"Hespérides: una ojeada
retrospectiva"
(por Antonio Herrera, enero 2011)
Transcurrían
los primeros años de la década de los ochenta, años de ilusiones y
efervescencias que, entre otros campos, florecían en el que moraban los Profesores
de Geografía e Historia de Enseñanza Media. Por todas partes se convocaban y
celebraban reuniones, cursillos, jornadas, seminarios permanentes y encuentros,
que daban paso y canalizaban inquietudes que se dirigían hacia la renovación
pedagógica, en las que confluían iniciativas personales, contrastes de
experiencias, trabajos en grupo, búsquedas en común de nuevos métodos… Aquí, en
Sevilla, se podían hallar ejemplos de casi todos ellos, del mismo modo que en
todo el territorio nacional; uno de éstos, en el que yo participé, fueron las
Jornadas celebradas en el Palacio de la Magdalena, en Santander, en el verano
de 1980.
Como
suele ocurrir frecuentemente en estos encuentros de profesores de las mismas
materias, se realizan nuevos conocimientos personales, se intercambian
opiniones y experiencias, se charla en los cafés y paseos de todo lo habido y
por haber y, por supuesto, de todo lo que atañe a nuestra común profesión. Uno
de estos conocimientos trabados por mí fue con nuestra antigua compañera Adela
Gil Crespo. Adela era catedrática en el INEM “Beatriz Galindo”, de Madrid, se
inscribió más tarde en nuestra Asociación y asistió a nuestros primeros
Congresos de Investigadores, en los que presentó comunicaciones en tres de
ellos; curiosamente una de las materias que cultivaba era la vulcanología.
Entre
las cuestiones que surgieron en mis conversaciones con ella, una fue la del
“desamparo” que padecíamos los profesores de nuestra especialidad frente a la
Administración estatal, sin que dispusiésemos de una Institución que nos
representase y nos permitiese elevar nuestra voz y que se contase con ella a la
hora de elevar propuestas para los planes de estudios, que perfeccionasen
nuestra práctica docente, o para reivindicaciones, que mejorasen nuestras condiciones
laborales. Parecía evidente la necesidad de agruparnos con objeto de celebrar
reuniones periódicas en las que conociéramos las experiencias didácticas que
cada uno por su cuenta estaba realizando y, paralelamente, la conveniencia de
poseer unas publicaciones regulares que recogiesen estas mismas experiencias,
junto con las investigaciones científicas que en muchos casos se realizaban,
facilitando su difusión, para lo que en ocasiones se chocaba con el valladar o
la cerrazón de otras Instituciones.
Con
lo intercambiado en estas conversaciones y con las cavilaciones que luego, a mi
regreso, le seguí dando vueltas al asunto, se fue componiendo en mi mente la
idea de crear una institución que encauzara aquí todos estos proyectos,
necesidades y reivindicaciones. Como es lógico, no pensé ni por un momento que
yo solo pudiese llevar a efecto y poner en práctica esta idea. Para ello, me
puse en contacto con mis amigos y compañeros más allegados, como Aurelio Garcés
entre otros, que me podían asesorar, perfilar la idea aún en estado germinal y
me ayudasen en la tarea de hacerla una realidad. Tras algunos cambios de
impresiones y de unos primeros cafés-debates, este “petit comité” convocó y
celebró, con la colaboración de la Inspección de Bachillerato y el ICE de
Sevilla, un primer Coloquio en marzo de 1981, que tuvo lugar en el INEM
“Fernando de Herrera” de la capital hispalense, en el que se expusieron diversas
comunicaciones sobre metodología y didáctica de nuestras materias, presentando
varias de ellas los componentes del aludido “petit comité”. Por lo que a mí
respecta y tocante al asunto que aquí nos ocupa, presenté una propuesta
titulada “Hacia una Asociación del Profesorado de Geografía e Historia de Bachillerato”
y fue repartida entre los numerosos asistentes una encuesta, en la que se
preguntaba sobre la conveniencia de instituir una Asociación de este tipo y
sobre algunas particularidades que debían darse en la misma (ámbito
territorial, eventos a convocar, cuota, etc.).
