lunes, 28 de octubre de 2013

Inaugurada la exposición «Nur: la luz en el Arte y la Ciencia del Mundo Islámico» A

Inaugurada la exposición «Nur: 
la luz en el Arte y la Ciencia del Mundo Islámico»
27 de octubre de 2013





La Fundación Focus-Abengoa ha inaugurado este viernes la exposición itinerante más importante sobre el arte y la cultura islámicos, 'Nur: la Luz en el Arte y la Ciencia del Mundo Islámico, que abarca más de diez siglos e incluye obras y objetos seculares de todo el mundo islámico.
La muestra se expondrá en Sevilla desde el mes de octubre y viajará en la primavera de 2014 al Museo de Arte de Dallas, en Estados Unidos.
Al acto de inauguración han acudido el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, la Defensora del Pueblo, Soledad Jiménez-Becerril, la directora general de la Fundación Focus-Abengoa, Anabel Morillo León; el vicepresidente del Consejo Internacional de Abengoa, José Borrell, la directora científica y comisaria de la muestra, Sabiha Al Khemir, el presidente de la Fundación Focus-Abengoa, Felipe Benjumea Llorente, y el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Santiago Gómez Sierra. La Fundación Focus-Abengoa nace en el año 1982 como resultado de la labor cultural iniciada en el año 1972 por Abengoa con la edición de las obras Temas Sevillanos e Iconografía de Sevilla.
En esa misma época se fue creando un fondo de documentos, libros y grabados sobre el Reino de Sevilla o de autores sevillanos. Esta labor cultural inicial hizo ver a los dirigentes de Abengoa la importancia de mostrarse más allá de sus esenciales funciones tecnológicas con una actividad que redundase en beneficio de la sociedad, de donde nació laFundación Fondo de Cultura de Sevilla.
Desde el año 2007, con motivo de la adquisición del lienzo Santa Rufina de Velázquez por Focus-Abengoa, el Hospital de los Venerables -monumento del siglo XVII- y sede de la Fundación en Sevilla, alberga el Centro de Investigación Diego Velázquez, punto de referencia para el estudio y difusión del Barroco y la etapa sevillana del pintor universal.

Piratas contra España



Tras el descubrimiento de América en 1492 se ampliaron los límites del orbe y las riquezas del Nuevo Mundo abarrotaron las bodegas de los galeones españoles. Aquello despertó la codicia de piratas y corsarios, financiados en muchos casos desde las cancillerías de otras potencias europeas de la época. Entonces se escribieron algunos de los capítulos más fascinantes de nuestra historia. Disfruta de este auténtico relato de aventuras que te ofrecemos... Por: José Luis Hernández Garvi
 
El paso del tiempo nos impide conocer dónde y cuándo se produjo el primer ataque pirata del que fue víctima un galeón español. Las aguas de las costas de Cuba, las del Yucatán y las que rodeaban la península de la Florida, eran rumbos frecuentados por los barcos que zarpaban de América con valiosas cargas, presas fáciles y desprevenidas que sufrían el ataque por sorpresa de los piratas que merodean en aquellos mares. Las preocupantes noticias que empezaban a llegar a la Corte y que hablaban de apresamientos provocaron temor y preocupación.

Pronto se harían conocidos los nombres de algunos de los capitanes de origen francés que los habían protagonizado. Jean Terrier y François Le Clerc, este último más conocido por el sobrenombre de Pata de Palo, ocuparon un lugar de honor entre los primeros, dirigiendo a sus hombres en abordajes a barcos aislados o que habían quedado separados de una flota por culpa de un temporal. También adquirió siniestra fama un pirata holandés llamado Cornelius Jol, que en un gesto de vanidad había latinizado su nombre para darse más importancia, famoso por su fortuna a la hora de elegir galeones cargados de tesoros.

Jean Fleury: el pirata francés contra los galeones de Carlos V
 
Entre esta galería de personajes patibularios destacó Jean Fleury, nombre afrancesado que ocultaba sus orígenes italianos. Capitán al servicio del marino y armador Jean D´Ango, amigo personal del rey Francisco I de Francia, Fleury protagonizó uno de los ataques más espectaculares y provechosos de aquella primera época. Tras la conquista del Imperio Azteca, Hernán Cortés reunió un fabuloso botín compuesto por piezas de oro y plata, piedras preciosas, perlas y objetos suntuosos. Convertido en un hombre inmensamente rico, Cortés tuvo que separar de ese tesoro una parte que entonces era conocida como quinto del rey, tributo que se pagaba al monarca y que correspondía a la quinta parte de lo que se hubiera descubierto. Los capitanes Antonio de Quiñones y Alonso de Ávila, junto con el tesorero Julián de Alderete, fueron los hombres designados por Cortés para transportar el quinto del rey hasta España a bordo de tres barcos cargados hasta arriba de riquezas con las que se esperaba aumentar el poder y la magnificencia de la corte de Carlos I, aunque el monarca nunca llegaría a disfrutarlas.

