¿La Esperanza Macarena de Cristóbal Pérez?



La Esperanza Macarena de Cristóbal Pérez

 

El profesor Andrés Luque Teruel aporta importantes novedades sobre la autoría de las imágenes de la hermandad. El nombre de este discípulo de Roldán resurge con fuerza.

Juan Parejo, 24 de noviembre de 2013




Uno de los grandes misterios de la Semana Santa podría haber sido revelado. La Hermandad de la Macarena podría tener mucho más en común con la Sagrada Mortaja que aquel cariñoso diminutivo con el que se hacía referencia a la Piedad de Santa Marina tiempo atrás. Ambas corporaciones compartirían el mismo autor en sus imágenes, arrojando mucha luz a una de las preguntas más repetidas en el ámbito cofradiero: ¿quién es el autor de la Virgen de la Esperanza? Según el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, Andrés Luque Teruel, podría ser la misma persona que talló al Señor del Descendimiento y al Señor de la Sentencia y, presumiblemente también, la Virgen de la Piedad: Cristóbal Pérez.

No es la primera vez que esta teoría sale a la luz, el profesor José Roda Peña la planteó y el profesor Palomero Páramo la refrendó, aunque es ahora cuando cobra mucha más fuerza después de que se haya realizado un análisis completo de la cuestión y tras estudiar las características técnicas y formales de las imágenes, comparándola con otras tantas. "Con mucho fundamento se puede decir que la Virgen de la Esperanza es de Cristóbal Pérez". Andrés Luque es rotundo en su afirmación, aunque el imaginero y catedrático de la Bellas Artes, Juan Manuel Miñarro, descartó hace algunos años la vinculación de la Virgen de la Esperanza con Cristóbal Pérez tras restaurar y analizar a la Piedad de Mortaja. 

Hasta ahora todos los investigadores habían tratado de defender sus tesis sin realizar unos análisis rigurosos. "Sólo Heliodoro Sancho Corbacho, con el Señor de la Sentencia, y Antonio Torrejón Díaz, con la Virgen de la Esperanza, han aportado nuevos argumentos a los establecidos y difundidos". Hay una falta de elementos de juicio, por lo que existía la necesidad de hacer un estudio completo. Por primera vez se han recopilado y analizado todas las opiniones y teorías existentes sobre la autoría de las imágenes. "Esto ya de por sí es una novedad". Una de las primeras conclusiones que se han obtenido es que hay que tener muy en cuenta las opiniones que unía las autorías de ambas tallas: "Los análisis técnicos presentan analogías técnicas". 

En el año 2000, el profesor Luque realizó un estudio completo del Señor y del antiguo misterio de la Sentencia que se conserva en Jerez. "La hermandad posee tres contratos. Uno de Felipe Morales Nieto, pero hay que descartarlo completamente porque no coincide ni el material ni las medida". Tampoco se conoce ningún contrato de esculturas a su nombre o la carta de aprendizaje. "Los documentos que existen son como bordador, aportados por Roda Peña, o de una serie de embalajes para la duquesa de Osuna, descubiertos por Cruz Isidoro. Felipe Morales era un comerciante que trabajaba con su suegro". 

El segundo contrato es de Manuel Rodríguez. Pero hay un tercero, de 1681, de Cristóbal Pérez. Hay un aspecto que es clave para determinar la autoría: la barba. Hernández Díaz que su disposición y forma se corresponde con la de un escultor montañesino, por lo que habría que descartar a Cristóbal Pérez, pero en el informe del profesor Arquillo se especifica que es un añadido de yeso y la documentación confirma que se lo puso Castillo Lastrucci en los años 30. Después del análisis morfológico y técnico, Luque no tiene dudas. "Identificamos al Cristo con la obra de un escultor barroco avanzado: Cristóbal Pérez. Con analogías técnicas directas con las imágenes de la Mortaja (1676), con el Cristo de la Quinta Angustia de Pedro Roldán (1659), directísimas con el Cautivo de Coria del Río, imagen anónima de la segunda mitad del XVII, que probablemente sea del mismo autor, y también con el Yacente de Marchena o el Nazareno de La Algaba. En base a todo este conocimiento, la conclusión es que se puede afirmar, con razones técnicas y documentales, que el Señor de la Sentencia fue tallado por Cristóbal Pérez en 1681. 


Para el análisis de la Virgen de la Esperanza primero hay que acudir a los estudios realizados por Torrejón Díaz, quien identificó a la Virgen de la Antigua y Siete Dolores, la realizada por Pedro Roldán en 1660, como la que se encuentra en la iglesia de Santiago. La de la Magdalena sería la imagen primitiva. Posteriormente, identifica a la Macarena como un modelo de Roldán relacionado con la Virgen de la Antigua, y la del retablo de los Vizcaínos (Parroquia del Sagrario), de 1666. "La Virgen de la Esperanza está realizada por un autor anónimo siguiendo un modelo de Pedro Roldán. Es anónima roldanesca. Encaja con Cristóbal Pérez". 

Sabido esto, el profesor Luque ha analizado a la Macarena. El Señor de la Sentencia y la Virgen tienen grandes analogías técnicas, por lo que se podría afirmar que son del mismo autor, aunque la Dolorosa tiene más calidad. "Volvemos a las tesis del XIX". El estudio técnico confirma la tesis de Torrejón Díaz: "La asimetría y el movimiento de los ejes vertical y horizontales son propios de Pedro Roldán y su combinación no se da en ningún escultor anterior. Todo eso la relaciona él, pero las características de la ejecución no son las del maestro". 

También se compara con otras tallas, dando analogías con el Señor de la Sentencia, la perdida Santa Macrina, imagen anónima, que estaba en San Gil, con la Piedad y el Señor de la Sagrada Mortaja, o con el busto de Dolorosa de Roldán que está en el Bode Museum de Berlin. "Aunque documentalmente hay que seguir considerando a la Virgen de la Esperanza como una obra anónima, podemos decir que es de la segunda mitad del XVII, realizada con un modelo de Pedro Roldán y por un escultor cuyas características coinciden con las de Cristóbal Pérez, un tanto desconocido pero de primer nivel". 

Aunque Andrés Luque asegura que con fundamento se podría decir que la Macarena es de Cristóbal Pérez, ha querido dejar la cuestión abierta en el libro que recientemente ha publicado la hermandad, aunque profundizará en sus tesis -con nuevos descubrimientos- en otro libro que saldrá pronto a la luz. "Entre el Señor y la Virgen hay ciertas diferencias en los niveles de acabado. Eso podría dar pie a pensar en otro escultor en el que se den las mismas características de Cristóbal Pérez. Otro discípulo de Roldán. Por eso, con fundamento técnico no se puede descartar a Francisco Antonio Gijón, aunque no hay apoyo documental; a Duque Cornejo o Montes de Oca, últimos eslabones del taller, o incluso que se trate de una obra de juventud del maestro. No los terminamos de deshechar porque sólo tenemos una cara. Sí se descarta a Mesa y La Roldana".

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