Tal
encuesta fue respondida afirmativamente por una abrumadora mayoría de los
asistentes (más de 150), y en una reunión más amplia en el Instituto de
Enseñanza Media “San Isidoro”, de Sevilla, tenida el día 2 de junio de 1981, a
la que asistieron, junto conmigo y Aurelio Garcés, los profesores Elena
Relimpio Ferrer, Antonio Prieto Díaz (q.e.p.d.), Antonio Luis López Martínez,
Neftalí Santos Bravo, Manuel de Sancha Blanco, Carmen García Ruiz (q.e.p.d.),
Manuel Sánchez Mantero, Laureano Rodríguez Liáñez y Francisco Velásquez
Clavijo, así como unos más, que luego desaparecieron de nuestras reuniones y
que es probable que ni siguiera se incorporaran a la Asociación, se designó en
ella una Comisión Gestora y se trató, como en buena lógica puede pensarse, de
la fundación de la propuesta Asociación de Profesores de Institutos, asociación
que lógicamente, aún nonata, no había sido bautizada con ningún nombre. Allí se
discutió esto y después de algunas propuestas, se aprobó la de Manuel de
Sancha: HESPÉRIDES.
La
conmemoración del 25 aniversario de la fundación fue dedicada, como particular
recuerdo y homenaje, a los componentes de aquella primera reunión. Constituida
dicha Comisión Gestora, que en la práctica estuvo integrada por los componentes
del citado “petit comité”, su principal tarea se dedicó a la elaboración de sus
primeros Estatutos, que fueron presentados en el Gobierno Civil de Sevilla,
solicitando su aprobación por el Ministerio de la Gobernación, como entonces
era preceptivo.
En
el segundo Coloquio, celebrado en febrero de 1982 con la misma colaboración que
el primero y en el mismo lugar que aquél, se creó la Asamblea Constituyente de
la Asociación “Hespérides”, que arrancaba con un centenar largo de asociados y
en él fue elegida la primera Junta Directiva de la misma, que quedó formada por
Antonio Herrera García como Presidente, Aurelio Garcés Olmedo como
Vicepresidente, Laureano Rodríguez Liáñez como Secretario y Antonio Prieto Díaz
como Tesorero. Una amplia y laboriosa tarea se presentaba ante los ojos de esta
primera Junta Directiva, más aún si se piensa que su ámbito territorial lo
formaban todas las provincias andaluzas, ya que fue Andalucía lo que la
señalada encuesta votó en su mayor parte. En este aspecto de dar a conocer la
entonces recién nacida Asociación y difundir sus propósitos, es de justicia
reconocer la labor llevada a cabo por el Vicepresidente, el mentado Aurelio
Garcés, desempeñando interinamente por esas fechas el cargo de Inspector de
Enseñanza Media, en unos años en que desde Sevilla se alargaban las visitas de
inspección por todos los Institutos andaluces, desarrolló una notabilísima
labor de difusión y reclutamiento de asociados para la por esos meses tierna
“Hespérides”.
Para
setiembre de ese mismo año la flamante Junta Directiva de “Hespérides” organizó
su primer magno evento, el I Congreso de Profesores Investigadores, que se
celebró con una nutrida asistencia en El Puerto de Santa María, durante los
días 15 al 18 de dicho mes, en el que se presentaron y leyeron 33
comunicaciones, la mayor parte de ellas sobre historia local andaluza. El
desarrollo de las sesiones del Congreso fue muy aceptable, se efectuó una
excursión a las ruinas de Baelo Claudia y en la solemne sesión de clausura, que
tuvo lugar en el lujoso salón de actos barroco de la Diputación de Cádiz,
recibieron los nombramientos de Asociados de Honor de “Hespérides” nuestros
ilustres y distinguidos compañeros don Antonio Domínguez Ortiz y don Juan Gómez
Crespo, ambos catedráticos de Geografía e Historia de Instituto, sevillano el primero
y cordobés el segundo. Las inscripciones superaban ya las más optimistas
previsiones. Todo ello se hizo a base de ayudas, pues los fondos de la
Asociación eran muy escasos, lo que se tradujo, entre otras cosas, en un
retraso considerable en la publicación impresa de las actas de las sesiones de
este Congreso. Poco a poco se fueron nombrando los delegados provinciales de la
Asociación, si bien en algunos casos hubo que echar mano de las últimas
inscripciones, como nos ocurrió en Almería, donde en José Cayuela, del
Instituto de Vélez Rubio, se dieron a la vez la condición de Delegado y la de
único asociado.
