jueves, 31 de enero de 2013

La triste historia de los castrati

La triste historia de los castrati

http://m.abc.es/medios-redes/20130131/abci-bitacoras-historia-castrati-201301302012.html 

 
Hasta el siglo XIX miles de niños sufrieron la extirpación de sus testículos para que conservaran una voz de soprano
 
 
La triste historia de los castrati
Bitácoras
 

Los castrati —en singular, «castrato»— eran hombres capaces de cantar con una tonalidad de voz muy aguda. Tanta, que causaron furor durante el Barroco, época en la que llegaron a convertirse en el equivalente a las actuales estrellas musicales. Sin embargo, tal y como desvela el autor del blog «Ciudad PC», la historia que se esconde tras estos hombres con voz de mujer es mucho más triste y oscura.

A diferencia de lo que ocurre con los contratenores actuales, que consiguen su tono de voz de forma natural, ejercitando sólo una parte de sus cuerdas vocales, los castrati, alcanzaban su tesitura mediante una intervención quirúrgica.

Como el propio nombre de estos cantantes indica, esa operación consistía en la amputación de los testículos, con el fin de que no pudiesen producir hormonas sexuales masculinas, responsables de la muda vocal que se opera en la adolescencia. Por ello, la intervención solía realizarse entre los 8 y los 12 años de edad.

Hay que señalar que en sentido estricto, no era una castración de todo el aparato genital. Así, había quienes aseguraban que aquellos castrati que conseguían desarrollar un pene adulto —generalmente por haber sido sometidos a la intervención después de los diez años— eran los mejores amantes del mundo.

El resultado de esa poco ética intervención quirúrgica era una espectacular voz que mezclaba el colorido tímbrico masculino y femenino. Poseía la potencia propia de un hombre y, a la vez, tenía una gran ligereza y capacidad para hacer agudos portentosos como una mujer. Esta voz híbrida era considerada celestial por el público de la época, entre el que causaba furor.

La castración de seres humanos nunca estuvo formalmente permitida, pero se toleraba y generalmente era enmascarada con supuestos accidentes o enfermedades que la justificaban. Con el fin del Barroco y la incorporación de las mujeres a la escena musical, las voces de los castrati desaparecieron de los escenarios, aunque siguieron vivos en los coros eclesiásticos hasta bien entrado el siglo XIX. Alesandro Moreschi, el último castrato conocido falleció en 1922. Aquí pueden escuchar cómo era su voz.

En la actualidad, su papel es asumido por los contratenores, que logran agudizar su voz con una técnica depurada, en lugar de recurrir a prácticas aberrantes.

miércoles, 30 de enero de 2013

Julio Aróstegui, historiador pionero

 Julio Aróstegui, historiador pionero

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/30/actualidad/1359502203_190350.html

Fue uno de los principales estudiosos de la Guerra Civil y la memoria histórica

Jesús A. Martínez, Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). 31 de enero de 2013

El 26 de noviembre de 2009 en la Universidad Complutense de Madrid se rindió un sentido y merecido homenaje al profesor Julio Aróstegui, catedrático de Historia Contemporánea, con motivo de su jubilación académica. Era una excusa para demostrarle públicamente el reconocimiento de la comunidad académica, en un intento de compensar el homenaje que él continuamente hacía a la ciencia histórica, después de cuatro décadas de una dilatada y fructífera carrera profesional. El profesor Aróstegui, un referente fundamental de la historiografía española, falleció el pasado lunes a los 74 años. Ha sido uno de los historiadores españoles que más ha contribuido al conocimiento y difusión de la ciencia histórica y a demostrar el valor de la historia.

Había nacido en Granada en 1939, en cuya Universidad estudió Filosofía y Letras, y culminó sus estudios de Historia en la Universidad Complutense iniciados los años sesenta. En 1967 obtuvo una cátedra de instituto en Vitoria. En 1970 su tesis doctoral El carlismo alavés y la guerra civil dio un vuelco historiográfico al tema y supuso el inicio de su carrera universitaria, al incorporarse como profesor a la Universidad de Salamanca. En 1980 obtuvo por oposición la plaza de profesor agregado de universidad, que le condujo de nuevo a Vitoria, y en 1981 a la Universidad Complutense de Madrid, donde ocupó su cátedra hasta su jubilación, excepto el período en el que trabajó en la Universidad Carlos III de Madrid (1997-1999). Fue doctor vinculado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y obtuvo las Palmas Académicas de Francia, además de varios premios, como el Nacional de Historia en 1981 por una obra colectiva. Entre 2009 y 2012 fue catedrático emérito de la Universidad Complutense.

El profesor Aróstegui proyectó su magisterio en varias generaciones de discípulos. Pero con ellos no estableció antiguas jerarquías patriarcales, sumisiones o servidumbres, tampoco paternalismos, sino una relación de respecto y confianza mutua, sin pedir nunca nada a cambio. Rodeado de jóvenes investigadores, siempre desplegó una máxima: lo que sabía, y era mucho, era para enseñarlo y divulgarlo. Fue la labor del maestro.

