viernes, 11 de octubre de 2013

La arquitectura defensiva, a salvo



La arquitectura defensiva, a salvo


La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha invertido en los últimos siete años 22 millones de euros en la conservación de fortalezas. Las siguientes intervenciones se harán en los enclaves de Vélez-Blanco y Belalcázar y en la Alcazaba de Almería.


07.10.2013 
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Castillo de Vélez-Blanco, Almería.

En los últimos siete años, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha invertido más de 22 millones de euros en la conservación de la arquitectura defensiva de Andalucía. Es el caso de la actuación que se está llevando a cabo desde hace un año en el Castillo de Moclín (Granada) o la del Castillo de San Marcos de Guadiana (Huelva). "Las próximas intervenciones previstas se van a centrar fundamentalmente en bienes propiedad de la administración autonómica, como la Alcazaba de Almería o los castillos de Vélez-Blanco (Almería) y Belalcázar (Córdoba)", según anuncia el consejero Luciano Alonso.

Alonso recuerda que la Junta puso en marcha en 2005 un ambicioso programa, el Plan de
Arquitectura Defensiva de Andalucía (PADA), para frenar la degradación de este "rico y extenso patrimonio", monumentos emblemáticos del paisaje cultural de Andalucía que constituyen auténticos hitos visuales en aquellos territorios donde se asientan. Una de las singularidades de estos enclaves defensivos es la superposición de fases constructivas correspondientes a diversas etapas históricas, "lo que aunque enriquece nuestro patrimonio también dificulta en gran medida su interpretación y conservación", asegura el consejero.

Como actuaciones más sobresalientes del último año, destaca la del Castillo de Moclín (Granada), "uno de los mejores ejemplos de la 
arquitectura  defensiva de época nazarí", cuya restauración se prolongará hasta el año 2014 con una inversión superior a los 2,6 millones de euros, financiados a partes iguales por la Junta y el Ministerio de Fomento a cargo del 1% cultural.

Otra importante intervención es la que se acomete en el Castillo de San Marcos de Guadiana (Huelva), con un presupuesto de 1,9 millones de euros. También se lleva a la finalización de las obras de la Torre del Homenaje de Setenil de las Bodegas (Cádiz), por importe de 525.000 euros, y la continuación este año de los trabajos en el Torreón del Ferro en Guadix (Granada), con un coste de 538.000 euros.

Fortalezas de Almería y Córdoba

Respecto a las futuras actuaciones, los trabajos se centrarán prioritariamente en los inmuebles propiedad de la Junta, como son la Alcazaba de Almería, uno de los principales conjuntos monumentales de la Comunidad, y los castillos de Vélez-Blanco (Almería) y Belalcázar (Córdoba). En la Alcazaba de Almería, donde la Consejería ha invertido entre 2005 y 2011 más de 1,2 millones de euros, se acometerán diversas intervenciones que están ya en proceso de tramitación para la licitación de obras.

Se trata de la restauración del frente norte del primer recinto, con un presupuesto de 668.000 euros, y de la reforma de la instalación eléctrica e iluminación del monumento, cuya ejecución está prevista para este año con una inversión de 725.000 euros. También se trabaja en la estudio de presupuestos y contenidos para una futura actuación sobre el tramo sur y la mejora de las condiciones y seguridad del conjunto monumental.

Por otro lado, la Consejería ultima la redacción del proyecto para la recuperación de la primera planta del Castillo de Vélez-Blanco (Almería), donde se ampliará la actual visita a las salas nobles, se repararán las cubiertas y se restaurarán las escaleras principales. Considerada una de las piezas claves de la
arquitectura  palaciega del Renacimiento español, el Gobierno andaluz ha invertido en esta fortaleza más de 240.000 euros.

Por su parte, está en supervisión el proyecto para el Castillo de Belalcázar (Córdoba), monumento de estilo gótico-militar, con un presupuesto de 1,3 millones de euros. La intervención tiene como objetivo la consolidación, restauración y rehabilitación de aquellos elementos que afectan a la seguridad de sus elementos básicos de edificación (restos de muros y bóvedas); paliar las causas que inciden en su conservación general (acción del agua, aves y vegetación), mejorar en la accesibilidad para el conocimiento del castillo y poner en valor su singular Torre del Homenaje.

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