“El capitán Antonio de Lemos y el Nazareno de San Pablo (Caracas).
¿Una historia compartida?”,
en Cuadernos de los Amigos de los Museos de Osuna nº 24 (2022), pp. 32-36.
“El capitán Antonio de Lemos y el Nazareno de San Pablo (Caracas).
¿Una historia compartida?”,
en Cuadernos de los Amigos de los Museos de Osuna nº 24 (2022), pp. 32-36.
Un Arjona sin calle pero con libro
(Diario de Sevilla, 22.02.2023)
https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Arjona-calle-libro_0_1768325218.html
Paisano. Se presenta un libro sobre Manuel María de Arjona, amigo de Blanco White y de su grupo de ilustrados afrancesados, hermano mayor del que fuera Asistente de Sevilla entre 1825 y 1833
Juan Manuel Moreno, profesor de la Olavide, coordina el libro sobre Arjona. / JOSÉ ÁNGEL GARCÍA
FRANCISCO CORREAL, 22 Febrero, 2023
Profeta en su tierra. Esta tarde se presenta en el Casino de Osuna un libro sobre Manuel María de Arjona y Cubas (1771-1820), coordinado por Francisco Díaz Torrejón y Juan Manuel Moreno Díaz y editado por el servicio de publicaciones de la Universidad Pablo de Olavide.
Arjona fue sacerdote, poeta y formó parte del grupo de ilustrados que encabezaba José María Blanco White. Este sevillano de la calle Jamerdana que murió en el destierro, en Liverpool, habla de Arjona en sus 'Cartas de España'. Se conocen en 1792 dentro de un grupo del que también forman parte Manuel María del Mármol, Alberto Lista o Reinoso. Juan Manuel Moreno (Osuna, 1968) preside la Asociación de Estudios Ursaonenses que tiene entre sus cometidos desentrañar el bagaje intelectual de paisanos ilustres de su localidad.
Moreno Díaz es profesor de Derecho del Trabajo en la Pablo de Olavide. La charla tiene lugar muy cerca de la calle Arjona, aunque en este caso se trata del hermano menor del protagonista del libro. Calle para José Manuel de Arjona (1781-1850), diez años más joven, que fue nombrado por Fernando VII en 1825 Asistente de Sevilla (cargo equivalente al de alcalde) e intendente del Ejército de Andalucía, un cargo similar al que ocupara años antes el limeño Pablo de Olavide, el repoblador de Carlos III.
El Arjona sacerdote, poeta e ilustrado muere en 1820, el año del levantamiento de Riego en Las Cabezas de san Juan. Estudió Artes y Derecho Canónico en la Universidad de Osuna, que cerró sus puertas en 1824, el año próximo será el segundo centenario de dicha clausura. Fue canónigo en Sevilla y canónigo penitenciario en la catedral de Córdoba, ciudad donde este Arjona del libro sí tiene calle. "El Asistente tenía calle en Osuna", dice Juan Manuel Moreno, "pero recuperó su nombre originario de Carrera de Caballos, una zona muy próxima a donde se celebraban las corridas de toros".
Un sacerdote ilustrado de ideas avanzadas, equivalente andaluz al gallego Feijóo. Coetáneo de Goya, políticamente "era un afrancesado", en palabras de Moreno Díaz. "Al grupo de Blanco White le preocupa especialmente la educación, la Universidad estaba de capa caída, ellos insisten en mejorar la calidad de los contenidos". Manuel María de Arjona llega a Sevilla en 1791, dos décadas antes de las Cortes de Cádiz de 1812. Igual que Manuel Moreno Alonso estudió la Sevilla Napoléonica, Díaz Torrejón ha hecho lo propio con la Osuna napoléonica.
¿El patrimonio artístico ursaonense conoció la rapiña del mariscal Soult como en la capital? Entre la historia y la leyenda, este profesor comenta que es vox populi que "los soldados franceses hacían prácticas de tiro con las figuras de la fachada de la colegiata en la Puerta del Sol".
Arjona fue rector de Santa María de Jesús y en su época de canónigo de la catedral de Sevilla llegó a acompañar en su viaje a Roma al arzobispo de la diócesis, el mallorquín Antonio Despuig y Dameto. No tuvo que exiliarse como Blanco White, "vivió otro tipo de cautiverios".