Su inteligencia inquieta le llevó a explorar y reflexionar sobre múltiples campos de la investigación histórica con una visión crítica y en contacto con la historiografía extranjera. Supo integrar la investigación a pie de obra con la teoría y se remangaba entre miles de documentos. Investigó en muy diversos aspectos historiográficos sobre una historia pensada, fruto del diálogo entre la reflexión teórica y metodológica y la investigación empírica, para llegar a demostrar su pauta más querida: una historia social crítica.

En los años setenta representó esa cantera de historiadores con actitud crítica en tiempos de transición, con deseos de cambio, que, más allá de su traducción en una forma de hacer historia, era una actitud vital que mantuvo siempre.

A lo largo de la década de los ochenta desplegó todo su interés, que no abandonó nunca, por los estudios sobre la Guerra Civil, con numerosas aportaciones, entre las que destacan La Junta de Defensa de Madrid (1984), su participación en la obra La Guerra civil española 50 años después (1986) y su dirección de Historia y memoria de la Guerra Civil (1988), Los combatientes carlistas en la guerra civil española (1991) o Por qué el 18 de julio… y después (2006). En los años noventa también se dedicó a la historia de violencia política en España y a la reflexión teórica y metodológica con una de sus obras capitales más difundidas, La investigación histórica. Teoría y método (1995). Y en el siglo XXI ha sido pionero en los estudios sobre la historia del tiempo presente y la memoria histórica, no como un nuevo tema de trabajo, ni como un período distinto, sino con una concepción diferente a la del tiempo histórico, aspectos desplegados en La historia vivida. Sobre la historia del tiempo presente (2004) o en la dirección de Guerra civil. Mito y memoria (2006). Y en este terreno es donde ha desarrollado su labor más fecunda en los últimos años dirigiendo la Cátedra de la Memoria Histórica del Siglo XX de la Universidad Complutense, hasta hace cuatro meses, con numerosas actividades de investigación, debate y docencia sobre el franquismo y la Transición. Era su compromiso público, social, haciendo lo que sabía, investigar y divulgar la historia, con rigor de método y honestidad, y es el legado que ha transmitido. No paró ni un momento, con una vocación tejida de vitalismo y trabajo infatigable.

Hace unos días, el 17 de enero, salía a las librerías su monumental biografía Largo Caballero. El tesón y la quimera, un proyecto de treinta años llevado con tanto tesón como el que el profesor Aróstegui adjudicó a su biografiado. Y es su último gran homenaje a la ciencia historiográfica, mucho mayor que aquel que la comunidad académica le brindó hace cuatro años. Entonces nuestra deuda con él no quedó compensada. Tampoco ahora. Será permanente.

Proyecto Djehuty: descubren el ataúd de un niño de hace 3.500 años

Proyecto Djehuty: descubren el ataúd de un niño de hace 3.500 años

 

El equipo del arqueólogo del CSIC José Manuel Galán encuentra, en su XII campaña en Egipto, un sarcófago intacto de la enigmática Dinastía XVII

Arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto en la antigua Tebas, Luxor (Egipto) el sarcófago intacto de un niño que vivió durante la época de la dinastía XVII, alrededor del año 1550 antes de nuestra era. «Se trata de un enterramiento intacto de un niño de unos cinco años de edad», explicaba a ABC, al pie del hallazgo, vía telefónica, el investigador del CSIC en el Instituto de Filología José Manuel Galán, director de la campaña en Djehuty desde hace doce años. La importancia del descubrimiento reside en la época, hace 3.500 años, XVII Dinastía, de la que se conoce muy poco en la Historia de Egipto, «cuando Tebas pasa de capital de provincias a capital del Reino, y esta Dinastía representa el momento anterior a la unificación de Egipto, una época muy interesante».

Las radiografías realizadas apuntan a que el niño podría haber fallecido a la edad de 5 años. El fabuloso descubrimiento se engloba dentro de la XII campaña del Proyecto Djehuty, coordinado por José Manuel Galán y financiado por Unión Fenosa Gas. El sarcófago ha sido localizado en el transcurso de las excavaciones que el equipo capitaneado por José Manuel Galán realiza en la necrópolis de Dra Abu el Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas. 

«Hace tres años ampliamos la zona de excavacion -prosigue detallando José Manuel Galán a ABC-, excavamos al sur de la zona de Djehuty para tratar de averiguar porqué emplaza ahí su tumba. En esa zona sur estamos encontrando la necrópolis de la época anterior, del año 1550, -capillas de adobe, con pozos-, y parece que Djehuty se va ahí porque se entierra a la Familia Real de la Dinastía anterior».

