilotines o ayudantes, y pilotos prácticos de costas y puertos. Los primeros hacían estudios más completos, uniendo a la formación práctica en navegación, estudios de hidrografía y cartografía. Contribuyeron a muchos de los primeros levantamientos hidrográficos de América realizados durante dicho siglo.
-
Ignacio Fernández Vial-Guadalupe Fernández Morente, 3 de octubre de 2009
-
En la escuela de pilotos de Cádiz, el joven marino Moraleda comienza a escuchar sus primeras enseñanzas sobre dibujo y navegación. Nada más terminar sus estudios, con apenas 20 años, y con su recién estrenado título de piloto comienza su vasta experiencia en alta mar. En su primer destino, embarca nada menos que rumbo al Pacífico, una de las más largas travesías que podían hacerse desde el puerto de Cádiz. Tras cinco meses de navegación alcanza Concepción de Chile, y tres meses más tarde llega al puerto del Callao. En esta primera travesía empieza ya a perfilarse uno de sus grandes dotes que harían de él un piloto realmente especial. Moraleda es un virtuoso del dibujo a pluma o en acuarela, y su diario de navegación, en el que anota derrotas, posiciones e incidencias, se llena de ilustraciones y viñetas de cuanto alcanza a ver.
-
Durante los 14 años siguientes navega sin descanso por el Pacífico americano hasta Guayaquil y el sur de Chile, e incluso alcanza a cruzarlo hasta Filipinas, curtiéndose como hábil piloto en uno de las más duras e inhóspitas regiones del planeta. En los miles de millas que recorre, recoge incansablemente y con esmero, los accidentes geográficos que observa e incluso las noticias de marinos anteriores que se habían adentrado hasta las islas de Oceanía. En 1786 el gobernador de la remota región Chiloé al sur de Chile, recibe el encargo real de «reconocer las islas de la comprensión del archipiélago que fueran posibles, i levantar mapas generales de ellas con esplicaicón de sus bahías, puertos i demás circunstancias que son precisas para formar el pleno conocimiento que interesa a los más importantes objetos del servicio de Su Majestad.». La más alta autoridad del gobierno español en aquellas tierras, el virrey de Perú, comisiona para tan alta misión a Moraleda, el más experto conocedor de la región.
-
Para cumplir su cometido Moraleda manda preparar una pequeña falúa o goletilla de 18 remos y apenas unas 14 varas (11,9 mts.) de largo, 3 (2,55 mts.) de manga, y otra de menor porte, y embarca en ellas sus instrumentos y los víveres necesarios. Acompañado por algunos hombres prácticos en la navegación de los canales, y unos pocos calafates y carpinteros, zarpa desde el Callao con rumbo al oeste, para circunnavegar toda la isla grande de Chiloé. Comienza así la primera de las cuatro expediciones que realiza entre 1787 y 1796 a este archipiélago y los situados en latitudes patagónicas más al sur, de dureza inimaginable. Sus corrientes, sus vientos y las extremas condiciones de clima, hacen de esta región una de las más peligrosas para los navegantes, y son muy pocos los que, incluso hoy día, se arriesgan a cruzarla a vela. Moraleda, sin embargo, equipado con dos pequeñas embarcaciones y un precario material recorre sus costas y canales observando su disposición, sus condiciones de navegabilidad, la amplitud de las mareas, las ventajas e inconvenientes de cada puerto. Nunca antes se había explorado y descrito con tanta minuciosidad Chiloé y su entorno. El río Aisen, el río Palena, Reloncaví, el archipiélago de Chonos, son algunos de los puntos que recorre en sus increíbles exploraciones. En 1790 llega a Chile una de las más célebres expediciones científicas españolas de la historia, la dirigida por Alejandro Malaspina alrededor del mundo. Moraleda, puso a su disposición todos sus mapas y diarios, contribuyendo con cuantos datos geográficos eran de interés.
-
La fama de sus estudios le lleva a final de su vida, al frente de una serie de trabajos hidrográficos que se mandan hacer sobre el golfo de Panamá y sus costas vecinas y a dirigir la escuela náutica del virreinato. Muere cerca de los 70 años, consagrado a la enseñanza de los nuevos pilotos en el puerto del Callao. Sus trabajos sobre Chiloé siguen conservando su valor y pueden considerarse la descripción más completa de este archipiélago. Hoy día uno de los canales chilenos, lleva su nombre, canal de Moraleda, en recuerdo del hombre que empeñó su vida en reconocer y describir tan intrincada geografía.
-
Comentarios
Si la última expediciòn fue la de 1793 ? o 1796. A mi me parece que la expediciòn fue en 1793, pero él publicó su mapa en 1796 y años siguientes. ¿Será correcto?. Gracias. Atte. Medardo Urbina Burgos,