La pequeña flota zarpó en 1522 del puerto fortificado de San Juan de Ulúa en el golfo de México. La travesía sufrió numerosos contratiempos, entre ellos la muerte de Julián de Alderete y el desconcierto provocado por tres feroces jaguares que se llevaban a bordo, exóticos regalos para el rey que se habían escapado de sus jaulas causando graves heridas a varios marineros. Tras una breve escala en la Isla Terceira de las Azores, el capitán Antonio de Quiñones murió apuñalado en una riña provocada por un asunto de faldas. Con Alonso de Ávila como único capitán, los barcos emprendieron la última etapa que los separaba de las costas españolas. Fue entonces cuando Jean Fleury los interceptó al mando de una flota compuesta por seis navíos.

Tras un breve combate, los franceses capturaron dos de los barcos españoles y al capitán Alonso de Ávila, mientras un tercero conseguía ponerse a salvo en la isla de Santa María, una de las que forman el archipiélago de las Azores. Con su enorme botín, Fleury puso rumbo inmediato hacia Normandía, mientras sus ojos y los de su tripulación aún estaban deslumbrados por el brillo de las enormes riquezas que transportaban los barcos españoles. En el listado de las mismas, había una enorme esmeralda con forma de pirámide del tamaño de la palma de una mano, máscaras, brazaletes, collares, pendientes, todo tipo de joyas junto a utensilios cotidianos bellamente labrados y hechos de oro macizo. Además de este tesoro, los franceses se hicieron con importantes documentos, entre ellos la relación sobre los hechos de la conquista del imperio azteca escrita por Hernán Cortés, y valiosas cartas náuticas usadas por los pilotos españoles que permitieron futuras expediciones francesas al Mar de las Antillas. Teniendo como tarjeta de presentación ese cuantioso botín, Jean Fleury se presentó ante la Corte en París.

Francisco I de Francia quedó deslumbrado ante tanto esplendor. Mientras tanto, Carlos I recibió la noticia mientras estaba en Flandes. Al conocer lo sucedido su primera reacción fue de lógica pesadumbre, pero después expresó ante sus colaboradores más cercanos cierto orgullo al imaginar la cara del rey francés al contemplar aquel fastuoso tesoro que había caído inesperadamente en sus manos, impresionado ante el poder y las riquezas a disposición del Imperio español. Quien no se consuela es porque no quiere. En cierta medida, como había supuesto el monarca español Francisco I, se sintió abrumado ante aquella demostración del poderío hispano, pero también contribuyó a despertar en él su codicia, deseoso de obtener territorios en el Nuevo Mundo que le permitiesen el acceso directo al oro y la plata americanos.

Después de su espectacular apresamiento, Jean Fleury volvió a hacerse a la mar al frente de una flota francesa con el objetivo de hacerse con el mayor número de barcos españoles procedentes del otro lado del Atlántico. Según su propio testimonio, que teniendo en cuenta que procediendo de un francés hay que poner en cuarentena, Fleury atacó a más de ciento cincuenta navíos a lo largo de los cinco años que operó en las aguas comprendidas entre las Islas Canarias y la Península. Sus días como pirata al servicio de la Corona francesa terminaron cuando en 1527 fue capturado cerca de las costas de Cádiz por el capitán vizcaíno Martín Pérez de Irizar. Fleury y sus oficiales fueron encerrados en sus calabozos hasta que las autoridades decidieron enviarlos a la Corte: Carlos I ordenó que fuera ejecutado y fue ahorcado en las proximidades de la cumbre del Puerto del Pico.

La tumba de un médico descubierta en Abusir

La tumba de un médico descubierta en Abusir

http://www.lahistoriaempiezaenegipto.com/la-tumba-de-un-medico-descubierta-en-abusir/
 
28 octubre 2013

 
La sabiduría médica de los faraones ha llegado hasta nuestros días encarnada en la sapiencia, para algunos teñida de ocultismo, de Imhotep. Gracias a su gran sabiduría en muchos campos, el arquitecto de la primera pirámide construida en Egipto se convirtió para los posteriores griegos en una manifestación de su dios de la medicina, Asclepio. Pero éstos no fueron los primeros del mundo antiguo en alabar la medicina faraónica. Un ejemplo muy anterior lo encontramos en la documentación diplomática del reinado de Ramsés II. 