Un príncipe de cinco años

El ataúd, elaborado en madera, mide 90 centímetros de largo y carece de decoración pintada o escrita. El estilo de la talla y la fina capa de pintura blanca que lo recubre son similares a las ocho figuras de madrea, shabtis, que han sido encontradas en las inmediaciones de la sepultura. «Este descubrimiento es de especial importancia ya que se trata de un ataúd intacto y, junto los objetos que lo acompañan, puede aportar gran cantidad de información sobre una época de la historia del antiguo Egipto sobre la que se sabe muy poco», explica desde la zona de excavaciones el investigador del CSIC.

Tanto los shabtis como unas piezas de lino desenterradas junto a ellos contienen el nombre de Ahmose o Ahmose-sa-pa-ir, un príncipe heredero que vivió en transición de la dinastía XVII a la XVIII y que murió siendo niño. Por razones que se desconocen, Ahmose fue venerado como un santo de la necrópolis, recibió culto durante 500 años y fue incluido dentro de las listas de reyes que se confeccionaron muchos años después.

Aunque pudiera encajar por la edad, el ataúd encontrado no pertenece al príncipe Ahmose-sa-pa-ir, que murió también a los cinco años, «y se convierte en un santo, y durante ese medio millar de años los egipcios hacen peregrinaciones a su tumba. Tenemos indicios -recalca José Manuel Galán- para pensar que él está muy cerca de nosotros. El ataúd, aunque es de la misma epoca, misma edad, está sin decorar, sin describir y no es el de este príncipe. Creemos estar muy cerca de él porque hemos encontrado telas de lino con el nombre del principe».
Para la antigua Tebas la XVII Dinastía es fundamental porque unifica el país: «Se conoce muy poco de ella. Para los egiptólogos es más importante que para los profanos. Se trata de una Dinastía muy bárbara. Y para nosotros que excavamos aquí tocar casi con los dedos al Príncipe es muy emocionante, es la historia de un niño que consigue ser el foco de atracción durante quinientos años», abunda el arqueólogo José Manuel Galán. Al equipo de Galán le quedan tres semanas de excavaciones y «los hallazgos buenos ocurren al final. No son los objetos lo que prima, sino sacar a la luz parte de la necrópolis de la Dinastia XVII». Muchisima cerámica.

Doce años de excavaciones

«Por los objetos encontrados creemos que este lugar de enterramiento podía estar reservado a miembros de la realeza, sin embargo aún desconocemos la identidad de la momia encontrada, ya que el sarcófago no contiene ninguna inscripción», añade José Manuel Galán. Según los investigadores, la ubicación de esta tumba en esta zona de Dra Abu el Naga podría explicar el hallazgo de un enorme depósito de más de 2.000 vasijas de cerámica halladas entre las capillas de adobe, así como el porqué de la ubicación del monumento funerario de Djehuty en este extremo de la necrópolis.

El proyecto Djehuty toma su nombre del supervisor del Tesoro y de los trabajos artesanos de la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres faraón del antiguo Egipto y cuyo reinado se extendió durante 22 años en la dinastía XVIII, en torno al año 1470 antes de nuestra era. Además de la excavación y restauración del monumento funerario de este escriba real, los trabajos arqueológicos se centran también en la tumba de Hery, fechada por los expertos alrededor de 50 años antes que la de Djehuty.

Las 12 campañas de excavaciones llevadas a cabo hasta el momento por Galán y su equipo han dado numerosos frutos, como la denominada Tabla del aprendiz, el ataúd del guerrero Iquer o la cámara sepulcral del propio Djehuty, decorada por completo con dibujos y jeroglíficos del Libro de los Muertos, entre muchos otros descubrimientos. Cinco de sus descubrimientos se exhiben en el Museo de Luxor. Galán ironiza con un nuevo título para esa institución: «Podríamos titularlo como el Museo de la mision española en Luxor. A principiops de esta campaña instalamos una vitrina con los ramos de flores, los pendientes de Djehuty, el ataúd de Iquer...» Galán conversa, en la atardecida tranquila de Luxor, lejos de la convulsión primaveral de hace un par de años: «Hoy se habla de politica aquí de forma tranquila», nos confirma.

martes, 29 de enero de 2013

El pronunciamiento liberal de Riego en favor de la Constitución de 1812, de libro

Restauradas las actas capitulares de 1820

El pronunciamiento liberal de Riego en favor de la Constitución de 1812, de libro

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/09/andalucia_sevilla/1299693138.html 


Vídeo: Efe | Foto: Fernando Ruso
  • El libro estaba muy deteriorado por el agua y los insectos
  • Hasta veinte técnicos han trabajado en la recuperación de las actas
  • El general Riego obligó a Fernando VII a admitir la Constitución

El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha presentado hoy las actas capitulares restauradas que recogen el levantamiento del general Rafael del Riego en el municipio sevillano de Las Cabezas de San Juan en 1820 y que presentaban un lamentable estado de conservación.

