España 1812: Pepe y 'La Pepa' (Parte I)
Lunes, 19 de Marzo de 2012
Raul_86Malaga
El 19
de Marzo de 1812 se dio un paso muy importante en la Historia de España.
Tal día, y dentro de un ambiente bélico, se constituyó la primera Constitución
Española.
Debido
a que se formuló el día de la festividad de San José tomó el apodo de "La
Pepa". Esta constitución fue redactada con unas tendencias liberales, en
un periodo en el cual el conservadurismo y las formas absolutistas eran el modo
político imperante, por ello, y por más entes, es considerada como una de las
más importantes constituciones de la Historia.
A lo
largo de estos días podréis queridos lectores, oír, leer o ver, decenas de
manifestaciones informativas sobre el 200 aniversario de la proclamación de la
mencionada constitución. Aquí, y en mi caso, no voy a tratar el tema de modo
legislativo, ni llevaré a análisis la misma; sino que intentaré mostrar de
forma breve y con las principales ideas, las primordiales circunstancias y
sucesos que constituyeron la causa para su elaboración.
España
como la conocemos hoy careció de un texto legislativo hasta tal momento. Si bien es cierto que en la época
antigua existían las leyes romanas estas no eran ni mucho menos lo que hoy
entendemos como constitución. En época visigoda aparecen otros entes
legislativos, pero lejos de igual modo de lo que podemos imaginar. Los pueblos
medievales hispanos basaron sus leyes en fueros, que siguiendo lo
mencionado antes, quedaban lejos de ser un texto del que emanaran derechos y
deberes para el pueblo en igualdad con toda la población.
En
esta situación se llega a mitad del siglo XVIII. En Norte América se
proclama la primera constitución (1787). Seguidamente, en Francia acontece la
tan famosamente conocida como Revolución Francesa, la cual acaba con la
derrota del poder absolutista, con Luis XVI guillotinado en París, y con la
ascensión tras una serie de episodios, de Napoleón al poder. Aniquilado el
poder "divino" en Francia, Napoleón empieza de una forma triunfal e
imperante una expansión por la Europa de las "Monarquías impuestas por
DiosW. Sumar a estos sucesos políticos cómo en ámbitos culturales se extendían
los ideales Ilustrados de protagonistas de la talla de Rousseau, Montesquieu, o
el mismo Voltaire.
Pero, ¿Qué
pasaba en España a finales del siglo XVIII? En España el movimiento
ilustrado a nivel cultural estuvo presente, de forma no tan importante, sin
lugar a dudas, pero los proyectos existían. El problema radicaba en el tema
político y económico. Paralelamente a la Revolución Francesa accedió al trono
Carlos IV. Las circunstancias heredadas le hicieron llevar a España casi a la
bancarrota. Los acontecimientos en el país vecino iban en contra de la voluntad
de los dirigentes españoles, y apareció ante ello una férrea censura
contrarrevolucionaria. Con el guillotinamiento del rey francés, mencionado
anteriormente, se produce una reacción del estado absolutista español. Esta
reacción se traduce en una declaración de guerra, que acaba con la invasión
francesa de España, aunque con La Paz de Basilea (1795) es zanjada dicha
contienda. A partir de la derrota y la firma de esta paz, España se convierte
en un aliado más de Napoleón.
Esta
alianza fue muy negativa para España, ya que se inmiscuyó en varias batallas
con otros países de las cuales siempre salía derrotada. A saber: Guerra de las
Naranjas, o la Batalla de Trafalgar. Así llegamos al episodio que podemos llamar
la llave de todo este proceso: El Tratado de Fontenebleau (1807). En
esta localidad francesa se firmaron unas cláusulas por las cuales España
ayudaría con fuerzas militares a los franceses a cambio de que cuando
conquistaran Portugal, cedieran a España la zona del Algarve. No obstante, y
contra los deseos de los dirigentes hispanos, todo era una tapadera para que
los ejércitos franceses marchasen tierra adentro por España para invadir
Portugal, para que, una vez que éstos ya estuvieran en tierra peninsular,
llevaran a cabo la conquista de la propia España.
A
sabiendas de tales circunstancias en España se produjeron levantamientos del
pueblo, movimientos políticos que acabaron con el Motín de Aranjuez, que
concluyó con una serie de renuncias políticas, además de la abdicación de
Carlos IV en su hijo Fernando. Ambos fueron llamados a Bayona, localidad
francesa donde se encontraba Napoleón, y donde abdicaron uno en el otro, y el
otro en el uno. Napoleón aprovechó tal circunstancia "comprando" la
corona a cambio de una pensión anual al monarca hispano. A continuación
nombró rey de España a su hermano, José Bonaparte, Pepe, apodado 'Pepe
Botella'.
