jueves, 23 de julio de 2015

Kenia descubre los restos de un gran barco portugués del siglo XV

Kenia descubre los restos de un gran barco portugués del siglo XV

Kenia descubre los restos de 

un gran barco portugués del siglo XV


Publicado por , 22 de julio de 2015

Un nuevo actor relevante en la disciplina, el país africano tiene ya una política arqueológica envidiable y sus arqueólogos han hallado un gran buque portugués, hundido hace 500 años, en las costas de Ngomeni. Llevan ya varias campañas de excavación. Las autoridades proyectan un museo en la zona, con ayuda financiera china y con grandes posibilidades turísticas. 

También Kenia tiene una política de arqueología subacuática de época moderna que desde España deberíamos considerar y aplaudir. No nos referimos en este caso a la labor de los arqueólogos, de la que en España tenemos grandes ejemplos de prestigio mundial, sino en la atención que los políticos demuestran ante la disciplina. Allí acaba de identificarse el naufragio más antiguo de sus costas, un gran barco mercante portugués hundido hace más de 500 años. Es el hallazgo más importante de la denominada Costa Swahili.

El arqueólogo César Bita muestra un fotomosaico del pecio Ngomeni al presidente keniano Uhuru Kenyatta y la primera dama Margaret Kenyatta en presencia del secretario de cultura Hassan Wario
El arqueólogo César Bita muestra un fotomosaico del pecio Ngomeni al presidente keniano Uhuru Kenyatta y la primera dama Margaret Kenyatta en presencia del secretario de cultura Hassan Wario (Foto aparecida en The Star de Nairobi)


Todas las naciones del mundo con rico patrimonio subacuático se han dado cuenta ya de la importancia para el conocimiento de la historia y para fomentar el turismo que tienen los restos naufragados de la época moderna. El arqueólogo keniano César Bita, del museo Nacional de Kenia, acaba de identificar, después de varias campañas, un importante barco portugués, probablemente el más antiguo descubierto en la región, en el condado marítimo de Kilifi. Las autoridades tienen claras las posibilidades del hallazgo para el futuro del país y la economía de la comunidad de Ngomeni, la ciudad más próxima al hallazgo. De hecho, con apoyo de su gobierno, se creará el museo de arqueología marítima en Kilifi, con ayuda para la financiación del Gobierno Chino. De hecho César Bita y su colega el arqueólogo Philip Wanyama han estado en los últimos años identificando posibles pecios en la costa entre Mombasa, Lamu y Malindi. Son los dos primeros especialistas en su país, decidido a dar un vuelco en el conocimiento de su patrimonio sumergido. Ambos han sido educados en China, país que tiene en marcha grandes proyectos como el maravilloso junco de Nanhai, está asesorando y equipando a la incipiente pero seria arqueología de Kenia, que dará mucho que hablar en los próximos años, vistos sus primeros resultados científicos.

Algunos de los objetos analizados en la campaña de este año en Kenia
Algunos de los objetos analizados en la campaña de este año en Kenia

Se trata de un buque importante, de origen portugués por los objetos excavados, que se hundió hace más de 500 años en la costa de Kenia. El pecio de Ngomeni se encuentra muy cerca de la orilla, a poca profundidad, y en un área bien protegida llamada Ras Ngomeni, del citado condado de Kilifi. La ciudad de la que el pecio toma nombre está a poca distancia de la costa y es accesible por carretera todo el año, algo importante para explotar las posibilidades de turismo.
Hundido antes que el pecio de Santa Antonio en Mombasa, el Ngomeni se conservaba perfectamente en el lecho marino, tanto el casco, con su base y las cuadernas y otros elementos intactos después de cinco siglos. Según los arqueólogos, estos restos a tan poca profundidad convierten el yacimiento en un lugar perfecto para un museo in situ visitable bajo el agua.