El libro de las actas capitulares que narran el episodio histórico de Rafael de Riego forma parte de una colección de 53 libros del Archivo de Las Cabezas de San Juan y que contiene la historia del municipio entre 1700 y 1979.

Concretamente, el ejemplar restaurado es el libro número 13 que atesora la historia del municipio entre 1816 y 1820, fecha en la que el general Riego desde el balcón del escribano, frente al ayuntamiento, pronuncia su apoyo a la Constitución de 1812.

"El texto se encontraba en un estado deplorable con depósitos superficiales, excrementos de insectos, pliegues y suciedad", ha declarado el director del IAPH, Román Fernández-Baca, quien ha añadido que el equipo de trabajo del instituto ha necesitado cinco años para su restauración.

El texto ha perdido el grueso que narra el episodio del levantamiento, aunque sí se conservan referencias a asuntos del ejército y a la presencia de Rafael de Riego.

Un grupo de 20 personas ha estado a cargo de la intervención, con "el miedo de no poder recuperar casi nada del documento", ha declarado Eulalia Bellón, restauradora de las actas, quien ha señalado que pese al mal diagnóstico previo, "se ha recuperado mucho más de lo que pensábamos".

Las principales alteraciones del documento eran la pérdida de legibilidad y consistencia de los materiales, debido a la acción prolongada del agua a la que ha estado expuesto, y a unas inadecuadas condiciones de almacenaje.

De casa en casa

En un primer momento, según ha explicado el alcalde de Las Cabezas de San Juan, Francisco José Toajas, el documento permaneció en la casa desde donde Riego realizó su pronunciamiento, hasta que se trasladó a otros domicilios de la localidad y llegó al ayuntamiento.

El alcalde ha precisado que el texto no había salido nunca de Las Cabezas de San Juan hasta su traslado a la sede del IAPH y ha destacado la importancia histórica del texto al recoger "no un momento histórico cualquiera, sino un hito comparable a la Revolución Francesa".

Asimismo, ha señalado que el interés por conservar y restaurar este documento se debe a una asociación del pueblo interesada por el patrimonio histórico, que en 1999 llamó la atención al Ayuntamiento sobre el estado del libro y su importancia para el patrimonio local y andaluz.

Por su parte, el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, ha insistido en la necesidad de guardar como "un primor" este documento que recoge los acontecimientos que rodearon el levantamiento de Riego, el 1 de enero de 1820, tras el que se recuperó por primera vez la Constitución liberal de 1812 derogada por Fernando VII.

¿Por qué nos fascinan las catedrales góticas?

¿Por qué nos fascinan las catedrales góticas?

http://queaprendemoshoy.com/por-que-nos-fascinan-las-catedrales-goticas/

Elvira Guerra López

 

Son inconfundibles; su silueta se eleva en el cielo en muchas ciudades europeas. A raíz de la publicación del libro ‘La luz y el misterio de las catedrales’, de José María Pérez (más conocido como Peridis), Televisión Española ha dado comienzo a una serie que recorre algunas catedrales españolas. Pero, ¿desvela el programa por qué estos templos causan tanta fascinación?

A la hora de explicar el nacimiento del estilo gótico resulta más conveniente dejar a un lado los aspectos meramente formales y centrarnos en la época en que surgió: la Baja Edad Media y sus cambios en política, economía, sociedad y pensamiento.

Las torres de la catedral de Burgos se alzan imponentes en la ciudad castellana.En torno al siglo XI la Europa llena de pequeñas aldeas campesinas dio paso a un continente plagado de ciudades. Los excedentes de la producción agrícola trajeron el comercio, dando vida a las urbes, en las que se asentaron los gremios. Al mismo tiempo la sociedad estamental se resquebrajaba: los artesanos y los comerciantes, el núcleo fuerte de la población urbana, no podían incluirse en ninguno de los estamentos conocidos (campesinado, Iglesia y nobleza), apareciendo la burguesía, que fue ganando poder.

En este ambiente, la ciudad se presenta como el marco perfecto para la elevación de las primeras catedrales góticas. La urbe proveía dinero y mano de obra suficiente para realizar obras de tal calibre pero, ante todo, sus habitantes se movían por la siguiente convicción: levantar su propia catedral para mayor gloria de Dios y para mayor gloria de su ciudad.

El arte gótico nace en Francia, concretamente en los alrededores de París, al reconstruirse en 1137  el ábside de Saint Denis en un nuevo estilo. Resulta erróneo considerar al gótico como una evolución del románico. Donde antes premiaba la horizontalidad, ahora es la verticalidad; la penumbra es sustituida por la luz, entendida como la emanación directa de lo divino. Las vidrieras policromas, uno de los elementos más conocidos de las catedrales, pudieron construirse gracias a la combinación del arco apuntado, la bóveda de crucería o el arbotante; estos recursos constructivos permiten que el peso de las cubiertas se reparta hacia los contrafuertes exteriores, quedando libres los muros de empujes, permitiendo su calado.