Un sacerdote de la Sevilla y la España de Blanco White: ilustrados, heterodoxos, afrancesados. Títulos que según la cara de la moneda merecerían admiración o reprobación. Apostaron por las ideas procedentes de un país invasor, paradoja goyesca de quienes para unos eran enciclopedistas y para otros fanfarrones.
El perfil de Arjona es poliédrico por la riqueza de su personalidad. En el libro que coordinan Moreno y Díaz Torrejón el sacerdote ilustrado es la guía para conocer mejor el país y el tiempo que le tocó vivir. Francisco Ledesma aborda en el libro el siglo XVIII en Osuna a través de los libros. Jorge Alberto Jordán se centra en el decenio sevillano de Arjona (1791-1801), tan fascinante como el decenio que su hermano ejerció como Asistente de la ciudad (1825-1833); el clérigo ilustrado es el cometido del trabajo de Díaz Torrejón; José María Barrera estudia su poesía y Juan Naveros su obra en prosa; Francisco Javier Gutiérrez Núñez se sumerge en su árbol genealógico, una familia de corregidores procedente de Alcalá la Real, la patria chica de Martínez Montañés, que lo fueron en Morón. Juan Manuel Moreno se centra en el perfil académico y universitario.
El hermano poeta y sacerdote del asistente Arjona, el que abrió los Jardines Cristina y Delicias, el que modernizó la Semana Santa y recuperó la cofradía del Santo Entierro. Una saga ursaonense tan pródiga como siglo y medio después lo serían los Rodríguez Buzón, que dieron mecenas artísticos y hasta un pregonero de la Semana Santa de Sevilla.
La casa de los Arjona en Osuna es ahora Museo de la ciudad y alberga obras de artistas vinculados por cuna o residencia a la ciudad como Rodríguez Jaldón o Rodolfo Álvarez Santaló. Una ciudad (agrociudad las llama el antropólogo Salvador Rodríguez Becerra) que ha sido uno de los escenarios del rodaje de 'Juego de Tronos' y donde vivió antes de exiliarse a México el poeta Pedro Garfias.
Un Arjona con calle en Sevilla y otro con calle en Córdoba. Dos siglos de historia los contemplan, cuando la Ilustración jugaba un pulso con el Antiguo Régimen, tiempo en que las ideas, las invasiones y hasta algunos reyes venían de Francia. Dos hermanos que vivieron por separado su decenio sevillano. El poeta y sacerdote a finales del siglo XVIII; el asistente de Sevilla, en el segundo cuarto del siglo XIX. Lo que era alcalde dos siglos antes de este año con elecciones municipales.
Real Monasterio de Yuste, del 17 al 19 de julio de 2019
https://www.youtube.com/playlist?list=PLavlJsUxU6WPhGm-CodgucJWqtWtxbH3k
El curso plantea abordar la época del emperador Carlos V con un enfoque integrador, subrayando el papel de corresponsabilidad de la mujer, en los distintos ámbitos políticos, legislativos, sociales, culturales y religiosos.
Se analizará a tal efecto el papel que tuvieron las mujeres en la Europa renacentista del siglo XVI y en el Nuevo Mundo, así como su contribución, a menudo en la sombra, en la toma de decisiones políticas y en el buen gobierno del imperio. Entre los objetivos principales cabe destacar el análisis de las relaciones que se establecen entre las mujeres que viven en la esfera de la Corte de los Austrias. La forma de ejercer el poder político, el modo que tienen de presentar su imagen, así como la influencia de una espiritualidad marcada por los movimientos reformistas comunes a diversas órdenes religiosas.
Se tratará igualmente de estudiar la falta de visibilidad de la mujer en el ámbito indígena, el estudio del modelo social que se traslada a América, el proceso intercultural que se genera en el espacio indiano, en la creación de mitos y cultos, privilegiados vehículos de comunicación en América para dar a conocer las ideas más poderosas del momento, fuentes importantes para la investigación histórica.
Por último, el curso aborda temáticas singulares tales como el papel de la mujer en el campo de la cultura, tanto literaria como religiosa; también se presta especial atención a espacios precisos de marginalidad (prostitución) y de heterodoxia (brujería) a los que la mujer fue relegada.
Directores:
Cambio de Era en Córdoba (1 h. 43 m.)
PRESENTACIÓN DE LIBRO
Francisco Luis Díaz Torrejón y Juan Manuel Moreno Díaz (coordinadores).
«Vida y obra de un sacerdote ilustrado.