La
Junta Directiva de la Asociación había determinado que anualmente se celebrasen
un Coloquio Metodológico-Didáctico en primavera en una capital andaluza y un
Congreso de Profesores Investigadores en una localidad importante de nuestra región.
Cumpliendo con esta norma, los siguientes Coloquios se celebraron en Córdoba
(1983), Granada (1984), Almería (1985), Jerez de la Frontera (1986), Málaga
(1987), Huelva (1988) y Jaén (1989), con el que se completó la primera ronda
por las provincias andaluzas. La asistencia a estos Coloquios no sólo fue muy numerosa
sino que fue creciente a lo largo de los mismos a la par que lo hacían las
inscripciones en la Asociación. En ellos se efectuaban excursiones o visitas
guiadas, como, por ejemplo, una excursión por la bahía de Cádiz en 1986, o la
visita a Almería, cuidad sencilla y encantadora que muchos de los asistentes no
conocíamos; también a ellos vinieron de otras regiones, a las que habían
llegado noticias de “Hespérides”, como algunos componentes del grupo “Cronos”
de Salamanca, con el que se estableció un fructífero contacto, o F. Chordá, del
Instituto de Hospitalet de Llobregat, que se hallaba experimentando nuevas
metodologías, que nos expuso en uno de esos Coloquios, o José M. Serrano Martínez,
de la Universidad de Murcia. Muchos de éstos se inscribieron en nuestra
Asociación, asistieron a sus actividades y presentaron trabajos.
La
segunda ronda de estos Coloquios fue algo más anárquica en su localización,
pero continuó con idéntica estructura en cuanto a sus contenidos (Didácticas
generales, de la Historia y de la Geografía o de la Historia del Arte, etc.,
todas conteniendo comunicaciones con experiencias efectuadas en clase). En esta
ronda se celebraron los Coloquios de Sevilla (1990), Córdoba (1991), Granada
(1992), Almería (1993), otra vez Sevilla con motivo de un homenaje (1994),
Jerez de la Frontera (1995), Úbeda (1996), Antequera (1997) y Algeciras (1999).
Continuaron intercalándose en las sesiones de trabajo ciertas visitas y excursiones,
como la Mezquita de Córdoba, Itálica, Museo de Antequera, las bodegas de Jerez
o la factoría de “Acerinox” en Algeciras, así como algunos pequeños conciertos
corales o de solistas. Adoptada una aconsejable periodicidad bianual de su
celebración, le siguieron los Coloquios de Almonte (2001), Arcos de la Frontera
(2003), Pozoblanco (2005), Carmona (2007) y Granada, sobre “Darwin y los viajes
científicos” (2009). El año 2001, con ocasión del XX aniversario de la
fundación de “Hespérides”, se publicó un Catálogo de las Comunicaciones a los
18 primeros Coloquios, elaborado por Manuel Ruiz Carmona: sumaban 399.
También
los Congresos de Profesores Investigadores, éstos más minoritarios, tuvieron su
continuidad. Los siguientes fueron el de Benalmádena (II, 1983), que celebró
sus sesiones al borde mismo del mar en el llamado Castillo de Bil-Bil, el de La
Rábida (III, 1984), en el que disfrutamos de un paseo nocturno en barca por el
puerto de Huelva, el de Baeza (IV, 1985), para cuya preparación y desarrollo
trabajó de manera infatigable nuestro compañero Paco Vázquez Sapena, delegado
de Jaén, ya fallecido lamentablemente, y el de Constantina (V, 1986), que nos
dio ocasión de conocer la Sierra Norte y algunas de los monumentos artísticos de
sus lugares, como las iglesias de Constantina, la Cartuja de Cazalla o la
iglesia de Alanís con su maravilloso retablo mayor. En esta primera ronda de
los Congresos hesperidianos por las provincias andaluzas le tocó el turno luego
a la cordobesa, con el celebrado en Montilla (VI, 1987) y luego a la malagueña,
con el organizado en Motril (VII, 1988).