La catedral gótica se entiende así como un espacio sagrado entre el cielo y la tierra, en el que lo ascendente se convierte en el camino hacia el paraíso. Al cruzar sus puertas el ciudadano medieval, temeroso de Dios, se sentía más cerca de él a la vez que la belleza del templo le henchía de orgullo: era su catedral.


El Gótico perduró durante casi cuatro siglos: en algunos lugares se asentó a mediados del XII y en otros desapareció a comienzos del siglo XVI. Asimismo, podemos encontrar variables como el gótico clásico, el radiante, el flamígero… Desde sus inicios, el gótico estuvo marcado por un fuerte carácter nacional.

Cuando mejor se conoce una catedral gótica es recorriendo su interior en solitario. Si estamos receptivos, tendremos la creencia de haber abandonado el mundo terrenal para alcanzar lo inmaterial, sean cuales sean nuestras creencias. Como turistas muchas veces nos centramos en los ornamentos, en lo pura y sencillamente real, alejándonos de lo que sus constructores quisieron transmitir para la eternidad.

La catedral de León es famosa por sus vidrieras. En su interior podemos observar la clásica sucesión de arquería, triforio y claristorio.Las catedrales góticas han sufrido el paso del tiempo como un ente vivo: han perdido elementos y han ganado otros, fruto de restauraciones o añadidos. A pesar de ello, no nos podemos escapar a su encanto. Tanto para los occidentales como para los visitantes procedentes de otras culturas, las catedrales góticas son espacios fascinantes, casi místicos.

Fulcanelli, gran conocedor de la alquimia y la magia que rodea a estos templos, nos dejó en su obra ‘El enigma de las catedrales’ una de las mejores descripciones sobre ellas:
Santuario de la Tradición, de la Ciencia y del Arte, la catedral gótica no debe ser contemplada como una obra únicamente dedicada a la gloria del cristianismo, sino más bien como una vasta concreción de ideas, de tendencias y de fe populares, como un todo perfecto al que podemos acudir sin temor cuando tratamos de conocer el pensamiento de nuestros antepasados en todos tos terrenos: religioso, laico, filosófico o social.

Vía| FERNÁNDEZ BUENO, Lorenzo. Gótica. Secretos, leyendas y simbología oculta de las catedrales, Punto de lectura, 2005.

Más información| RAMÍREZ, Juan Antonio. Historia del Arte (vol.II): La Edad Media, Alianza Editorial, 2004; Vivir el Arte; Canalpatrimonio

lunes, 28 de enero de 2013

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales


 

El debate sobre la posibilidad de devolver a la vida a un neandertal ha despertado el interés sobre la otra especie humana inteligente. Estos son algunos de los últimos descubrimientos sobre ellos que los hacen tan interesantes

 

1.- Practicamos sexo con ellos y nos benefició

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Investigadores coinciden en que los seres humanos modernos y los neandertales, a pesar de tener diferencias anatómicas y genéticas, llegaron a amarse, al menos sí de forma física. Los encuentros sexuales pudieron producirse cuando el Homo sapiens llevó la tecnología del Paleolítico superior en su migración fuera de África. El cruce favoreció nuestra evolución y nos hizo más fuertes gracias a la introducción de nuevas variantes de genes del sistema inmunológico, esenciales para que el cuerpo pueda reconocer y destruir los patógenos. Estos genes, los HLA, son algunos de los más variables y flexibles de nuestro «código de barras». Nos permiten, por ejemplo, sobreponernos a un vulgar catarro. Los antígenos se extendieron entre los descendientes de las poblaciones mezcladas en Europa y Asia. 

 

2.- Todos somos neandertales

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Una cosa lleva a la otra. Los encuentros amorosos entre las dos especies humanas inteligentes explican que todos los seres humanos del planeta, con la excepción de los africanos, poseamos en nuestro ADN la huella neandertal. Entre el 2% y el 4% de nuestro genoma es su herencia. Lo sabemos gracias a Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig), quien, con la colaboración de decenas de investigadores de todo el mundo, entre ellos varios españoles, culminó en 2010 la secuenciación del genoma del hombre de Neandertal

 

3.- Aprendieron a hacer joyas y herramientas del Homo sapiens

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Investigadores del Instituto Max Planck creen que los neandertales aprendieron a hacer joyas y herramientas sofisticadas de los primeros humanos modernos con los que convivieron en España y Francia hace 40.000 años. La capacidad de fabricar objetos y ornamentos sugiere que podrían haberse comportado de una manera que, hasta ahora, se pensaba que era exclusiva del hombre moderno. 