Manuel María de Arjona y Cubas (1771-1820)»
Fundación de Municipios Olavide - Universidad Pablo de Olavide
Fecha: 22 de febrero de 2023
Hora y lugar: 17,30 h., Casino de Osuna (c/Luis de Molina, 2 - Osuna)
Contenidos del artículo:
La España olvidada y vaciada salió por primera vez en marzo de 2019 a las calles de Madrid bajo un único lema, unida, para reivindicarse: «La España vaciada existe».
Lo hizo forzada ante el olvido institucional y político de una España que lleva mucho tiempo a dos velocidades en distintos aspectos. Las dos velocidades de la España urbana pujante, con ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga o Bilbao frente a una España rural y provincial, despojada de población y recursos, en una permanente enfermedad y olvido.
Pero también las dos velocidades de la España centralizadora, con Madrid a la cabeza, como centrifugador de recursos y riqueza, y la España del nacionalismo periférico, siempre desagraviada y demandando recursos frente a la España de las provincias que callan y padecen en esa «pelea» devastadora que es la única que parece ocupar a todos los gobiernos.
Lo que hay en medio de esa tensión es campo. Un «campo» que se pasa a toda velocidad en un AVE que no tiene tiempo a detenerse.
Porque la vida va muy rápido como para ir camino Soria, Talavera, Cuenca, Teruel o Cáceres. Parece que el reloj se paró allí hace mucho tiempo. El país se ha olvidado de ellos. Levantaron primero la mano, con poco éxito. La iniciativa «Teruel existe» tiene ya más de 18 años a sus espaldas.
Pero las soluciones no han llegado y la «España vaciada» ahora grita. Dejan de hacer la guerra por su lado y unen fuerzas, conscientes de que juntos y unidos es donde más pueden conseguir.
(02).- Soria, la eterna olvidada
En la provincia de Soria había más de 155.000 habitantes en 1900. A día de hoy quedan algo más de 88.000. Más de una cuarta parte de su población, el 26,7%, tiene más de 65 años.
La provincia ha perdido más del 40% de su población en los últimos 50 años y cuenta con la tasa mayor tasa de envejecimiento de la Unión Europea. De los 183 municipios que tiene, más de la mitad suman menos de 100 habitantes. Sin duda, Soria fue una de las víctimas del éxodo rural, pero hoy en día es víctima del olvido total que amenaza su supervivencia.
En Soria costó años conseguir la conexión con autovía a Madrid, su única vía de escape del aislamiento. Y parece imposible que el resto de infraestructuras se sigan desarrollando. Eso por no hablar del tren que en esta provincia es lo más parecido a una ilusión óptica.
Para responder a ese ostracismo institucional y político se creó la plataforma ¡Soria ya¡, un movimiento ciudadano «contra el olvido institucional» que nació a principios del año 2001 de la preocupación por lo incierto de su presente y futuro.
La plataforma se crea desde el hartazgo «al ver como periódicamente las distintas administraciones torpedeaban cualquier iniciativa de desarrollo y bloqueaban cualquier actuación tendente a incentivar el potencial socioeconómico de la provincia», según explican en su página web.
Uno de los principales obstáculos que lastran la economía de Soria es sin duda ese pobre nivel de infraestructuras. Un hecho que imposibilita la presencia de un tejido industrial potente, capital para tener algo que decir en el plano económico, motor de desarrollo.
La última acción de la Plataforma ¡Soria ya! ha consistido en colocar pancartas bajo el lema ¡Autovía ya!, para visibilizar las carencias en infraestructuras que sufre la provincia y manifestar su malestar al respecto.
La plataforma considera imprescindible para el desarrollo de Soria la finalización de las autovías A-11 (que en enlaza con Valladolid siguiendo el curso del Duero) y la A-15 (que enlaza Soria con Navarra).
En estas vías, actualmente cubiertas por carretera nacional, hay tramos donde se superan los 8.000 vehículos diarios. Las autovías que unirían Soria con el eje del Ebro y el del Duero son una inversión siempre retrasada y aplazada.
Soria es sin duda una buena muestra del abandono de la España rural, de esa España vaciada y relegada frente a la hegemonía del centro, por un lado, y de la periferia por otro. La asimetría del país y su organización territorial ha condenado al olvido a zonas como Soria.
(03).- Del éxodo rural a la despoblación total
La España rural ya se vació hace tiempo a través del éxodo rural, un fenómeno que comenzó tras la revolución industrial, pero que se dio con mayor fuerza especialmente en la segunda mitad del siglo XX.
