Santiago de Compostela y sus monumentos medievales
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Emilio J. Lezcano
Especial/El Nuevo Herald
El
casco antiguo de Santiago de Compostela y su magnífica catedral constituyen la
última parada de una de las rutas de peregrinaje más importantes de la
cristiandad. En la catedral, uno de los monumentos más importantes del arte
medieval español, se destacan el estilo románico de su más antiguo origen, el
gótico, renacentista, barroco y neoclásico. En 1985 fue declarada Ciudad
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en el 2004 el Camino de Santiago
recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Santiago
de Compostela está asentada sobre una necrópolis dolménica y un castro celta, y
el hito principal se remonta al hallazgo, en el año 813, de la tumba del
apóstol Santiago. Según un relato en la Concordia de
Antealtares de 1077, un monje solitario llamado Pelayo, que vivía en una
ermita en Solovio, donde hoy se encuentra la iglesia de San Fiz (Félix) de
Solovio, se dedicaba al cuidado del lugar y la oración. Durante varias noches
observó unos resplandores, como una lluvia de estrellas, sobre una colina del
bosque. Sin perder tiempo avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien al
llegar al lugar descubrió los restos de Santiago y dos de sus discípulos, en el
sitio donde más tarde se levantó la ciudad.
El
descubrimiento propició un nuevo lugar de peregrinación religiosa ya que no era
posible ir a Jerusalén, que estaba en manos de los musulmanes. Destruida por
Almanzor, a finales del siglo X, Santiago de Compostela se convirtió en un
símbolo de los cristianos españoles en su lucha contra el Islam.
Bordean
la catedral cuatro plazas: Platerías, Quintana, Azabachería y Obradoiro. Esta
última es el corazón de la ciudad, y su nombre obedece a un taller operado por
obreros que trabajaban la cantera y que funcionaba durante la construcción de
la catedral. La plaza está adornada, además de la catedral, por el Hostal dos
Reis Católicos (Hostal de los Reyes Católicos), una obra maestra del estilo
plateresco que servía de refugio a los peregrinos y convertida hoy en un
parador de cinco estrellas; el Pazo de Raxoi (Palacio de Rajoy), construido por
el arzobispo Bartolomé de Rajoy, sede del Ayuntamiento, y el Colexio de San
Xerome (Colegio de San Jerónimo), que alberga el Rectorado de la Universidad.
La
mejor opción para comenzar el recorrido es el elegante e histórico Hostal de
los Reyes Católicos, frente a la plaza y a un costado de la catedral.
Originalmente fue un hospital que se construyó para atender a los peregrinos
que recorrían el Camino de Santiago. Las obras duraron 10 años y es de estilo
renacentista plateresco. Dos grandes escudos flanquean la portada, con las
armas de Castilla y a sus flancos la cruz en un redondel que es el emblema del
hospital. En el interior se puede visitar la capilla, pasando a través de una
bella reja que le sirve de entrada. Cuatro hermosos patios la rodean, dos
renacentistas y dos barrocos.
La
construcción de la catedral comenzó en 1075 y es una obra maestra de la
arquitectura románica que guarda el Pórtico de la Gloria, una joya de la
escultura medieval. Está formada por tres partes, una central y dos laterales;
la parte central es la fachada principal que se encuentra frente a la Plaza del
Obradoiro. La escalinata que da acceso al templo se construyó en el siglo XVII.
Cerca
de la girola se encuentran dos pequeñas puertas con escaleras; la primera se
comunica con la cripta donde se visita la tumba del Apóstol, y la segunda, una
capilla pequeña, con la estatua del Apóstol que reside el altar mayor. En la
cripta, de finales del siglo XIX, se puede ver la urna de plata realizada por
orfebres de la ciudad en el año 1886, que alberga los restos óseos del apóstol
Santiago y de sus discípulos Teodoro y Atanasio.
Frente
a la catedral encontramos el Palacio de Rajoy, que sirvió de seminario de
confesores, vivienda de los integrantes de la capilla catedralicia y Casa
Consistorial. De estilo neoclásico, se compone de cinco cuerpos con robustas
columnas y está coronado por un frontón que representa la aparición del Apóstol
en la Batalla de Clavijo y por dos frontones con los escudos del arzobispo.
Más
adelante, alrededor de la Plaza, llegamos al Colegio de San Jerónimo, fundado
por el arzobispo Alonso III de Fonseca en el siglo XVI para estudiantes pobres.
La fachada, de estilo románico, perteneció al antiguo Hospital de la
Azabachería y en la actualidad es el Rectorado de la Universidad.
En la
Plaza de Abastos se encuentra el Mercado de Abastos, uno de los más importantes
de España. Está situado entre las iglesias de San Agustín y San Félix de
Solovio. El mercado fue levantado en 1941 y está en el mismo sitio que el
anterior, que data de 1870. Aquí se venden los mejores productos frescos de la
comarca.
Siguiendo
el recorrido encontramos hermosos edificios de interés: la Casa Canónica o de
La Conga, localizada en la Plaza de la Quintana, frente a la Casa de la Parra,
que en su tiempo fue la vivienda de los canónigos de la catedral; la Plaza de
las Platerías situada entre la catedral y el claustro; al frente se puede ver
la Casa del Cabildo, y en el centro de la plaza se destaca la Fuente de los
Caballos construida en el siglo XIX con un hermoso estilo barroco.
De
acuerdo con la tradición los peregrinos iniciaban el viaje en las puertas de
sus casas hasta llegar a la tumba del Apóstol. Sin embargo, hoy el Camino de
Santiago es más que un camino único, es una combinación de múltiples puntos de
partida y regreso en todo el país.•
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