Los nazis quisieron matar a Churchill con bombas recubiertas de chocolate
http://www.abc.es/20120718/cultura/abci-nazis-quisieron-matar-churchill-201207181259.html
Espías iban a colocar los dulces en la mesa del comedor que sir Winston utilizaba como Gabinete de Guerra. Siete segundos después de partir la onza, la explosión habría sido mortal a varios metros de distancia
A.
ASTORGA, 18 de julio de 2012
Como no podían acabar por las bravas, ni a tiros, con la mejor cabeza que ha tenido -y tendrá- Europa en toda su historia, los nazis quisieron matar a sir Winston Churchill como dulce para chocolate. Según publica The Telegraph, diversos documentos históricos han revelado un complot amasado largo tiempo por los nazis para asesinar al gran estadista británico con barritas explosivas -nada nutritivas- recubiertas de chocolate.
Los enemigos de Churchill sabían de la
proverbial afición de sir Winston a endulzar sus reuniones en el comedor que
utilizaba como Gabinete de Guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Allí nunca
faltaba el chocolate negro,
que le gustaba paladear al primer ministro británico. Hitler no podía ver ni en
pintura a Churchill, por lo cual decidió darle un nuevo significado al postre
«muerte por chocolate».
Así, el genocida aleccionó a agentes
secretos nazis para que recubrieran los chocolates preferidos por Churchill con
una fina capa negra y dentro colocaran artefactos explosivos letales que podrían
acabar con la vida de toda persona que estuviera a varios metros de distancia.
Luego, envolverían los dulces con una etiqueta en papel negro y oro, y los colocarían
discretamente en la mesa del comedor de Churchill.
La pericia de Lord Rothschild
Todo lo tenía planeado a la perfección
Hitler, pero no contaba con la pericia y buen hacer de los espías británicos.
Uno de ellos se olió la tostada de chocolate, y avisó a uno de sus jefes del MI5, el de más alto
rango, Victor Rothschild, del
complot nazi para acabar con Churchill.
Lord Rothschild, un científico en tiempo
de paz, así como un miembro clave de la familia de banqueros Rothschild,
escribió inmediatamente una carta a un talentoso ilustrador adscrito a su
unidad pidiéndole que dibujara imágenes -a tamaño póster- del chocolate en
cuestión para saber a qué enemigo se enfrentaban.
Rothschild envió su misiva al artista
Laurence Fish, con fecha 4 de mayo de 1943; la escribió en su búnker secreto en
Parliament Street, Londres. Marcada como «alto secreto», la carta señala:
«Estimado señor Fish, me pregunto si usted podría hacer un
dibujo para mí de una losa de explosivo de chocolate. Hemos recibido
información de que el enemigo está utilizando losas de libras de chocolate, que
son de acero con una cubierta muy fina de chocolate real. En el interior hay
explosivos de alto poder y algún tipo de mecanismo de retardo ... Cuando se
rompe un trozo de chocolate en un extremo de la forma habitual, un trozo de
tela se pone de manifiesto pegado al centro de la pieza y suena un tictac en
mitad del resto de la losa».
En la carta, Rosthschild le detalla al
señor Fish cómo funciona el mecanismo explosivo, que se activaría cuando la
pieza de chocolate se resquebrajara abruptamente, lo que también tiraría de una
lona. La explosión se hubiera producido siete segundos después de romper la onza de chocolate.
Todos estos datos han sido descubiertos
por la viuda del señor Fish, la periodista Jean Bray, mientras ordenaba sus bienes
después de la muerte del artista a la edad de 89 años, en 2009.
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