El éxodo rural implicaba el abandono de los pueblos en busca de oportunidades en las ciudades. Ese abandono solía suponer también el cambio de trabajo, desde actividades muy centradas en el sector primario (agricultura y ganadería), hacia actividades del sector secundario (industria) o terciario (servicios).
Los pueblos se fueron vaciando progresivamente, con una emigración hacia las ciudades de la provincia o hacia otras ciudades. Esto ocurrió con especial intensidad en las zonas más rurales, que no fueron capaces de retener población. Tampoco esos pueblos han podido volver a poblarse a través de nuevas actividades productivas.
(04).- El ocaso de las ciudades de mediano tamaño
Al drama de la despoblación rural, se suma en la actualidad el hecho de que en la mayor parte de las ciudades de tamaño mediano (las que no cuentan con una industria suficiente para retener población) se produzca también un éxodo hacia la gran ciudad.
Así, nos encontramos en España con una categoría de ciudades de mediano tamaño que se vacían poco a poco. Algo así como una segunda despoblación o éxodo. Mientras Madrid crece y atrae talento y población que encarecen la vida en la capital, otras ciudades de tamaño mediano se vacían.
En lo que sin duda es un cambio global, las grandes urbes tienen a concentrar cada vez más población, mientras que las ciudades de tamaño mediano tienden a menguar. Nos encontramos ante un mundo de «megaurbes» de escala global, conectadas entre sí a través de conexiones de avión o ferroviarias de alta velocidad, en las que lo que queda en medio importa cada vez menos.
Las grandes megalópolis atraen talento y población. Tal y como analizábamos en el blog, las grandes ciudades son cada vez más productivas ante la concentración de talento. Simultáneamente, las ciudades pequeñas se van vaciando ante la falta de demanda de perfiles especializados que emigran a esas grandes ciudades, donde en cambio sí son valorados y demandados.
(05).- El caso de Talavera de la Reina
Es el caso de Talavera de la Reina, ubicada a poco más de 100 kilómetros del centro de Madrid, en la provincia de Toledo, en dirección a Extremadura y Portugal. Ahora se enfrenta a un declive que es palpable al pasear por su calles, con numerosos locales comerciales cerrados y una tasa de desempleo de más del 20% de su población activa.
Talavera de la Reina creció de manera exponencial con posterioridad a la Guerra Civil hasta cuadriplicar su población y situarse en los cerca de los 90.000 habitantes en 2010. Este crecimiento fue a costa del éxodo rural de los pueblos de las comarcas vecinas, como la propia comarca de las Tierras de Talavera o La Vera.
Talavera fue hasta hace nada la segunda ciudad por tamaño de Castilla-La Mancha. Pero hoy es la cuarta, después de Albacete, Toledo y Guadalajara. Desde 2010 Talavera de la Reina ha perdido cerca de 5.000 vecinos y hoy se situa en algo más de 84.000 habitantes, según datos del INE de 2018. Con todo, en el último año (2018) su población ha repuntado ligeramente.
La ciudad ha estado muy vinculada a la industria de la cerámica, que recientemente ha visto caer de manera importante su producción y ha quedado como un producto de souvenir más que una industria con pujanza. Además, Talavera de la Reina vivió muy de cerca la burbuja inmobiliaria y el desplome en los precios de la vivienda.
Por todo ello, recientemente sus vecinos han tomado conciencia y han salido a protestar por la falta de oportunidades. Se han agrupado en la Mesa por la Recuperación de Talavera y su comarca y otras organizaciones como SOS Talavera.
Se quejan ante la falta de avances significativos en los proyectos de futuro para Talavera. Entre esta ausencia de proyectos se encuentra el desarrollo de un tren de altas prestaciones, el nodo logístico, la mejora de las infraestructuras de los polígonos industriales y los accesos a la ciudad. También protestan por el trasvase Tajo-Segura que ha convertido el río más largo de la Península a su paso por Talavera en algo así como un lodazal.
Por todo ello piden compromisos políticos que puedan incentivar Talavera con nuevas oportunidades que vuelvan a hacer de esta ciudad castellana un lugar atractivo para la inversión.
Talavera de la Reina necesita prepararse en el largo plazo para ser sostenible y fijar a su población. Todas las administraciones deben implicarse para ofrecer a esta tierra oportunidades de futuro, una industria que la sostenga e inversiones en transporte e infraestructuras que pongan en valor a este núcleo de población.
