jueves, 30 de octubre de 2014

XII Jornadas de Historia del Campo de Gibraltar - Tarifa, 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre de 2014

Programa de las XII Jornadas de Historia del Campo de Gibraltar organizadas por el Instituto de Estudios Campogibraltareños, que se celebrarán en Tarifa los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre en el Teatro Municipal Alameda.





lunes, 20 de octubre de 2014

X Encuentro Provincial de Investigadores Locales. 28 y 29 de octubre de 2014

X Encuentro Provincial de Investigadores Locales. 
28 y 29 de octubre de 2014 - CASA DE LA PROVINCIA - Sevilla



 

XXI EDICIÓN DEL AULA HERNAN RUIZ, Sevilla 2014. “Las Horas, Las Palabras y El Facistol”


PROGRAMA DE LA XXI EDICIÓN DEL AULA HERNAN RUIZ, Sevilla 2014.

“Las Horas, Las Palabras y El Facistol”

Tendrá lugar los días 30 y 31 de octubre de 2014.

http://aulahernanruiz.com/


Jueves, 30 de octubre
16:30 Recogida de documentación.
Alfonso Jiménez Martín: “Palabras de piedra. Primera aproximación al glosario gótico de la Catedral de Sevilla”.
José María Raya Román: “Los siete relojes de sol de la Catedral de Sevilla”.
Inmaculada Ríos Collantes de Terán: “Introducción a los relojes mecánicos de la Catedral de Sevilla desde el s. XV”.
Primera mesa redonda.
Viernes, 31 de octubre
Teresa Laguna Paúl: “Artífices y documentos para la historia del facistol”.
Juan Carlos Castro Jiménez: “La restauración del facistol”.
Francisco S. Pinto Puerto: “Un ingenio: geometría y movimiento del facistol”.
Segunda mesa redonda.
Sábado, 1 de noviembre.
11:30 Visita a la Catedral para ver el facistol y el cuadrante solar de Dollond (en tres turnos).

domingo, 19 de octubre de 2014

¿Cómo perdió Sevilla sus Velázquez?


¿Cómo perdió Sevilla sus Velázquez?

Pese a que pintó bastante antes de irse a Madrid, la capital hispalense tiene muy pocas obras del artista pertenecientes al periodo en el que trabajó aquí.

19 octubre 2014 -
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El cuadro de la Vieja friendo huevos acabó en los Países Bajos, donde fue subastado en 1810 para poner rumbo a Inglaterra. Se intentó hacer pasar por obra de Murillo. / El Correo
El cuadro de la Vieja friendo huevos acabó en los Países Bajos, donde fue subastado en 1810 para poner rumbo a Inglaterra. Se intentó hacer pasar por obra de Murillo. / El Correo

















