Es curioso constatar que nuestra Catedral de Sevilla centralice la estrategia de difusión turística de todo su espacio mediante la puesta en valor de recursos principalmente de índole estéticos (arquitectónico y, a caso, escultórico, pictórico y otros representativos de las artes suntuarias).
Pero, ¿y de los otros muchos valores que atesoró en el transcurso de aquella opulenta Sevilla de los Descubrimientos, como una de las ciudades más significativas del mundo?. ¿Se conoce algún algún material didáctico o argumentario sintéticamente expresado por entre la señalítica o guías catedralicia?
La dirección del monumento le otorga a la piedra un papel único y capital -gran montaña de piedra hueca-. ¿A qué claves interpretativas tenemos acceso los visitantes de la Catedral sobre este notorio edificio religioso español?
Descubrir cuánto influyó el gigantesco templo en la dinamización de la piedad popular sevillana, que con tanta efervescencia distinguió siempre a Sevilla del resto de las ciudades españolas (aunque luego cada manifestación terminara consolidándose en su barrio de referencia) y difuncir los papeles político, económico, social, cultural y cívico que representó la Catedral de Sevilla en la vida de la ciudad y el conjunto de España; es un ejercicio de elocuencia difusoria y animación pedagógica crucialmente necesario para que, en toda su callada esencia, no termine muriendo por efecto de la petrificación.
Julio Mayo.
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