Le
siguieron los de Baena (VIII, 1989), El Ejido (IX, 1990), Sanlúcar de Barrameda
(X, 1991) y Palos de la Frontera (XI, 1992). En 1992, mediante un acuerdo de la
Junta de la Junta Directiva, aprobado luego por la Asamblea General, se efectuó
la misma modificación de la periodicidad bianual de celebración de los
Congresos, que para los Coloquios, alternándose con éstos, ya que en este caso
la elaboración de los trabajos de investigación supone en muchos casos un
tiempo de consulta de archivos y demás, que aconsejaba dejar un espacio más
largo entre una reunión y la siguiente. Así pues, a partir de 1993, las Actas
anuales de los Congresos serían sustituidas por los Anuarios de Hespérides, en
los que se alternarían las Actas de los Congresos con las investigaciones que
anualmente y sobre temas libres podrían presentar los Asociados con
independencia de las reuniones congresuales de temática específica.
Con
esta periodicidad se han venido celebrando los últimos Congresos, el de
Archidona (XII, 1994, sobre “Historia de la Educación”, publicado en el segundo
volumen del Anuario), el de Osuna, sobre “Los Archivos andaluces” (XIII, 1996;
Anuario 4), el de Priego de Córdoba, sobre “Régimen señorial y caciquismo en
Andalucía” (XIV, 1998; Anuario 6), el de Alcalá la Real, sobre “Urbanismo,
sociedad y demografía en los municipios” (XV, 2000; Anuario 8), el de Guadix,
sobre “Minorías, marginación e historia de género” (XVI, 2002; Anuario 11), el
de Aracena, sobre “Historia de las mentalidades. Ideología e Iglesia” (XVII,
2004; Anuario 12), el de Cádiz, sobre “El Antiguo Reino de Sevilla” (XVIII,
2006; Anuario 13-14), el de Cartaya, con una jornada en Tavira, sobre “La
frontera permeable”(XIX, 2008; Anuario 16), y el de Lucena, sobre “La
Arqueología: de la Ciencia a la Docencia” (XX, 2010, ; en publicación). En
todos los Congresos se han admitido, junto con las comunicaciones que atañían a
sus respectivas temáticas, las que versaran sobre la historia local del lugar
de su celebración. En 1993, elaborado por Antonio Herrera y Neftalí Santos, se
publicó un Catálogo de los 11 primeros Congresos, antes de aparecer las Actas
de éstos en los indicados Anuarios, que reunía 408 comunicaciones. Posteriormente,
en 2006, al cumplirse el XXV Aniversario de la fundación de “Hespérides”, los
mismos autores ampliaron ése con otro “Catálogo-reseña de los trabajos
histórico-geográficos publicados por la Asociación (1981-2005)”, en el que se
incluían las comunicaciones presentadas en los 17 primeros Congresos, en los
que se contaban 604 y añadidos los trabajos del mismo tipo, incluidos en otras
publicaciones de la Asociación, de las que ahora hablaremos este Catálogo
reseñaba un total de 831 trabajos, la gran mayoría sobre historia local de las
provincias andaluzas; para facilitar su consulta, el volumen iba acompañado de
un índice alfabético de personas, lugares y materias. Puede legítimamente considerarse
que estos trabajos constituyen en algunos casos una importante base para
conocer o seguir investigando la Historia Moderna y Contemporánea de Andalucía,
como, por ejemplo, los bastantes aspectos del Antiguo Régimen en Sevilla y su
provincia, el desarrollo contemporáneo en Málaga, la cuestión obrera en Jaén y
otras varias. Pero, aún siendo estas dos actividades de la Asociación, los
Coloquios y los Congresos, las básicas y más importantes de ellas, no fueron
las únicas, agregándose paulatinamente otras.