Es un clásico en el turismo de esta ciudad la sorpresa de los visitantes cuando, al visitar el museo de Bellas Artes, no encuentran casi rastro de Velázquez. El Retrato de Cristóbal Suárez de Ribera es la insuficiente aportación del principal museo de la ciudad, al que siempre se le pone el latiguillo de segunda pinacoteca más importante de España tras El Prado. El Centro Velázquez palía parcialmente este enorme agujero con tres obras del pintor sevillano, una Inmaculada Concepción, la Santa Rufina adquirida hace unos años y la Imposición de la casulla a San Ildefonso, que tiene allí en depósito el Ayuntamiento hispalense, que es el propietario de la obra.
¿Qué ocurrió para que desapareciera la práctica totalidad de la producción velazqueña en Sevilla? Es verdad que el artista, nacido en 1599, emigró muy pronto a Madrid, en 1623, cuando sólo llevaba un lustro como maestro pintor. Pero en esos primeros años su producción no fue escasa, como puede comprobarse por el goteo de obras correspondientes a este periodo desperdigadas por museos de medio mundo.
La respuesta la ha dado esta semana una de las expertas que ha participado en el simposio velazqueño, Veronique Gerard Powell, de la universidad de la Sorbona de París, que ha intervenido con la ponencia titulada precisamente ¿Cómo perdió Sevilla las pinturas del joven Velázquez? Y no, no fueron las tropas napoleónicas con el mariscal Soult al frente las que se encargaron de esta tarea, en contra del criterio de otros investigadores. «Soult no se llevó ninguno porque ya no quedaban», apostilla, como sí había muchos Murillos que se llevó a saco.
A su juicio, la explicación es más sencilla de lo que pueda parecer: la práctica totalidad de la producción del artista de estos años se había vendido y había salido no ya de Sevilla, sino incluso de España. Gerard cifra en una treintena las obras que habría ejecutado el pintor en sus años sevillanos, de las que se lleva un par a Madrid. De toda esta producción (algunos podrían ser de su taller, es decir, no hay garantías de que llevasen su firma) se conservan 19, de los que 12 están fuera de España (cinco de ellos en Inglaterra).
La profesora de la Sorbona señala que la explicación radica en que Velázquez fue un pintor cotizado desde el principio, con clientes habituales en la elite sevillana de la época como el Duque de Alcalá. Después, a finales de los años sesenta del XVII irrumpe un factor «si no nuevo sí mucho más importante que antes en el mercado del arte sevillano»: la llegada a la ciudad de grandes mercaderes holandeses (Joshua van Belle, Nicolas Omazur…) que llevan con ellos el uso de «vivir entre sus cuadros». Con un nivel adquisitivo alto, sus gustos estéticos conectan con las temáticas de aquel primer Velázquez con su inclinación por las escenas de género y los bodegones. «Los cuadros fueron comprados, y muy bien comprados», subraya la experta.
Con el paso de los años, Cádiz arrebata a Sevilla la cabecera del comercio con las Indias, lo que hunde a la capital hispalense y entrona a la gaditana. Algunos holandeses dejan Sevilla de regreso a su tierra, pero otros se asientan en la nueva referencia comercial de España, así que ya tenemos obras desperdigadas por los Países Bajos y por Cádiz, una ciudad en la que hay tres grandes colonias internacionales: franceses, italianos e irlandeses, estos últimos instalados aquí huyendo de las leyes anticatólicas de Guillermo III. Cuando en el XIX las cosas empezaron a ir mal en Cádiz, los irlandeses también desandaron el camino para volver a casa.
Con todo este trasiego son ya numerosos los cuadros de Velázquez fuera de España, incluyendo al menos un par que habrían comprado ciudadanos ingleses de los pocos que quedaban en Sevilla. A partir de ahora, el epicentro pasa a los Países Bajos, ya que allí hay constancia de la venta en subastas de algunas de estas obras, buena parte de las cuales acabará en las islas británicas. Ese fue el itinerario que siguió la Vieja friendo huevos, que se vende en Amsterdam en 1810, revelando la documentación de la casa de subastas un detalle significativo: atribuye el cuadro a Murillo para darle más valor.
Para los cánones del XIX, «el primer Velázquez no gustaba», de ahí que este caso no fuera el único en el que se optara por darle la autoría a Murillo. Será cerca ya del ecuador de este siglo cuando se produzca una cierta reivindicación de Velázquez, pero habrá que aguardar hasta principios del XX para que se produzca una total y definitiva «recuperación para la historia del arte».

sábado, 18 de octubre de 2014

Programa Jornadas Internacionales sobre Tauromaquia (Sevilla, 5 al 8 de diciembre de 2014)


Programa Jornadas Internacionales sobre Tauromaquia



Coordinadores de las Jornadas: Fátima Halcón Álvarez-Ossorio y Pedro Romero de Solís
Día 5 de Noviembre 2014
09:30
ACTO INAUGURAL
10:00
CONFERENCIA DE APERTURA
El caballero, el toro, el príncipe. La historia taurina con otra mirada
Araceli-Guillaume Alonso. Catedrática. Université de la Sorbonne IV, París
MESA I
HISTORIA DE LA TAUROMAQUIA
Coordinador: Manuel Castillo Martos
11:00
PONENCIA DE APERTURA
Principio y fin de la Tauromaquia
Carlos Crivell. Periodista
11:30
La caballeriza real y las fiestas de toros del siglo XVII
Alejandro López Álvarez. Univ. Autónoma de Madrid
11:50
La estatua y la tormenta. El arte de la tauromaquia desde una perspectiva anglosajona
Alexander Fiske-Harrison. Oxfod y London University
PAUSA

12:30
Nobles y ganaderos. Los Espinosa-Maldonado-Núñez de Prado y sus aportaciones en torno a una casta gaditana
Mª Paz del Cerro Bohórquez. Univ. de Cádiz
12:50
Nuestro Padre Jesús no resucita: la corrida de resurrección como significado del toreo.
Antoinette Molinié. Université Paris Ouest
13:10
A un Dios desconocido. Ampliación de la teoría sacrificial de la tauromaquia. Fiesta nacional y Cuerpo Místico de Cristo. Una hipótesis sobre la función agregativa de la muerte en la Corrida de toros
Pedro Romero de Solís y Heléne Zwingelstein. Fundación de Estudios Taurinos
13:30
Comunicando complejidad cultural: Antropología y el mundo de los toros
Garry Marvin. Catedrático. Roehampton University, Londres
13:50
Aportación revolucionaria a la Edad de Oro del toreo. Claves de la tauromaquia de Belmonte a la luz de un centenario
Jesús García Díaz. Universidad de Sevilla
PAUSA