 

4.- Eran presumidos y se adornaban con plumas

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Los neandertales se colgaban collares hechos con conchas, se maquillaban y, por si fuera poco, se adornaban con vistosas plumas de aves, según un estudio internacional en el que participó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El empleo de plumas de córvidos y rapaces como ornamentación para el cuerpo refuerza la idea de que tenían pensamiento simbólico y los acerca aún más al Homo sapiens. 

 

5.- Eran unos gastrónomos: cocinaban las verduras y comían marisco

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertalesLos neandertales cocinaban y consumían regularmente una variedad de vegetales, según un estudio del Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian en Fairfax (Estados Unidos). Los científicos han llegado a esta conclusión tras examinar los dientes fosilizados de algunos de estos ancestros humanos encontrados en cuevas de Irak y Bélgica. Entre los dientes aparecieron restos de granos de almidón, raíces y tubérculos que habían sido tratados antes de ser ingeridos. Esto sugiere que los neandertales controlaban el fuego de forma muy parecida a como lo hacían los primeros humanos. Además, en la Península ibérica ya comían marisco hace 150.000 años, como pudo comprobar en Cueva Bajondillo, ubicada en Torremolinos (Málaga), un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

 

6.- Curaban sus males con manzanilla

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales Uno de los remedios más populares contra los dolores de estómago o el «mal cuerpo» en la actualidad es tomarse una manzanilla. Los neandertales también lo hacían. No solo incluían en su alimentación una gran variedad de plantas, sino que conocían sus cualidades curativas y nutricionales. La manzanilla, probablemente cruda, les servía para tratar sus males. Un equipo de investigadores de España, Reino Unido y Australia obtuvo la primera prueba molecular de ese comportamiento gracias al análisis de restos dentales de cinco neandertales de la cueva de El Sidrón, en Asturias. Los neandertales tenían un gen que les permitía distinguir el gusto amargo, el que tienen la aquilea y la camomila.

 

7.- Intercambiaban a sus mujeres

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales

 Entre los neandertales, las hembras se intercambiaban entre un grupo y otro, una práctica que a ojos de una moral actual ortodoxa parece primitiva, pero que tenía su objetivo. Estos intercambios evitaban la endogamia, mientras que los varones tendían a permanecer en su núcleo familiar original y muy raramente abandonaban su territorio natal. El hallazgo fue realizado gracias al análisis de los restos de doce neandertales de la cueva asturiana de El Sidrón, descubiertos en 1994.

 

8.- ¿Pintaron Altamira?

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertalesLas pinturas rupestres de Altamira y de otras cuevas del norte de España podrían haber sido realizadas por neandertales y no por nuestros antepasados directos. Una nueva datación, llevada a cabo con la técnica uranio-torio en 50 pinturas de once cuevas españolas (entre ellas las de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo), reveló que esa forma de arte primitivo es por lo menos 10.000 años más antigua de lo que se creía y procede, por lo tanto, de una época en la que los primeros Homo sapiens aún no habían llegado a Europa o estaban en camino. El hallazgo supondría que las famosas siluetas de manos en las paredes de las cuevas eran, en realidad, una firma neandertal, no nuestra.

 

9.- Su desaparición, un misterio

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales La desaparición repentina de los neandertales, hace unos 40.000 años, es uno de los mayores misterios de la evolución humana. Por qué dejaron de existir y de convivir con los seres humanos modernos es todavía un misterio. Varias investigaciones apuntan a que la llegada del Homo sapiens a Europa desde África tuvo mucho que ver con su trágico final. Los seres humanos modernos pudieron ser una amenaza competitiva para las poblaciones indígenas neandertales. Investigadores de la Universidad de Cambridge creen nuestros antepasados directos invadieron la región de forma masiva hasta alcanzar diez veces la población de los neandertales ya establecidos.

 

10.- Clonar un neandertal, ¿un hito imposible?

Diez curiosidades fascinantes sobre los neandertales George Church, un destacado experto en genética de la Universidad de Harvard, exponía hace unos días en una entrevista a la revista alemana Der Spiegel la posibilidad de abrir un debate para volver a traer al mundo al hombre de Neandertal. El científico decía que es técnicamente posible, ya que tenemos su ADN, pero apuntaba que semejante hito se enfrentaría a importantes problemas éticos relacionados con los derechos y la seguridad de la madre y el niño, además de requerir la aprobación social. La mujer que participara en ese proceso y diera a luz al primer bebé neandertal moderno debería ser «extremadamente valiente». El investigador Carles Lalueza, del Instituto de Biología Evolutiva y que forma parte del proyecto Genoma Neandertal del Instituto Max Planck, valoraba la posibilidad en esta entrevista.

La batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial. Stalingrado, la tumba del nazismo

La batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial

Stalingrado, la tumba del nazismo

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/24/internacional/1359027013.html

http://www.elmundo.es/albumes/2013/01/25/toma_stalingrado/index.html

(Álbum)  

Prisioneros nazis en la batalla de Stalingrado.
Prisioneros nazis en la batalla de Stalingrado.