Las más notables y prolongadas
hasta nuestros días fueron las “Jornadas de Perfeccionamiento del Profesorado”
que, iniciadas en 1989, reúne a los profesores asistentes durante dos días
–generalmente desde la tarde de un jueves hasta la mañana de un sábado–
habitualmente en el mes de noviembre, para que ciertos especialistas les dieran
charlas sobre ciertos temas concretos y se efectúen unas visitas relacionadas
con ello. Las dos primeras se dedicaron a “La enseñanza de la Historia: estado
de la cuestión” y tuvieron lugar en los años 1989 y 1990 en el Hotel Guadalmar,
de Torremolinos. En ellas se repasaron las Edades de la Historia desde la
Antigua hasta la Contemporánea. Tenidas también en el Guadalmar, las terceras
(1992) estuvieron dedicadas a la “Geografía de Andalucía y la Geografía
económica ante el reto de la Unión Europea”, las cuartas (1993) a la Historia
del Arte, las quintas (1994) a la “Historia de Andalucía durante el Antiguo
Régimen”, y las sextas (1995) a “Andalucía en la Edad Contemporánea”. Las
séptimas Jornadas (1996) versaron sobre “Andalucía en la Baja Edad Media”; las
octavas (1997) fueron dedicados a “La Andalucía musulmana” y tuvieron lugar en
la Villa turística de Bubión en plena Alpujarra granadina; las novenas fueron
suspendidas por fuerza mayor y las décimas (se celebraron en Almuñécar (2000)
sobre el “Patrimonio Cultural de Andalucía”. Las XI Jornadas (2001), se
dedicaron al “Patrimonio minero y arqueología industrial” y se celebraron en
Linares; las XII (2002) fueron convocadas bajo el tema de “Geografía de
Andalucía” y tuvieron lugar en Marbella; las siguientes (2003), “De historia andaluza”,
itinerantes por tres localidades de la comarca sevillana del Aljarafe, recogió
varias charlas sobre el pasado andaluz y las XIV (Almería, 2004) y XV
(Guarromán, 2005) estuvieron dedicadas, respectivamente, a la “Historia del
Mundo Contemporáneo. Una puesta al día” y a “Andalucía durante el siglo XVIII”.
Las XVI Jornadas (2006), tenidas en Baza tuvieron por tema la “Prehistoria y
Mundo Antiguo. De Orce a los Iberos”, y las XVII (2008), en Berja y Adra,
“Moriscos y cristianos viejos: el ámbito repoblador en el reinado de Felipe
II”. Las XVIII (2009) celebradas en Mijas, Marbella y Málaga “La
industrialización en Andalucía: un análisis del pasado, el presente y el futuro
de la estructura industrial de Málaga”. En Sevilla se organizaron las XIX
Jornadas (2010) “Modernismo y Regionalismo. La
arquitectura andaluza de la primera mitad del siglo XX” y las XX, las últimas
de estas tres décadas, en Aracena. “El caso práctico de la dehesa y la
industria del jamón”.
Con
posterioridad a estas Jornadas de Perfeccionamiento nacieron las “Jornadas de
Didáctica del Patrimonio”, que han constituido unas visitas guiadas por
expertos conocedores a lugares de notable interés, cuya duración sólo han
ocupado un día. La primera (2002) fue la realizada a Marchena (Sevilla), en la
que Juan Luis Ravé nos habló sobre “Las ciudades medias de señorío. Rasgos
urbanísticos y patrimoniales”. Las segundas, en el mismo año, se efectuaron a
las iglesias fernandinas cordobesas, con una conferencia de A. Navas Chaveli
sobre “Los ermitaños de Córdoba”.
Las
III (2003), tenidas en las malagueñas Villanueva de Tapia y Archidona, contó
con toda una sesión de ponencias sobre el tema de los señoríos, que luego
aparecieron publicadas ese año con el título “Villas, monasterios y señoríos.
Estudios sobre el régimen señorial reunidos con ocasión del IV Centenario de la
villa de Villanueva de Tapia (1603-2003)”.