En ella podemos leer que quien hasta hacía poco era su máximo enemigo político, el rey de los hititas, una vez firmada la paz no tardó en solicitar al monarca de las Dos Tierras el envío de uno de los reputados ginecólogos de la corte. ¿Su tarea? Encontrar un remedio que permitiera engendrar un hijo a la hermana del rey de Hatti. Desgraciadamente, como comenta el poco diplomático Ramsés II, los sesenta años de edad de la paciente volvían el caso harto complicado; pero quizá si así lo deseaban el egipcio Amón y el hitita Dios de las Tormentas el milagro podría producirse.

La excavación en Abusir de la tumba de Shepseskaf-Ankh
La excavación en Abusir de la tumba de Shepseskaf-Ankh

Evidentemente, el respeto que se tenía por los médicos egipcios comenzaba en el propio Valle del Nilo, donde los galenos podían alcanzar puestos de relevancia dentro de la jerarquía de la administración del país. Las recientes excavaciones del Instituto Checo de Egiptología en Abusir nos han vuelto a proporcionar un ejemplo de ello. Se trata de la tumba de Shepseskaf Ankh, «jefe de los médicos del Alto y el Bajo Egipto», fechada en la V dinastía. Es la tercera perteneciente a un galeno faraónico tipo encontrada en esta necrópolis, que fue el cementerio real de esta dinastía. En Abusir se construyeron la mayoría de las pirámides de los monarcas de la V dinastía.

La falsa puerta de Shepseskaf-Ankh
La falsa puerta de Shepseskaf-Ankh

La tumba es notable, no sólo por estar construida con bloques de caliza, sino porque mide 21 por 14 metros, con una altura de 4 metros. Un monumento con un tamaño más que adecuado para un personaje de su categoría. No olvidemos que, como recoge una gran falsa-puerta encontrada en la cara este de la mastaba, Shepseskaf-Ankh era «sacerdote de Ra en los templos solares», «sacerdote de Khnum» y «sacerdote de magia». Un título, este último, estrechamente relacionado con el mundo de la medicina según lo entendían los egipcios.

Detalle de los títulos y nombre de Shepseskaf-Ankh en su estela falsa-puerta
Detalle de los títulos y nombre de Shepseskaf-Ankh en su estela falsa-puerta

En el antiguo Egipto la magia y la medicina se puede decir que era una misma cosa. En los papiros médicos que conocemos se recogen cuidadosamente los resultados obtenidos tras años de práctica por diferentes médicos con distintas enfermedades y traumatismos. Gracias a ellos sabemos que el modo de actuar de los médicos faraónicos era similar al actual. En primer lugar estudiaban al enfermo (sus dolencias o sus heridas), seguidamente ofrecían un diagnóstico de la causa de las mismas, para terminar prescribiendo un tratamiento. Esta es la parte pragmática y visible de la curación, la cual venía acompañada por la invisible: la magia. Los egipcios consideraran que las enfermedades estaban relacionados con el mundo de lo intangible, de modo que las curaciones no eran completas si no trataban a la vez este aspecto.

Desde el punto de vista moderno, el recurso a la magia de los médicos egipcios era un inteligente modo de poner en práctica el efecto placebo y reconfortar al enfermo haciéndole ver que nada se dejaba al azar y se ponían todos los remedios para atajar su enfermedad. Lo cual era un modo perfecto de hacer que su mente aplicara todos sus recursos en curarse sin darse cuenta. Sin embargo, como demuestran el comentario de Ramsés II y las descripciones de algunos casos en los papiros médicos, los galenos egipcios sabían que el mundo real siempre se imponía al mágico. Así, en el Papiro Ebers encontramos el siguiente comentario: «Si examinas a un hombre porque le duele el estómago y le duele el brazo y el lado del estómago. Hay que decir respecto a ello: es la enfermedad wadji. Hay que decir respecto a él: algo ha entrado en su boca. La muerte se aproxima».

viernes, 25 de octubre de 2013

El descubrimiento del Pacífico centrará las XIV Jornadas de Historia de Llerena, que atraerán a más de 100 participantes


El descubrimiento del Pacífico centrará las XIV Jornadas de Historia de Llerena, que atraerán a más de 100 participantes


lainformacion.com
Miércoles, 23/10/13

El V Centenario del descubrimiento del Pacífico o Mar del Sur por el jerezano Vasco Núñez de Balboa centrará las XIV Jornadas de Historia en Llerena, que se celebrarán los días 25 y 26 de octubre en el Centro Cultural La Merced de este municipio pacense organizadas por la Sociedad Extremeña de Historia, y en las que está previsto que participen más de 100 personas.


