'Calvario', 400 años de una imagen
Esta noche se estrena en la Sala
Chicarreros la película de Carlos Colón que conmemora los cuatro siglos del
Crucificado.
Juan Parejo, 4 de octubre de 2012
La
austeridad de una hermandad llevada al cine en alta definición y con todo lujo
de detalles. Calvario,
Crucificado en torno al que se ha forjado todo un universo de fe y devoción, se estrena este jueves, a las 20:30, en la
Sala Chicarreros de la Fundación Cajasol. Una película que
cuenta con el aval de Carlos
Colón, profesor de la Universidad de Sevilla y miembro del
consejo editorial de Diario de Sevilla, como director y guionista; y de
Carlos Valera, como
realizador y editor. A través de su extenso metraje
(aproximadamente cien minutos) la película es capaz de mostrar la perfección de
la talla, la majestuosidad de los cultos, o la experiencia de formar parte de
las ordenadas filas de nazarenos de ruán en la Madrugada. Un regalo que la
hermandad hace a sus hermanos por el cuarto
centenario de la imagen.
La película ideada por Colón y llevada a la práctica con la inestimable colaboración de Valera encierra en sus dos DVD momentos únicos en los que los hermanos del Calvario podrán encontrar las vivencias de cada año y los que no lo son podrán experimentarlas, aunque sea a través de la pantalla. El nombre del largometraje no ha sido elegido al azar. Calvario pretende focalizar toda la atención en el Crucificado por cuya devoción se refundó la antigua hermandad de Los Mulatos en 1886: "Calvario por lo escueto de la imagen que a lo largo del tiempo ha ido pidiendo el paso de Farfán, que inventa para él el paso de caoba. Calvario por la magnífica convocatoria de cultos creada por los hermanos Sáenz en Gráficas del Sur. Sin orla, con la cabeza del Cristo y con la palabra Calvario en grandes letras. En el Calvario siempre menos es más".
La cinta se divide en siete
capítulos. El primero es Hechura. Se trata de un estudio muy detallado de la imagen de
Ocampo centímetro a centímetro bajo luces y ángulos distintos.
"No ha quedado un milímetro que no haya sido explorado por la cámara. Se
ha jugado con la iluminación para intentar captar todos los perfiles. El Cristo
del Calvario, según decía Luis Arenas, es la imagen más fotogénica y
agradecida. Ha dado mucho juego visual y Carlos Valera dice que de las
películas que hemos hecho ésta es la que tiene la mejor fotografía".
A partir de la imagen desnuda del Cristo se da paso a todo el universo que se ha ido añadiendo a su alrededor. Madre está dedicado a la Virgen de la Presentación, realizada por Juan de Astorga para la cofradía. También se ha hecho un estudio fotográfico muy detallado en el que se incluyen imágenes del besamanos, del traslado de la Virgen para el triduo a cargo de las hermanas y de los propios cultos que cada año se celebran en su honor.
Casa hace un recorrido por las distintas sedes en las que se ha venerado al Cristo del Calvario. Desde la capilla privada en Santa Catalina, para la que lo encargó el mercader Gaspar Pérez de Torquemada en 1612, hasta su actual ubicación, repasando someramente las estancias en San Ildefonso, la Escuela de Cristo o los años de San Gregorio. De la Parroquia de la Magdalena se ha hecho un estudio en profundidad.
El siguiente capítulo está dedicado a la vida interna: Hermandad. "No hay que olvidar que nace de la devoción al Cristo". Se hace un recorrido por los cultos, como el traslado para quinario, la subida al altar y el propio quinario. El primero de los DVD se cierra con Pasión. Todos sus minutos están centrados en la jornada del Sábado de Pasión, tan señalada para la cofradía. La bajada del Cristo de su altar para prepararlo para el traslado solemne de la noche o el besapiés de los niños. "Me gusta mucho la escena de la Magdalena vacía al mediodía y el paso esperando a la imagen". En este bloque se incluye el relato de la pasión de Cristo a través de diferentes planos del cuerpo del Calvario. Se cierra este capítulo con el traslado completo al paso grabado con cuatro cámaras situadas en el tambor de la cúpula de la iglesia, en el coro alto, en el púlpito y a ras de suelo. Para Colón el momento más sobrecogedor y emocionante de toda la película se encuentra en el besapiés de los niños, con uno de los últimos planos de Antonio de la Oliva: "Para él era el momento cumbre. Resume la transmisión de la devoción. El futuro de la hermandad".
El segundo disco arranca con Madrugada. Comprende toda la estación de penitencia. Desde la salida, donde se pueden escuchar amplificados los cantos que suenan en el interior de la Magdalena mientras el cortejo abandona el templo; el paso por la Catedral, muy importante para la hermandad; o la vuelta por Castelar, Molviedro y la calle Zaragoza, momentos importantes en el que la luz del día sorprende a la cofradía. En este capítulo, como en toda la cinta, se le ha dado mucha importancia a los sonidos, como los característicos crujidos de la caoba del paso. También se han realizado impactantes tomas desde dentro de las filas de nazarenos. Colón destaca como una de las escenas más espectaculares la llegada de la cruz de guía a la Campana: "En ese momento pasa algo espectacular. Se encuentran dos mundos que parecen incomunicados. Las hileras calladas de los nazarenos negros mientras pasa ante ellos la Esperanza con su música y sus aplausos. Se da la singularidad de que parece que hay un muro de cristal que corta el sonido. Son los contrastes sevillanos". Calvario se cierra con Muéveme el verte, un nuevo estudio de la imagen con la Magdalena en penumbra mientras suena el soneto que se lee en el traslado del Cristo al altar de quinario.
Dos de los textos con los que se acompañan las imágenes son de Juan Sierra, que fue hermano del Calvario: una poesía sobre el tránsito por la Catedral y la obra en prosa El esparto, en el que relata su experiencia como nazareno. También hay una pieza de San Juan de la Cruz sobre Cristo Crucificado y un fragmento del pregón de Semana Santa del propio Carlos Colón: Como un golpe negro entre Esperanzas. La locución corre a cargo de Jesús Prieto. La música es sobre todo contemporánea, "para mí la que mejor le va a la imagen", como el Agnus Dei de Penderecki, el Lux aeterna de Ligeti y otras composiciones de Glass.
La película destaca por el gran trabajo fotográfico y de iluminación, cuya responsabilidad corresponde a Carlos Valera: "Ha hecho un gran trabajo. Es capaz de captar imposibles, como la entrada en la Campana desde dentro del cortejo. Su responsabilidad en el resultado final es enorme". Con este trabajo, Colón completa el póquer dedicado a sus hermandades de la Madrugada: el Silencio, el Gran Poder, la Macarena y el Calvario. Junto a Valera, también ha realizado varios coleccionables para Diario de Sevilla, como Cofrades, dedicado a la figura de Martín Cartaya.
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