César Bita, arqueólogo subacuático de Kenia
César Bita, arqueólogo subacuático de Kenia, en el lugar del hallazgo del pecio Ngomeni

Entre los hallazgos César Bita destaca lingotes de cobre con el emblema de la casa Fugger, que son similares a los que fueron excavados en el pecio de Oranjemund de Namibia. “Como el pecio de Namibia fue correctamente identificado como portugués, los datos y análisis preliminares de los objetos hallados datan nuestro naufragio en los siglos XV o XVI, un momento en el que los portugueses dominaban el comercio en estas costas y controlaban las rutas en el Índico”, añade Bita.
Pero el jefe del servicio de arqueología subacuática del Museo Nacional de Kenia afirma que aún no pueden saber la envergadura total de la nave. “Solo hemos excavado una pequeña sección, planchas de madera de las que ha aflorado un espacio de 20 metros por 40, por lo que podemos afirmar que se trataba de un barco enorme. Solo lo sabremos cuando se haya excavado completamente y hallamos excavado los elementos que permitirán un análisis completo para saber si era más grande o no que el pecio de Namibia”, añade César Bita en una entrevista con “The Star” en Nairobi.

Bita junto a Hassan Wario, el secretario de Cultura que da apoyo al proyecto, en el lugar del hallazgo
Bita junto a Hassan Wario, el secretario de Cultura que da apoyo al proyecto, en el lugar del hallazgo

Bita está aplicando los más altos estándares a este proyecto, que figuran en el anexo de la Convención 2001 de la Unesco. De momento, asegura el arqueólogo, que es también secretario del comité de patrimonio cultural subacuático de África, el pecio será preservado in situ, pero investigándolo, con la posibilidad abierta en el futuro de convertirse en un museo bajo el agua, asequible a los buceadores de manera controlada. La conservación in situ, prevista en la Convención Unesco, cobra pleno sentido cuando el pecio se investiga y se comparte el conocimiento que atesoran sus restos y no cuando sencillamente se deja intacto y sin estudiar, como ha ocurrido con todo el patrimonio hispánico de época moderna. Es decir que conservación in situ no es olvido in situ. Nuestro país no tiene campañas en marcha para estudiar galeones, barcos de la Carrera de Indias no restos de las grandes batallas de la historia naval ibérica. Y como se demuestra en Finisterre o la costa Irlandesa, a veces los temporales remueven y destrozan el patrimonio sumergido, imposibilitando su estudio futuro.
Después de su estudio “el pecio ha sido cubierto de nuevo para su mejor conservación. Los objetos antiguos se conservan bien bajo el agua en condiciones estables, puesto que se aclimatan y porque bajo el limo existe muy poco oxígeno, por lo que han durado tantos siglos. En el momento que se extraen los elementos se deterioran rápidamente, por eso hemos preferido siempre la conservación in situ”. Pero una vez que se excave completamente el yacimiento, lo cual está decidido y presupuestado, “se explorarán todas las posibilidades, incluido su potencial turístico”, añadió.

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El piloto pesa el sol durante la navegacióin

Algunos objetos pueden ser trasladados a un museo, desde anclas de piedra, plomo, lingotes de cobre, loza islámica de la época, de color verde y negro, recipientes de madera, objetos de hueso y marfil, de acero, y un montón de objetos de los que habrá que eliminar concreciones.
Algunos objetos se han extraído para su estudio y están en periodo de conservación, en manos de químicos del departamento de Ciencia Nuclear, Minas y Geología de la Universidad de Nairobi. Todos los objetos están en el laboratorio del Fort Jesús Museum.
Las crónicas documentan un buen número de naufragios portugueses en las costas de Kenia, sobre todo en Mombasa y Malindi. A veces fue por errores de navegación, por la falta de cartas de la zona y en otras ocasiones por la acción de xilófagos o luchas.

1 comentario:

Guillermo Álvarez de Toledo Pineda dijo...

Todo muy interesante. Un abrazo, Francisco Javier .




Guillermo