lunes, 29 de junio de 2020

Julia Hernández Salmerón.- La Balsa de la Chanata: lindero de cinco términos (IDEAL, Almería, 28 junio 2020)

La Balsa de la Chanata: lindero de cinco términos 

Julia Hernández Salmerón (Almería, 28 junio 2020)

https://www.ideal.es/culturas/almeria/balsa-chanata-lindero-20200628231213-nt.html

Vista de la Balsa de la Chanata, en la Sierra de Gádor./
Vista de la Balsa de la Chanata, en la Sierra de Gádor.

La Balsa de la Chanata sirvió para delimitar las jurisdicciones 

de Enix, Felix, Instinción, Bentarique y Terque

Los elementos del relieve y del paisaje han sido utilizados a lo largo de la historia como hitos para delimitar los territorios. Barrancos, ríos, tajos, cerros, ramblas, entre otros, han funcionado, y aún lo siguen haciendo, como lo que popularmente se conocía con el nombre de mojones o linderos entre dos o más términos municipales. Un buen ejemplo de esta práctica es la Balsa de la Chanata, en la almeriense Sierra de Gádor, en donde confluyen las jurisdicciones de cinco pueblos: Bentarique, Enix, Felix, Instinción y Terque.
Durante el reinado de Alfonso XIII, concretamente bajo la regencia de su madre María Cristina de Habsburgo, se decreta la Ley de 24 de agosto de 1896. Con ella se pretendía formar un Catastro de cultivos y actualizar el registro fiscal de predios rústicos y de la ganadería en todos los términos municipales de España. Esta misión fue encomendada al Instituto Geográfico y Estadístico y su cuerpo de topógrafos, quienes debían reconocer las líneas de término, señalar los mojones, la extensión de las diversas masas de cultivo y la calidad de los terrenos, en un plazo de tres años, con ayuda de ingenieros, peritos y las autoridades municipales.

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El 14 de octubre de 1898, para dar cumplimiento a la citada ley, en el lugar denominado Balsa de la Chanata, se reunió el Oficial Segundo del Cuerpo de Topógrafos, Manuel Lemes, con los representantes de los distintos ayuntamientos: José Andrés Gil y Antonio Orta Lázaro, de Bentarique; Urbano Flores, de Felix, y Francisco Martínez, de Enix. Las comisiones de Instinción y Terque no acudieron al encuentro. En él se reconoció la Balsa de la Chanata -el centro de la misma- como lindero entre los distintos términos. Fue descrita como «una excavación hecha en el terreno de forma circular de unos cuarenta metros de diámetro y de unos dos metros de profundidad; se encuentra en el sitio de su nombre y rodeado de terrenos de pastos y labor, cuyos propietarios se ignoran; al oeste y en una ligera llanada que linda con la citada Balsa hay un algibe (con 'g' en el original), llamado también de la Chanata, hecho de cal y canto, teniendo abrevadero por el lado opuesto a la Balsa».

Laguna de montaña

Este paraje de enorme belleza se sitúa a 1.425 metros de altitud entre los cerros de la Chanata y Loma del Bruque y ha servido de pastizal tanto a la ganadería local como a la que trashumaba por la Sierra de Gádor. En el siglo XVIII estas tierras fueron arrendadas a ganaderos forasteros durante el invierno, mientras en verano estaban reservadas a los vecinos como agostadero para la cría caballar. En esa época, era una cuestión de estado favorecer esta actividad pecuaria para poder aumentar así el número de cabezas de caballos, habida cuenta de la importancia que tenía la caballería en las contiendas, y tanto más que la cercanía de este paraje a un puerto de mar favorecía su rápido traslado a otros puntos peninsulares. Sin duda, la Real Ordenanza para el Fomento de la cría de ganado caballar, publicada el 7 de abril de 1775, posibilitó el uso de numerosos pastos y dehesas del común específicamente para la cabaña equina en este espacio agreste almeriense. Hoy en día, su uso no es muy distinto: conserva su fin ganadero, aunque los caballos, protagonistas en otras épocas, han dado paso a nuevos 'inquilinos', las cabras, auténticas propietarias del usufructo de sus pastos. La Balsa de la Chanata es su abrevadero por antonomasia.
De origen natural, esta laguna de montaña es la pista de salida de la 'Cañada Real de la Sierra de Gádor' que, a pesar de finalizar como tal en el cortijo de La Zarba, conecta con otras vías que la unen tanto a Sierra Nevada como a otras cañadas y parajes, como la 'Loma de los Yegüeros', cañada real en Enix, cuya toponimia es testigo de estos usos, quizás el más importante que pudo tener. El aljibe que se encuentra junto a ella es de gran interés etnográfico. En su interior puede leerse una inscripción que reza: 'SE INNOBO EN 1878'. Su existencia es muy posterior al uso de la balsa como abrevadero. No obstante, a pesar de su 'modernidad' es un buen ejemplo de arquitectura hidráulica tradicional, así como testigo de la continuidad de los aprovechamientos de nuestros montes.
La Chanata, su balsa y su aljibe, forman parte de nuestra historia. Elementos de nuestro pasado lejano y reciente que se resisten a perder su lugar hoy en día.

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