domingo, 29 de mayo de 2011

Cruzar la Raya. Portugueses en la Baja Andalucía

Cruzar la Raya. Portugueses en la Baja Andalucía


El Centro de Estudios Andaluces presenta un libro sobre la historia de la emigración portuguesa a Andalucía

El estudio certifica una presencia constante de portugueses en la región durante más de 500 años, auspiciada principalmente por la demanda de mano de obra en la minería onubense y en las faenas agrícolas del Valle del Guadalquivir, de la que prácticamente no existen trabajos previos
 El estudio certifica una presencia constante de portugueses en la región durante más de 500 años, auspiciada principalmente por la demanda de mano de obra en la minería onubense y en las faenas agrícolas del Valle del Guadalquivir, de la que prácticamente no existen trabajos previos

En el marco de actividades de la Feria del Libro de Sevilla, el Centro de Estudios Andaluces presenta ‘Cruzar la Raya. Portugueses en la Baja Andalucía’, del historiador de la Universidad de Sevilla, Antonio Luis López Martínez. La publicación es resultado de un amplio trabajo de investigación sobre la emigración portuguesa a Andalucía, que abarca desde el siglo XVI hasta la primera década del siglo XXI.

Las historiografías española y portuguesa se han mantenido tradicionalmente al margen, un desencuentro generalizado en las relaciones hispano-lusas fomentado por las dos dictaduras que conocieron ambos países durante décadas. Este novedoso volumen contribuye a cubrir un hueco en la bibliografía existente, ya que fueron miles los portugueses que cruzaron la frontera con España en busca de un futuro mejor, principalmente en la minería onubense y en las faenas de recolección en las campiñas andaluzas.

La localización en el Archivo de la Fundación Río Tinto del libro de registro de la contratación de trabajadores extranjeros por la compañía minera puso al autor sobre la pista de la emigración portuguesa a Andalucía, de la que se desconocía casi todo. De ahí, y con la intención de indagar en el origen de estos movimientos migratorios, el historiador consultó otros archivos como los que se conservan en el Consulado de Portugal en Andalucía, o los libros de registro de enfermos en los hospitales, depositados en el archivo de la Diputación Provincial de Sevilla.

Se constata un flujo continuo de portugueses en la región durante 500 años, siendo especialmente importante la presencia portuguesa en Andalucía en la primera mitad del siglo XVII. Como dato ilustrativo, cerca de 4.000 portugueses aparecen en Sevilla en el recuento de 1642; en un solo hospital de esta ciudad se registraron más de 1.000 enfermos de esta nacionalidad en un año.

Esta visión a largo plazo del fenómeno migratorio portugués hacia Andalucía se ha completado hasta la actualidad con la consulta de numerosas páginas web en Internet, que comprenden desde artículos de prensa, a informes y memorias de ciertas organizaciones y sindicatos, hasta libros completos digitalizados.

El estudio publicado abarca, por tanto, la presencia portuguesa en Andalucía desde el Antiguo Régimen, auspiciada por la unión dinástica entre ambas coronas y el desarrollo económico en relación con la Carrera de Indias; los siglos XIX y principios del XX, en los que se acusa una fuerte demanda de la mano de obra generada por la minería onubense, así como en las faenas agrícolas del Valle de Guadalquivir; hasta la actualidad, cuando destaca una importante presencia de trabajadores portugueses en el cultivo de la fresa en la provincia de Huelva y, en general, en la construcción.

Con todo, según el autor, no se puede hablar de una única corriente migratoria, por las diferentes procedencias, así como por la actividad socio-profesional desarrollada, como tampoco del número de portugueses que emigraron a Andalucía, dada la carencia de datos globales al respecto. El estudio si certifica, en cambio, la constancia de tales desplazamientos y su importancia.

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