  • Aquel tremendo choque de enero de 1943 se gestó el verano anterior
  • Hitler se empecinó para inferirle a Stalin una afrenta propagandística
  • Von Paulus capituló enfermo, sin víveres y casi sin munición
El 31 de enero de 1943, hace 70 años, se rindió el mariscal Erich von Paulus, jefe de las fuerzas alemanas en Stalingrado, al general soviético Vasili Zhukov. No fue la de Stalingrado una de las decenas de batallas importantes de la II Guerra Mundial, sino, acaso, la más decisiva. Hasta entonces, la Wehrmacht nunca antes había sufrido una derrota significativa, ni había capitulado uno de sus mariscales, ni había perdido, como tragado por la tierra, todo un Ejército, el VIº y gran parte del IVº ejército Panzer, dos de sus joyas y, sobre todo, aquella derrota marcó el declive de las armas alemanas y el paulatino predominio de las aliadas.
Entre el 10 de enero y el 3 de febrero de 1943, unos 100.000 alemanes partieron hacia los campos de concentración, donde morirían como moscas. No regresaron a Alemania ni 5.000. En el frente de Stalingrado, entre julio de 1942 y febrero de 1943, ambos bandos sufrieron unas 1.400.000 bajas (medio millón, muertos). Según el mariscal Malinovski, jefe del 2º Ejército de la Guardia en esa batalla capturaron o destruyeron 2.000 tanques, 2.000 aviones, 10.000 cañones y no menos de 5.000 vehículos. El Estado Mayor alemán reconoció que habían perdido seis meses de producción bélica.
Aquel tremendo choque se gestó en el verano de 1942 cuando Hitler, llevado por su impaciencia -como le sucedía cuando no se producían de inmediato los resultados que perseguía- cambió los objetivos de su ofensiva y en vez de dirigirla contra el Cáucaso, como estaba previsto, dividió sus fuerzas y lanzó lo más granado de ellas contra Stalingrado, la ciudad de Stalin.

Empeño criminal

La Luftwaffe la arrasó y en agosto, cuando llegó Von Paulus, al frente de unos 250.000 hombres, Stalingrado había dejado de ser un objetivo militar interesante. Pero Hitler se empecinó en su conquista por el prurito de inferir a Stalin una afrenta propagandística y en tan infantil empeño invirtió sus mejores tropas, preparadas para librar grandes batallas a campo abierto y sin ninguna especial aptitud para combatir en un mar de ruinas.

Y entre escombros, esqueletos urbanos y sótanos pelearon desde septiembre de 1942 a enero de 1943 más de medio millón de hombres, infiriéndose unos a otros un promedio superior a las tres mil bajas diarias, sin que los soldados alemanes, continuamente reforzados, lograran tomar hasta el último reducto soviético en la orilla derecha del Volga.

La revancha de Stalin

Aquella feroz guerra de ratas era un dislate nazi, pues, además, estaba permitiendo que el Ejército Rojo reuniera efectivos para un gran contraataque, que se produjo en noviembre. El día 23, tres ejércitos soviéticos atacaron a los gastados ejércitos alemanes del bajo Volga y a sus débiles aliados, italianos y rumanos, abriendo en el frente una brecha de más de 200 kilómetros al norte y al sur de Stalingrado, donde quedó cercada toda la fuerza de Von Paulus. Eran no menos de 300.000 hombres, aunque la mitad de ellos carecían de valor militar: decenas de miles de rumanos y croatas apenas equipados que habían llegado huyendo y una inmensa confusión de planas mayores, oficinas, personal de tierra de la aviación... bocas que alimentar más que tropas operativas.
La situación empeoró paulatinamente pues Hitler se empecinó en organizar allí un resistencia numantina confiando en que la Luftwaffe del mariscal Göring suministraría a los cercados 500 toneladas diarias de víveres y pertrechos. Vana ilusión: En los dos meses largos que duró el cerco apenas proporcionó a Stalingrado 12.000 toneladas, un tercio de lo imprescindible.

El hundimiento

Con todo aún hubo un momento para la esperanza. Mediado diciembre, el mariscal Von Manstein comenzó a abrirse paso hacia Stalingrado con un reducido ejército, tratando de romper la bolsa y abrir una vía de escape a Von Paulus. Para facilitar la operación, éste hubiera debido atacar en la misma dirección con todas sus fuerzas, pero Hitler se empecinó en que Paulus no abandonara las ruinas sino que siguiera luchando para conquistarlas. Aquella insensata orden hizo fracasar la maniobra de Manstein, cuya agotada fuerza debió replegarse para no ser a su vez copada.
El 24 de enero, todas las fuerzas de Von Paulus estaban embotelladas en las ruinas, removidas cada mañana por las granadas de la artillería soviética. En esa fecha, los alemanes perdieron Gumrak, su último aeropuerto, y las fuerzas de Rokossovski partían en dos al 6º Ejército, enlazando junto al Volga con los último reductos soviéticos. Una semana después, sin víveres, con la munición casi agotada, y enfermo capituló Von Paulus, con sus últimos hombres

*David Solar es historiador y autor de los libros sobre la Segunda Guerra Mundial 'El último día de Adolf Hitler', 'La caída de los dioses' y 'Un mundo en ruinas', entre otros.