Las
IV Jornadas de Didáctica (2003) se giraron a Baeza ese mismo 2003, con una
conferencia de J. J. de Lara sobre “Los Ballesteros de Baeza”. Las V (2004) se
hicieron a “La ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar, 1704-2004”,
con una conferencia de Mario Ocaña. Las VI (2006), en Ronda, donde, además de
la visita a la ciudad, se tuvo una sesión conmemorativa del XXV Aniversario de
la fundación de “Hespérides”, con varias intervenciones y una conferencia de
don Carlos Posac Mon. Las VII Jornadas (2007), que se titularon “Los archivos
nobiliarios de Sanlúcar de Barrameda”, se giró a los palacios y fondos
documentales de Medina Sidonia y Orleáns-Borbón, y en las VIII (2008), cuyo
título fue “El patrimonio histórico-artístico de la Constitución de Cádiz”, se
visitaron los lugares relacionados con el tema en Cádiz y San Fernando. En las
IX (2009) se realizó un recorrido por “La comarca de las Villas (Jaén)”,
visitando los lugares de Villacarrillo, Iznatoraf, Villanueva del Arzobispo y Sorihuela
del Guadalimar. Las X (2010) han sido las últimas hasta ahora y se han
celebrado en Málaga versando sobre “El arte contemporáneo en Málaga: de Picasso
a las Vanguardias” en donde hemos tenido ocasión de visitar el casco antiguo de
la ciudad, la Alcazaba y el museo Picasso.
Si
bien de ámbito más limitado, pues son organizadas por la Delegación de
“Hespérides” de Jaén en colaboración con el Ilustrísimo Ayuntamiento de
Guarromán y, en general, sus asistentes proceden casi en su totalidad de esa
provincia, aunque sus convocatorias se hacen para todos nuestros asociados,
pueden ser incluidas aquí las “Jornadas de Cultura Andaluza”, que desde el año
2008 se vienen celebrando todos los años en dicha villa jienense. En este
ámbito, es de justicia destacar la extraordinaria labor desarrollada por
nuestros compañeros Cristóbal Casado Álvarez y Brígido Bazán Aguado, no sólo
por sus tareas al frente de la Delegación de Jaén y por la organización de las
antes indicadas Jornadas sino también por la consecución de algo que hacía
muchos años que tratábamos de conseguir, una oficina fija de la Asociación, en
la que se radicase su archivo y el depósito de sus publicaciones, que por sus
gestiones cerca de dicho Ayuntamiento se logró tener en 2005 en la Casa de la
Cultura de Guarromán. Allí se han recogido y unificado todas las publicaciones
que se hallaban dispersas por varias Delegaciones y desde entonces se podrán
evitar pérdidas de algunas, como las editadas en los primeros años de
“Hespérides”, pérdida ocasionada por la irresponsabilidad de ciertas personas.
Las
publicaciones de la Asociación “Hespérides” hasta la fecha, unas 60 en total,
son en su gran mayoría las que contienen las Actas de las ponencias, comunicaciones
y conferencias presentadas, leídas o impartidas en las tres primeras
actividades señaladas antes aquí, así como los catálogos de las dos primeras
(53 publicaciones). Otras publicaciones han sido, además de la citada de las
Jornadas de Villanueva de Tapia, la titulada “150 Aniversario de la creación de
las Enseñanzas Medias en Andalucía. 1845-1995”, que contenía las intervenciones
habidas en el Acto conmemorativo celebrado en el Instituto “Aguilar y Eslava”,
de Cabra, el 31 de octubre de 1995, otra titulada Antonio Domínguez Ortiz.
Bibliografía, elaborada por Antonio L. Cortés Peña, y editada por “Hespérides”
en colaboración con el Ayuntamiento de Alcalá la Real con motivo del homenaje
que le tributó la Asociación en Granada el 1 de abril del año 2000 y los
Catálogos de tres exposiciones organizadas por la misma. A ellas es preciso
añadir los Boletines, prácticamente mensuales, en los que desde 1991 la
Asociación cuelga sus convocatorias, avisos, informaciones, reseñas de celebraciones,
cambios de Juntas Directivas y otras noticias, y la revista “Hespérides”,
que desde su número 0, aparecido en 1996, se ha publicado anualmente y dirigida
por nuestra compañera Lola Quesada Nieto con admirables tacto y tesón, ha
llegado ya al correspondiente a 2011. En ella aparecen artículos de temas muy
diversos, desde curiosidades históricas hasta cuestiones de la más rabiosa
actualidad.
