SIGLO XIX 'ESPADONES' 140 años del golpe de Martínez Campos
Pronunciamientos:
A lo largo del siglo se sucederían ocho pronunciamientos exitosos
El del general Martínez Campos en 1874 traería de vuelta a la dinastía Borbón
Caricatura de Martínez Campos. Revista satírica La Madeja, 7 de febrero de 1875.
El 30 de Diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos inició un alzamiento desde los acuartelamientos del ejército en Madrid contra la I República. El pronunciamiento del 30 de Diciembre traería de vuelta a la dinastía Borbón en la persona del rey Alfonso XII, finalizando el período presidencialista del general Serrano. Como tal, el pronunciamiento fue el último de una larga serie de intervenciones del ejército en la vida política española que había comenzado con el pronunciamiento de Riego en 1820. Sin embargo, el de Martínez Campos sería muy diferente a los golpes militares que habían desestabilizado a España durante el siglo XIX.
Una larga historia de injerencia militar
La ausencia de la Corona durante la ocupación napoleónica de España y la Guerra de Independencia habían creado, a principios del siglo XIX, un ejército altamente independiente e influido por las ideas liberales y nacionalistas, que poco tenía que ver con las fuerzas profesionales que los reyes Borbones habían tenido a su disposición durante el siglo XVIII.
El general Arsenio Martínez Campos.
Durante el siglo XIX hubo una constante intervención de los militares en la vida política a través de pronunciamientos
El caos político en el que España y Europa se vieron sumidas durante la primera mitad del siglo XIX afectó al papel del ejército, y a la imagen que éste tenía de sí mismo como garante de la libertad y la integridad de España. Esta imagen se traduciría en la constante intervención de los militares en la vida política a través de pronunciamientos, el primero de ellos, el del General Riego en 1820que daría comienzo al Trienio Liberal.
A lo largo del siglo se sucederían otros siete pronunciamientosexitosos, incluyendo la Vicalvarada del general O'Donnell en 1854 y la Gloriosa Revolución de 1868, que mandaría al exilio a Isabel II. Los pronunciamientosseguían un mecanismo comúnmediante el cual un general al cargo de tropas publicaba un manifiesto, y marchaba directamente sobre la capital para hacerse con el control de las instituciones del estado. Una vez con el control del gobierno central, los generales se afanaban en poner en práctica su proyecto político, y en muchas ocasiones esto incluía la redacción de una nueva constitución.
La frecuencia con la que los pronunciamientos se sucedieron impidieron que ninguna de las constituciones del siglo XIX estuviesen en vigor el tiempo suficiente como para arraigarse y crear un sistema constitucionalista estable. En este sentido, la inestabilidad y la ligereza con la que cartas constitucionales eran derogadasalimentaron el poder mediador del ejército, cuyos líderes, como el general Narváez, O'Donnell o Prim, ostentarían la presidencia durante el siglo. El pronunciamiento de Martínez Campos, no obstante, sería diferente a todos los anteriores.
La Restauración: el fin de los pronunciamientos
El pronunciamiento del 30 de Diciembre de 1874 no sólo acabó con seis años de ausencia borbónica y la primera experiencia republicana en España. También puso fin a una larga tradición de intervencionismo militar.
Para empezar, el pronunciamiento tenía el apoyo de un amplio sector de los políticos profesionales, desde la izquierda dinástica a los moderados históricos, y había sido planificado en las Conferencias de Bayona de 1873. Una vez Martínez Campos desposeyó al general Serrano, el poder, a diferencia de las ocasiones anteriores, se transfirió al Congreso de los Diputados, donde Cánovas del Castillo, líder del Partido Liberal-Conservador, encargó la redacción de una constitución a un grupo de políticos de diferentes ideologías.
General Francisco Serrano.
Se les llamó 'espadones' como simboliza la caricatura con la palabra 'ley' en la espada
En otras palabras, el pronunciamiento de 1874 no fue seguido por una imposición partidista. Los líderes de la restauración, incluyendo al propio Martínez Campos, entendieron que no podría haber estabilidad ni continuidad alguna en su proyecto si no se evitaban las situaciones exclusivistas que habían alimentado las insurrecciones militares a lo largo del siglo.
El proyecto restaurador de Cánovas, que comenzó con el pronunciamiento de 1874, se modeló en el sistema parlamentario británico de la época victoriana. Para evitar una nueva expulsión de los monarcas, Cánovas impuso el principio de neutralidad y no intervención de la Corona. También se crearon dos partidos nacionales modernos, el Partido Liberal-Conservador de Cánovas, y el Partido Liberal-Dinástico de Mateo Práxedes Sagasta. Entre ambos partidos debía aglutinarse la mayor parte de la opinión pública, con el fin de evitar un movimiento de desafecto que pusiese en peligro al sistema.
La Restauración de Cánovas se fundamentó en el cambio de turno político entre Liberales y Conservadores
La Restauración de Cánovas se fundamentó en el cambio de turno político entre Liberales y Conservadores, impidiendo la situación que se había vivido bajo el general Narváez de exclusivismo Moderado y ostracismo de los Progresistas. Como tal, el sistema al que dio paso el pronunciamiento del 74 creó un bipartidismo moderno, basado en partidos renovados y organizados, e introdujo un concepto innovador sobre el papel de la corona. Todos estos cambios tenían un único objetivo común: evitar que los pronunciamientos se convirtieran en una necesidad para forzar el cambio político.
Hasta 1874, los pronunciamientos habían sido métodos empleados por generales afines a un partido o ideología para forzar el cambio político. El liberalismo isabelino era todavía un liberalismo primitivo y dependiente del favor de la Corona.
La preferencia de Isabel II por los Moderados habían convertido a los alzamientos en, prácticamente, la única manera de imponer un cambio de gobierno. Las innovaciones que introdujo la Restauración Borbónica tuvieron un éxito inesperado, que hicieron del pronunciamiento del 30 de Diciembre de 1874 el último del siglo XIX, y de la constitución de 1875 la más longeva hasta la fecha.
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