¿Por qué se salvó Stalingrado?

¿Por qué se salvó Stalingrado?

Las claves de una victoria improbable

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/25/internacional/1359124591.html
  • Rusia apura los últimos años de vida de los veteranos
  • Se han convertido en símbolo de que todas las victorias son posibles
  • Hitler ambicionaba el petróleo del Cáucaso para relanzar su campaña militar
"Ni shagu nashad!". Ni un paso atrás. Son tres palabras que significan demasiado en la actual Volgogrado, la Stalingrado que resistió los ataques del ejército alemán encerrada entre el avance del enemigo y un río Volga que hasta los civiles tenían prohibido cruzar.

Hace 70 años Friedrich Paulus, nombrado mariscal días antes por Hitler para disuadirle de la rendición, se entregó junto a sus últimos hombres en el interior de los almacenes Univermag, donde se había atrincherado ante el cerco soviético que cercaba a los invasores alemanes. Enfermo, sin provisiones y en pleno invierno ruso, se entregó a la luz de una vela en un lugar donde a día de hoy hay un museo que recuerda su rendición. A las puertas del mismo, grupos de jóvenes soldados practican el cambio de guardia ante la atenta mirada de los viejos.

"Nosotros recordamos todo lo que pasó, ¿pero qué sucederá cuando hayamos desaparecido todos?", lamenta Nina, que vivió la batalla siendo una adolescente. En una carrera contra el tiempo, Rusia apura los últimos años de vida de los veteranos de Stalingrado y los lleva a dar charlas a los institutos. Para la URSS, y también para Rusia, son un símbolo de que todas las victorias son posibles. Incluso las más improbables, que muchas veces son las más necesarias.

Hitler ambicionaba el petróleo del Cáucaso para relanzar su campaña militar. Quería además dominar el Volga y de paso acabar con la industria que nutría al gigante soviético. Así lanzó sus fuerzas contra Stalingrado, en un ataque feroz que comenzó oficialmente en agosto de 1942.

La batalla costó casi dos millones de muertos entre soldados del Eje y fuerzas soviéticas hasta que sonó el último tiro el 2 de febrero de 1942. Fueron meses de infarto en los que Hitler llegó incluso a anunciar la victoria. ¿Cómo se salvó la ciudad?

Una 'guerra de ratas'

La principal clave tal vez sea que la ciudad no se salvó. Fue derruida casi totalmente hasta el punto que a día de hoy los edificios anteriores a la reconstrucción son solo monumentos amputados de ladrillo ametrallado para ilustrar a los turistas. Los alemanes trituraron la ciudad, de cerca de medio millón de habitantes, reduciéndola a hierros y cascotes. Esto convirtió a Stalingrado en una jungla de hielo, muros semiderruidos y cloacas a cielo abierto.

Un grupo de personas busca a sus familiares entre los muertos en la batalla de Stalingrado. | E. M.Una "picadora de carne", según recuerdan los soldados alemanes. Las balas rebotaban en cualquier parte, y los rusos se desenvolvieron mejor en ese nuevo escenario, una "guerra de ratas" como la calificó un oficial del VI Ejército, y un Western europeo del siglo XX para algunos historiadores. Rusos y alemanes lucharon calle a calle. Casa por casa. El 90% de la ciudad quedó en ruinas.

Stalin emitió el 28 de julio de 1942 su famosa orden "Ni un paso atrás" en calidad de comisario de Defensa. Esto significaba que ningún soldado, ni mando militar, tenía derecho a retroceder sin una orden superior. Cualquiera que lo hiciese sería juzgado por un tribunal militar. En la práctica provocó que se formaran destacamentos de hasta 200 personas que permanecían en segunda fila esperando a los que se diesen la vuelta. Eran las temidas 'strafoty', compañías de castigo.

Esta frialdad despiadada de Stalin también se aplicó a la hora de solventar la escasez de armas. En algunos distritos del norte de la ciudad los soldados eran enviados a la batalla con un rifle para cada dos. Cuando el de delante moría, el que iba detrás de él agachado recogía el arma y seguía disparando. También pensó Stalin que le resultaría útil prohibir la evacuación de los civiles de Stalingrado. De este modo, los soldados rusos pelearían con más determinación sabiendo que sus mujeres e hijos estaban justo a sus espaldas.