Hasta
ahora se han publicado en series independientes las Actas de los Coloquios,
de los Congresos y de las Jornadas de Perfeccionamientos, así como algunos
eventos particulares organizados por la Asociación, que han sido señalados. En
adelante y causado en parte por la crisis económica que se viene padeciendo en
tantos aspectos de la vida, de todos conocida, la Junta Directiva ha creído conveniente
que todas las Actas de las reuniones que se tengan dentro de un año se recojan
en el Anuario del año correspondiente y debido a encarecimiento del papel y de
precio que han alcanzado las labores de imprenta, que éstos aparezcan no en
papel, sino en soporte informático.
Muchos
han sido los profesores de Geografía e Historia de los Institutos andaluces que
han pasado por la Asociación “Hespérides” y muchos los que, desde sus primeros
tiempos, aun permanecen en ella y siguen acudiendo a sus reuniones. En el
Boletín núm. 22 (mayo del año 2000) se publicaba –la única vez que se ha hecho–
una lista nominal de los asociados que a la sazón figuraban como miembros
activos y en ella aparecían inscritos algo más de 700. En la actualidad,
después de los últimos sucesos económicos, la Asociación cuenta con 520
asociados.
Los
Presidentes que se han sucedido al frente de “Hespérides” en estos primeros
treinta años de su existencia, los cuales han contribuido, cada uno a su manera
y con sus respectivas Juntas Directivas, a la difusión, mantenimiento y funcionamiento
de la Asociación, han sido los siguientes: Antonio Herrera García (Sevilla) en
el lustro inicial (1982-86), José Cosano Moyano (Córdoba, 1987-90), Pedro
González Beltrán (Málaga, 1991-92), Santiago Martín Guerrero (Granada,
1993-94), Manuel Ruiz Carmona (Cádiz, 1995-96), Trino Gómez Ruiz (Almería,
1997-98), José Calderón Fuentes (Huelva,1998) –con la interinidad de Dolores
Quesada Nieto (1999)–, Antonio Heredia Rufián (Jaén, 2000-01), María Josefa
Parejo Delgado (Sevilla, 2002-03), Eduardo Lama Romero (Córdoba, 2004-05), Ana
Lomas Fernández (Cádiz, 2006-07), Carlos Villoria Prieto (Almería, 2008-09) y
Rubén Aguilar Guerrero (Málaga, 2010-2011).
Es
de suponer que todo lo anteriormente expuesto puede dar a entender que la tarea
desarrollada por la Asociación “Hespérides” ha sido muy útil para la gran
mayoría de sus asociados. Pensando en ello y para terminar, queremos hacer
nuestras algunas palabras de las que nuestra compañera Lola Quesada dirigió a
los hesperidianos en una carta abierta que les dirigió en abril de 1999. Rezan
así: “Todos hemos recorrido muchos rincones de Andalucía gracias a
“Hespérides”. Todos hemos conocido y visitado muchos lugares (radiotelescopios,
canteras, parajes naturales, granjas experimentales, bodegas, yacimientos
arqueológicos, museos, archivos, cooperativas, centrales térmicas,…) gracias a
“Hespérides”. Todos hemos charlado con viejos amigos y compañeros gracias a
“Hespérides”. Todos hemos convivido y pasado buenos momentos gracias a
“Hespérides” y por supuesto, todos hemos aprendido y nos hemos formado
profesionalmente un poco más gracias a “Hespérides”. Pudiera ser que todo eso
sea lo que, mirando hacia los treinta años cumplidos, nos haga mirar con esperanza
los años que vienen.
En
Sevilla y enero de 2011.- Antonio Herrera García
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