Programación definitiva: 

 (EUROPA PRESS)

El V Centenario del descubrimiento del Pacífico o Mar del Sur por el jerezano Vasco Núñez de Balboa centrará las XIV Jornadas de Historia en Llerena, que se celebrarán los días 25 y 26 de octubre en el Centro Cultural La Merced de este municipio pacense organizadas por la Sociedad Extremeña de Historia, y en las que está previsto que participen más de 100 personas.

Esta nueva edición de las jornadas ha sido presentada este miércoles por el vicepresidente de la Sociedad Extremeña de Historia, Luis Garraín, acompañado por el diputado de Cultura de la Diputación de Badajoz, Miguel Ruiz, quien ha destacado el número de ponencias y de participantes.

Bajo el título 'España, el Atlántico y el Pacífico', las jornadas se centrarán en tres ponencias, la primera de ellas se dedicará a analizar las relaciones entre españoles y chinos en Filipinas y los fundamentos del Galeón de Manila. Correrá a cargo de Antonio García-Abásolo, catedrático de Historia de América de la Universidad de Córdoba.
El descubrimiento del Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa será el tema de la segunda ponencia, que impartirá Carmen Mena García, catedrática de Historia de América de la Universidad de Sevilla, y la tercera y última se titula 'Del campo extremeño a las islas del Pacífico: palabras y cosas", y la pronunciará el secretario del Instituto Cervantes y presidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico, Rafael Rodríguez-Ponga.
Además de estos ponentes, las jornadas cuentan con 27 comunicaciones presentadas por profesores y autores procedentes de distintos puntos de España, así como una nutrida representación de historiadores.

Según la Sociedad Extremeña de Historia, Cristóbal Colón murió en 1506 sin reconocer que América no era Asia. En los primeros años, el Nuevo Mundo ofrecía escaso atractivo y se mostraba como una masa de tierra que se interponía en el camino hacia Extremo Oriente, sin embargo esta situación cambió cuando el 29 de septiembre de 1513 Vasco Núñez de Balboa encontró un paso terrestre al cruzar el istmo de Panamá y descubrió el océano Pacífico o Mar del Sur.
Luis Garraín ha recordado también los beneficios que estas jornadas repercuten a la economía de Llerena, ya que desplazarán a numerosas personas durante dos días a este municipio pacense.
(EuropaPress)

martes, 22 de octubre de 2013

Seminario Internacional. Los Judeoconversos y la economía de la Monarquía Hispánica. Sevilla, 18 de noviembre de 2013

Un interesante encuentro en la Facultad de Geografía e Historia de Sevilla sobre el mundo judeoconverso el próximo 18 de noviembre, organizado por nuestros compañeros Manuel F. Fernández Chaves y Rafael M. Pérez García.

Intervienen, por este orden: Enrique Soria, Manuel Herrero, Marcos Cañas, Gaetano Sabatini, Ángel Ruiz, José Antonio Ollero, Juan Ignacio Pulido, Antonio J. Rodríguez Hernández, Francisco Javier Sánchez-Cid, Manuel Fernández Chaves y Rafael Pérez García.

lunes, 21 de octubre de 2013

Ciclo de conferencias, “1013-2013. Morón Reino de Taifa” (de 22 a 24 de octubre, martes a jueves) y el Encuentro literario con Eva Díaz Pérez (día 29 de octubre, martes),




Ciclo de conferencias, “1013-2013. Morón Reino de Taifa” (de 22 a 24 de octubre, martes a jueves) y el Encuentro literario con Eva Díaz Pérez (día 29 de octubre, martes), que tendrán lugar próximamente.