En la
siguiente parte atacaremos el periodo denominado como Guerra de la
Independencia, y dentro de la cual se produjo la proclamación de la
Constitución de 1812. Ésta será publicada en próximos días.
-o-o-o-
España 1812: Pepe y "La Pepa" (Parte II)
Jueves, 29 de Marzo de 2012 13:36
Raul_86Malaga
Una
vez atacado en el anterior artículo el contexto anterior al estallido de la
Guerra de la Independencia, es aquí y ahora donde abordaremos de una forma
breve el desarrollo de la misma, y por tanto, momento en el cual se proclama la
Constitución de 1812, la cual es el motivo de impulso principal de este
artículo.
Una
vez acaecidos los sucesos denominados como las Abdicaciones de Bayona, José
Bonaparte, hermano de Napoleón, pasa a ser el monarca hispano. Sea como fuer,e
la población hispana no aceptó de buen grado la situación descrita y ver cómo
un monarca ´extranjero´ se hacia con el poder regio. Pronto se divisó, a la vez
que los ejércitos franceses iban ocupando los territorios españoles a lo largo
y ancho de la península, y cómo la población se dividía, a favor o en contra de
una u otra tendencia o pensamiento político.
En
este juego de posicionamiento vemos dos grupos. Por un lado encontramos
esa gente a favor de las ideas ilustradas provenientes del ideal napoleónico
que iba en contra del poder absolutista, y por tanto estaban a favor de la
dominación francesa. Dicho grupo se le calificó como de afrancesados. El
otro sector poblacional fue el de los patriotas, quienes subdivididos en
liberales o absolutistas, tenían un mismo fin: la sucesión borbónica y la
expulsión de José Bonaparte. Resulta paradójico ver como ideales políticos tan
antagónicos como Liberales/Absolutistas en esta ocasión se unen bajo una sola
fuerza en búsqueda de la expulsión de un monarca proveniente del país vecino.
Regresando
a cuestiones puramente militares. Después de que los ejércitos gabachos se
extendieran por España, en Madrid, a 2 de Mayo de 1808 se produjo el
levantamiento en armas del pueblo español, que se sentía invadido por unas
fuerzas no legítimas.
Este levantamiento local, fue seguido en poblaciones periféricas a la capital madrileña. Se organizaron Juntas Provinciales de defensa, y se declaró la guerra a Francia. Estas juntas, estaban presididas por una central cuyo mando ostentaba Floridablanca.
Si por
algo se caracterizó dicha contienda fue por la aparición de una nueva forma de
combatir: La guerrilla. Este nuevo modelo fue especialmente famoso en tierras
andaluzas. Su modo de hacer era aprovechar el conocimiento geográfico del
entorno para dificultar el movimiento del enemigo, y así asestar golpes fuertes
en pequeñas batallas. Quizás sea un modo de lucha inteligente, pues las fuerzas
hispanas, sin duda, estaban menos preparadas que el todopoderoso ejército
francés que hasta ese instante no conocía derrota alguna.
El
desarrollo en si de la contienda no fue excesivamente longevo, apenas en tres
años el enfrentamiento fue resuelto a favor de los invadidos, eso sí, para
dicha victoria se contó con ayuda internacional llegada de países enemigos del
mismo Napoleón.
Debemos destacar primeramente la batalla de Bailen. Aquí, las tropas francesas vieron como sufrían la primera derrota de su gloriosa expansión por Europa. El general francés, Dupont vio como a través de las mencionadas guerrillas, el general hispano Castaños le derrotaba sin paliativos. A partir de este momento, Inglaterra decide entrar en la contienda como aliado español.
Tras
este descalabro inesperado el mismo Napoleón se traslada a España. Tras
su llegada a la península la guerra se inclinó a favor del emperador, y solo
ciertas partes muy pequeñas de España quedaron sin conquistar, entre ellas
Cádiz. Es en estos momentos cuando se empiezan a promover los primeros gestos
para la creación de lo que en 1812 se tradujo con la proclamación de la
Constitución.
Finalmente,
a partir de 1812 la alianza Anglo-hispana logra vencer a las fuerzas
napoleónicas. Se firma el tratado de Valençay (1813) en el que Napoleón
reconoce a Fernando VII como rey de España y de las Indias. Para entonces la
maquinaria de lo acordado en las Cortes de Cádiz ya estaba en funcionamiento.
