viernes, 19 de septiembre de 2014

La pintura antigua acerca Sevilla a Lisboa

La pintura antigua acerca Sevilla a Lisboa

El Bellas Artes estrecha lazos con el Museo de Arte Antiga portugués, al que ha prestado su único lienzo de José de Ribera y del que exhibe una tabla del extremeño Luis de Morales
CHARO RAMOS, Sevilla 19.09.2014
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El 'Ecce-Homo' o 'Cristo de la caña verde', pintado por Luis de Morales en su época de esplendor, en Sevilla.
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Sala dedicada a 'Santiago el Mayor' de José de Ribera en el Museu de Arte Antiga de Lisboa.

El Museo Nacional de Arte Antiga, ubicado en una de las calles más hermosas de Lisboa, la Rua das Janelas Verdes, estrecha lazos con Sevilla gracias al programa La obra invitada que ha propiciado la llegada de una de sus piezas más valiosas: el Cristo de la caña verde que pintara hacia 1565 Luis de Morales (Badajoz, h. 1510-1586). 


A cambio, el museo que dirige Valme Muñoz ha prestado a Portugal -restaurado y con un nuevo marco que lo engrandece- el impresionante retrato que José de Ribera dedicó al apóstol Santiago el Mayor, en torno al cual la institución lusa ha preparado una jornada de conferencias e ideado diversos reclamos para avisar de su estancia, como una banderola en la portada del edificio -un hermoso palacio del XVII donde residió Pombal- y un audiovisual. El único lienzo de Ribera en las colecciones del Bellas Artes sevillano se ha incluido en el programa gemelo Obra convidada, donde releva a La virgen de la sopa de leche de Gérard David, que llegó procedente de Bruselas (Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique). 



Esta colaboración surgió en 2012, cuando ambas pinacotecas acogieron la itinerancia de la muestraCuerpos del dolor, integrada por fondos del Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Tanto el director del Museu Nacional de Arte Antiga, António Filipe Pimentel, como Valme Muñoz idearon estrechar lazos en torno a sus magníficas colecciones de pintura y escultura antigua, del que este intercambio es el primer paso. El museo portugués posee un conjunto fascinante de arte oriental y de pintura barroca, con obras de Van Dyck y de maestros españoles como Murillo y Zurbarán. Pero su joya más célebre es el extraordinario tríptico de Las tentaciones de San Antonio de El Bosco, que va a prestar al Prado con motivo de la exposición que la primera pinacoteca española dedicará en 2016 -V Centenario de su muerte- al flamenco, autor de El jardín de las delicias y uno los pintores más apreciados por Felipe II. 



La visita del Cristo de la caña verde, una de las más delicadas entregas que de la iconografía del Ecce-Homo pintara Luis de Morales, apodado El Divino por su notable producción religiosa, es especialmente importante porque el Bellas Artes de Sevilla no posee ninguna pieza del artista en su colección. Todo lo contrario que el Prado, que cuenta en sus fondos con más de 20 trabajos firmados por el extremeño -entre ellos varios Ecce-Homo, uno en depósito en el Museo Municipal de Málaga-, y al que también va a dedicar en 2015 una retrospectiva donde se incluirá este óleo sobre tabla que Sevilla acoge hasta el 11 de enero. 



De técnica minuciosa y esmero en los detalles, la obra ofrece una visión impactante de Jesús semidesnudo y maniatado, representado en total soledad y desamparo. Centra la composición, de una perfecta simetría, la mano que, a la manera de un cetro real, sostiene la fina caña verde que le da título. 



Los retratos del Greco influyeron notablemente en su contemporáneo Luis de Morales, considerado junto a él el mayor exponente de la pintura española de la segunda mitad del siglo XVI y que, como el cretense en Toledo, llegó a mantener un amplio taller en Badajoz para atender sus numerosos encargos. Aunque su biografía presenta numerosas lagunas, algunos estudiosos como Palomino creen que pudo haberse formado en Sevilla entre 1537 y 1563 junto al flamenco Pedro de Campaña, a cuya influencia sumó luego la italiana, apreciable en el empleo del sfumato y del colorido lombardo.

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