 

 Intervienen en el Ciclo de Conferencias

 RAFAEL VALENCIA RODRÍGUEZ
           
Arabista. Profesor  de la Universidad de Sevilla desde 1985, donde imparte cursos de grado y postgrado, sobre Historia de Al-Andalus, Historia del Islam y Literatura Andalusí.
Ha sido profesor de las universidades de Bagdad, El Salvador de Buenos Aires y de Dakar. Licenciado en Árabe e Islam por la Universidad Central de Barcelona y Doctor en Filosofía y Letras por la Complutense en Madrid, con una tesis doctoral sobre el medio físico y humano de la Sevilla árabe. Fue director del Instituto Hispano-Árabe de Cultura (luego Cervantes) de Bagdad de 1979 a 1982.
Premio de Investigación Ciudad de Sevilla en 1986, por un trabajo sobre el urbanismo de la Sevilla árabe.
Presidente de la Fundación Averroes. Investigador principal del Grupo de Investigación IXBILIA. Coordinador de Edad Media y Mundo Árabe en la nueva redacción de la Gran Enciclopedia de Andalucía (Málaga, 2004-2007) y de la Enciclopedia General de Sevilla (Málaga, 2009). Cuenta con más de un centenar de publicaciones sobre la Sevilla árabe, historia de Al-Andalus, relaciones euro-árabes, Islam de fronteras, Islam actual de la Península Ibérica y Golfo Árabe. 

 JOAQUÍN PASCUAL BAREA

 En la Universidad de Sevilla se licenció en Filología Clásica en 1986, fue docente de alemán (1986/87), becario predoctoral de Latín (1987/88), y se doctoró en julio de 1989 dirigido por Juan Gil y José María Maestre.
En la Universidad de Cádiz ha sido Profesor de Filología Latina desde marzo de 1988 como Asociado, desde julio de 1992 como Titular, y es Catedrático desde febrero de 2010. Ha investigado 12 meses en la Universidad de Michigan (EE.UU.) con Beca Fulbright (1990/91), 6 meses en la de Lovaina en Bélgica (1999), 3 en la de Múnich (2001) y 6 en la de Maguncia (2010/11) con ayudas del Plan Nacional de Movilidad, y en estancias más breves en otras ciudades de Alemania, de Inglaterra, de Portugal, y de siete comunidades autónomas de España.
Cuenta con el accésit de Literatura del concurso de monografías Archivo Hispalense, con los premios de investigación Ciudad de Sevilla y a la Mejor Memoria de Licenciatura de Latín de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, y con cuatro sexenios de investigación. Autor  de más de un centenar de artículos en publicaciones periódicas, revistas y en actas de jornadas; y otras tantas intervenciones en simposios y congresos.
                                  
  
JUAN JOSÉ GARCÍA LÓPEZ
 
                 (1936). Autodidacta. Librero jubilado a tiempo completo. Escritor, conferenciante, periodista e historiador a media jornada, es autor de un buen número de artículos periodísticos (http://hemeroteca.abc.es/), y de otros tantos libros y estudios de temática local: “Crónicas para una Historia de Morón” (1982), “Morón: una mirada retrospectiva” (1990), “Color local” (1992), “Hermandad de Jesús. Historia de una efemérides” (1997), “La leyenda del Gallo de Morón, Aproximación a la historia” (2001), “Banda Municipal de Música. Una institución centenaria” (2006) y “El Pantano, paso a paso” (2009). En abril de 2012 presentó, en la Biblioteca Municipal que lleva su nombre, la novela, “Sombras de cal y hambre” (Guadalmena, 2012). 
En la actualidad ejerce como protagonista de nuestra historia más cercana, actuando como comentarista en la única emisora de radio local, mientras toma apuntes y escribe la que será su segunda novela.
 
  Encuentro con Eva Díaz Pérez
 
 Primera cita de 2013 en nuestra localidad del Circuito Literario, “Ronda Andaluza del libro” –patrocinado y organizado por el Centro Andaluz de las Letras en colaboración con el servicio de Bibliotecas Municipales- donde tendremos un encuentro con la escritora Eva Díaz Pérez, autora de las novelas: “Memoria de cenizas” (2005), “Hijos del Mediodía” (2006), “El Club de la Memoria” (2008), con la que fue finalista del “Premio Nadal” y “El sonámbulo de Verdún” (2011), entre otras; y de los ensayos: “El polvo del camino. El libro maldito del Rocío” (2001), “Salvador Távora. El sentimiento trágico de Andalucía” (2005), y “Sevilla, un retrato literario” (2011).

Para más información:
Juan Diego Mata Marchena
Bibliotecas Municipales
MORÓN DE LA FRONTERA
Sevilla
95 402 60 10 - 95 585 23 60 (central)
95 402 60 14 - 95 529 88 57 (sucursal)
www.bibliotecaspublicas.es/moron
http://salainfantilmoron.blogspot.com/
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