Como
ya mencioné en la parte I, aquí no trataremos La Constitución de 1812 de
manera legislativa, solo enumeraremos los sucesos que llevaron a su creación.
Este texto legislativo salió a la luz el 19 de Marzo de 1812. No obstante su
duración no fue prolongada. Tras la disolución del Imperio Napoleónico las
potencias y monarcas absolutistas crearon una organización internacional – La
Santa Alianza- por la cual dichos focos liberales serían aplastados sin paliativos.
En 1814 Fernando VII abolió todo lo dispuesto en Cádiz. Lo dispuesto en La
Pepa quedó para la historia.
En la
tercera y última parte de artículos referentes al aniversario de la
proclamación de La Pepa vamos a intentar acercarnos a un personaje muy
importante en este proceso, el cual no es muy tenido en cuenta: José I.
-o-o-o-
España 1812: Pepe y 'La Pepa' (Parte III)
Lunes, 09 de Abril de 2012 17:57
@Raul_86Malaga
España,
principios de siglo XIX. Imaginar las primeras décadas de tal centuria es
pensar en bandoleros, guerras, ocupación francesa, guerrillas, revoluciones y
como no podía ser menos en Napoleón y su hermano, cual se erigió en rey de
España, José I Bonaparte, apodado 'Pepe botella'.
José I
nació en Córcega en 1768. Hasta 1796 no entró a formar parte del ejército
napoleónico cuando su excelentísimo hermano ampliaba territorios a lo largo y
ancho de la Europa absolutista, siendo Italia el primer lugar donde militarmente
realizo su trabajo. Desde el año citado anteriormente, hasta 1808, año que se proclama
Rey de España, nuestro personaje efectúa primero labores como militar
simplemente, pasando ha convertirse en político en el seno del estado imperial
napoleónico. Tal fue su aumento de poder a costa de su hermano que antes de
gobernar en España obtuvo primeras fuerzas políticas en el Reino de Nápoles
gobernándolo desde 1806 a 1808.
Llegados
a tal situación alcanzamos el episodio de las abdicaciones de Bayona
(podéis saber más del mismo por la primera parte de este serial de artículos
sobre el bicentenario). Tras que el poder regio cayera en Napoleón, este cedió
a su hermano la corona española. El reinado de José, denominado como José I,
comenzó el 7 de Julio de 1808 después de jurar la nueva Constitución y de
recibir, acto seguido, el juramento de fidelidad de los componentes de la junta
española de Bayona.
Si nos
fijamos en las fechas de proclamación observamos que apenas dos meses antes
Madrid se levantó en armas frente al dominio e invasión extranjera. Así la
situación este nuevo rey español llegó entre tumultos, siendo no grata su
presencia para parte del pueblo hispano. Tal era esta situación que apenas duró
en Madrid, capital estatal, unos días. Pronto tuvo que salir hacia el norte
antes las circunstancias mencionadas más la derrota histórica de Bailen. Así
viajó por Burgos, Miranda del Ebro, para asentarse por un tiempo finalmente en
Vitoria. Una vez que su hermano, el Emperador Napoleón centró fuerzas en
España y logrará volcar la balanza en favor de sus intereses hizo que José I
pudiera finalmente instalarse en Madrid como rey.
A
pesar de que su mandato como monarca hispano fue muy breve temporalmente sus
intentos de ´´renovar´´ el país fueron muy incipientes. Nombrar entre ello el
intento de proclamación del Estatuto de Bayona, dado de que fuese
impuesto por el invasor, así como sus medidas liberales e ilustradas, toparon
con la hostilidad del pueblo. Por otro lado inicio la creación del Ministerio
de Policía, procuró dotar a Madrid de aparatos que permitieran su
evolución cultural. Tal fue ese propósito que comenzó con el proyecto de
creación del Museo de Bellas Artes cual finalmente fue creado en 1819.
Tras
la derrota en la batalla de los Arapiles, el 22 de julio de 1812, abandonó Madrid para ir hacia
Francia. Salió de España definitivamente en Junio de 1813 sin su valioso
"equipaje", que consistía en las joyas de la corona española y obras
de arte, para refugiarse en Francia, donde permaneció hasta la caída de
Napoleón Bonaparte.
Con
esta ultima parte, ponemos fin a los artículos referentes al Bicentenario de La
Pepa.
-o-o-o-
Comentarios