(06).- El olvido de Extremadura
En el caso de Extremadura, las reivindicaciones tienen también su punta de lanza, como suele ocurrir, en el olvido de infraestructuras que padece la región. La conexión ferroviaria ha sido una eterna pelea. Las continuas averías de los trenes que recorren Extremadura han sido motivo de recientes protestas y cobertura mediática.
Las infraestructuras son imprescindibles para la expansión de un tejido industrial potente. El tren es sólo una muestra del ostracismo de Extremadura. Por supuesto sin AVE, pero también sin trenes de larga distancia y con una infraestructura del siglo pasado que dificulta el transporte de mercancías.
Y el tren y la mejora de infraestructura sin duda podrían ser un estímulo para el crecimiento económico, con la posición de Extremadura a caballo entre España y Portugal, como uno de sus atractivos.
Solo el trayecto hasta Madrid es toda una odisea repleta de retrasos y averías que derivan en que, para recorrer los poco más de 400 kilómetros que separan Badajoz de Madrid, se empleen casi 5 horas y media.
Para ir de Cáceres a Madrid hacen falta más de 3 horas y media para enlazar 300 kilómetros. A esto hay que sumarle lo espartano del servicio, el precio elevado para las prestaciones y la escasa frecuencia de paso.
(07).- Teruel Existe
Sin duda un clásico de las reivindicaciones regionales de estas provincias «de segunda» por el trato recibido en España es el de «Teruel Existe». Fueron los pioneros en poner de manifiesto la asimetría que les condenaba a ser una provincia olvidada.
Teruel Existe es un movimiento ciudadano «espontáneo, plural, independiente y abierto a todas las organizaciones sociales» que nace en noviembre de 1999.
Ya son más de 18 años reivindicando inversiones e infraestructuras que permitan frenar la despoblación de la provincia y pidiendo un trato justo e igualitario para los turolenses.
Las casillas de Bezas, Teruel. Fuente: pueblosabandonadosdeteruel.blogspot.com/
Una provincia abandonada en una comunidad, como es Aragón, que es también una muestra de España en pequeñito. Zaragoza capital ha centrifugado a gran parte de la población de la región, con Teruel y Huesca repletas de pueblos abandonados.
La demandas de Teruel Existe han llegado a Zaragoza, Madrid y a Bruselas, con resultados «poco satisfactorios» para la coordinadora. Teruel sigue reivindicando una mayor atención que le ponga al día en materia de servicios sociales e infraestructuras.
El último de los capítulos ha sido la falta de médicos. Lleva tiempo poniendo en dificultades a la provincia. El problema, lejos de solucionarse, se agrava. La situación viene de lejos y ha afectado a los servicios de atención primaria de la provincia y ha alcanzado también al hospital público de la capital, el «Obispo Polanco» de Teruel.
En ese centro empiezan a faltar servicios especializados y varios más funcionan a duras penas por sus cortísimas plantillas. Muchos tratamientos y seguimientos tienen que ser realizados a distancia con pacientes teniendo que desplazarse hasta Zaragoza (a 170 kilómetros) en muchos casos.
(08).- Cuenca Ahora
La provincia de Cuenca es una de la últimas en sumarse a las reivindicaciones de las provincias de pequeño tamaño. “Cuenca Ahora” es el nombre de un nuevo colectivo ciudadano que se ha constituido para luchar contra tres problemas que afectan a toda la provincia: la despoblación, el trasvase Tajo Segura y la instalación del ATC en Villar de Cañas. La provincia de Cuenca ha perdido en total desde 1940 un total de 100.000 habitantes.
Los casos que hemos repasado son sólo una muestra de esa España que lleva demasiados años callada ante el desinterés de todos los partidos políticos, que son conscientes de que los caladeros de votos están en las grandes ciudades.
La miopía política, siempre pendiente del corto plazo y de la duración de sus legislaturas, impide poner en marcha en España reformas de calado que permitan asegurar la supervivencia de todo el territorio nacional, también de estas zonas en riesgo de despoblación.
No son capaces de ofrecer un proyecto de futuro. Quizá por eso, los organizadores de la protesta de marzo de 2019 han pedido a los políticos que si acuden lo hagan a título individual no exhiban objetos o emblemas partidistas y, a ser posible, se pongan a la cola. No en vano es lo que llevan haciendo muchos años.