Archivos: un pasado cargado de futuro
ABC.-Una imagen del Archivo General de Indias en Sevilla
Los archivos españoles son los grandes desconocidos de nuestro patrimonio cultural, a pesar de que por volumen e historia están entre los más importantes del mundo.
España posee uno de los patrimonios documentales más importantes de
Occidente porque es una nación vertebrada desde la Edad Media a través
de instituciones muy variadas y complejas que en el ejercicio de sus
funciones han conservado abundante documentación para lograr sus
objetivos y como salvaguarda de sus derechos legales. Los archivos son
herramientas de gobierno y administración antes de pasar a ser memoria
de las instituciones que los originan.
Hay 35.562 archivos censados en España, pero la inscripción es voluntaria.
Las estadísticas del Ministerio indican que sólo en los doce archivos de titularidad estatal que dependen de él hay más de 265 kilómetros lineales de documentación,
con un crecimiento anual de nueve kilómetros. Es de suponer que en los
más de 35.550 archivos restantes se acumulará una cantidad de
documentación mucho mayor -el Archivo ABC, por ejemplo, cuenta con más de treinta millones de imágenes en sus más de tres kilómetros de estanterías-.
Valor histórico
El Archivo de la Corona de Aragón aplicó el sistema de registros introducido por Inocencio III en el Archivo Vaticano y en 1346 nombró al primer archivero conocido, Pere Passeya. Carlos I fundó en 1540 el Archivo de Simancas,
aunque será su hijo, Felipe II, su gran impulsor, de la mano de Diego
de Ayala: encargó en 1572 a Juan de Herrera las trazas de lo que se
convertiría en el primer edificio construido para archivo de la época
moderna, y en 1588 firma una instrucción considerada el primer
reglamento de archivos del mundo. Tenemos el único archivo histórico
declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Archivo de Indias, con sede en Sevilla.
En España, el primer documento original conservado en un archivo es del año 775
El de Simancas, de 1540, convertido en el gran archivo del Imperio Español,
es imprescindible para conocer la historia de nuestro país desde la
Edad Moderna hasta mediados del siglo XIX, y de todo el mundo conocido
en el período de los Austrias. El Archivo General de Indias, creado en
1785, contiene los fondos producidos por las instituciones creadas por
España para el gobierno y administración de los territorios
ultramarinos. A estos archivos deberíamos añadir los archivos eclesiásticos, los municipales, universitarios o los privados.
Digitalización imparable
Desde hace ya bastantes años, los archivos españoles, públicos y privados, se encuentran inmersos en un proceso de digitalización de sus fondos. Es un proceso lento, complejo y costoso, pero es fundamental para mejorar la conservación, la gestión y la difusión de sus documentos. Permite evitar la manipulación,
impide las pérdidas fortuitas o intencionadas y consigue que la
consulta sea más rápida y eficaz, dejando la consulta de los originales a
los casos indispensables.
Queda mucho por hacer aún en los archivos jurídicos, administrativos y sanitarios
España es también pionera en la modernización de archivos, liderando como coordinadora el gran proyecto europeo de digitalización de materiales documentales, APEnet. El proyecto nacional estrella en materia de digitalización de fondos documentales, el Portal de Archivos Españoles (Pares), cuenta actualmente con varios millones de registros descriptivos en línea y con 41.634.602 imágenes de documentos. Las últimas estadísticas disponibles del INE sobre las consultas en los archivos estatales indican que se consultaron 106.377.481 documentos a través de internet, en 923.814 sesiones de trabajo.
Aportación al PIB
Los últimos datos de la Cuenta Satélite de la Cultura en España cifran en 677 millones de euros
la aportación del sector de Archivos y bibliotecas al PIB nacional.
Aunque no hay una estadística integral del empleo en los archivos de
España, Fesabid (Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística) calcula en 9.000 los trabajadores en Archivos. Teniendo en cuenta la cantidad de archivos registrados en el censo guía, es indudable que existen muchos más archiveros, que quedan fuera de las estadísticas oficiales.
Contamos con uno de los mejores sistemas archivísticos del mundo
Cuando desaparezcamos todos y no quede en la memoria de los
vivos más que un vago recuerdo de nuestro tiempo, ahí seguirán los
archivos, para dar testimonio, a quien quiera saber, de nuestro paso por este mundo.
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