16:00
Aproximación a la institución del sorteo de las reses en la fiesta de los toros
Fernando Fernández-Figueroa. Secretario General Diputación de Sevilla. Presidente de la plaza de toros
16:20
El negocio taurino en la España del siglo XVIII
Lourdes Amigo Vázquez. Univ. de Valladolid
16:40
La introducción del ganado foráneo en los festejos taurinos en Galicia y su alternancia con el ganado autóctono (siglos XVIII-XX)
José Mª Sanmartín Miguez. Profesor Asociado. Universidad Santiago de Compostela
17:00
Aproximación a la tradición taurina de Mallorca
Ignacio Antonio Sáez. Arquitecto
17:20
Le figure mouvante du cheval dans l’histoire de la fête des taureaux du XVIe siècle a nos jours
Dominique Fournier. CNRS/FSM, París
17:40
El toreo a caballo en el tratado de caballería de la gineta de Hernán Ruiz de Villegas
José Campos Cañizares. Profesor. Univ. de Wenzao, Taiwan
PAUSA

18:20
El toro de Al-Andalus: simbología y destino
Dolores Villalba Sola. Instituto de Estudos Medievais. Universidad Nova da Lisboa
18:40
Protección de la tauromaquia como patrimonio cultural: los límites ontológicos del abolicionismo
Juan Antonio Carrillo Donaire. Catedrático. Universidad Loyola Andalucía
19:00
El régimen jurídico de la tauromaquia: de las prohibiciones históricas de la Fiesta de Toros a la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural común
Dionisio Fernández de Gatta. Profesor titular de Derecho Administrativo. Universidad de Salamanca
19:20
Babe el cerdito valiente
Antonio Lorca. Periodista
19:40
Apuntes para una historia antropo-social de la Tauromaquia: documentación taurina de los siglos XIV a XVII
Francisco José Díaz Marcilla. Instituto de Estudios Medievales. Universidad de Lisboa
20:00
El origen de una plaza de toros dieciochesca. La plaza de toros de Almadén
Luis Mansilla Plaza
Día 6 de noviembre
MESA II. TAUROMAQUIA EN LA HISTORIA DE AMÉRICA
Coordinador: Carlos Martínez-Shaw
09:00
PONENCIA DE APERTURA
Tauromaquia americana, geografía en movimiento
Jean Baptiste Maudet. Université de Pau
09:30
Tauromaquia austral. La fiesta en Chile
Escardiel González Estevez. Univ. de Sevilla
09:45
Cuando Tauro bajó a tierras mexicanas. Fiestas de toros por el marqués de Villena, virrey de Nueva España
Alejandro Wang Romero. Univ. de Sevilla
10:00
La mirada de los viajeros sobre la Fiesta de Toros en México en la primera mitad del siglo XIX
Arturo Aguilar Ochoa. Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Univ. de Puebla de los Ángeles
10:15
Del toreo bufo al toreo clown americano: choque de imperialismos y dinámica de difusión de la tauromaquia
Federique Saumade. Catedrático. Univ. Aix-Marseille, Idemec Aix-en-Provence
10:30
El espacio lúdico español en Filipinas. Las plazas de toros como signo de pertenencia a un grupo social
Pedro Luengo Gutiérrez. Univ. de Sevilla
10:45
Origen, desarrollo y consolidación de la prensa taurina en México del siglo XVI a nuestros días
José Francisco Coello Ugalde. Director del Centro de Estudios Taurinos de México D.F.
11:00
El fin de las corridas de toros en Uruguay: un dilatado proceso
Diego Braco. Museo de Antropología, Montevideo
11:15
Mantenedores, toreadores, corredores y cuadrilleros. Toros y juegos ecuestres en el México virreinal
Rubén Andrés. Universidad Iberoamericana, México, D. F.
11:30
La tauromaquia en Río de Janeiro (Brasil en el siglo XIX (1840-1852)
Víctor Melo. Profesor. Unive. Federal de Río de Janeiro
11:45
Entre el sol y el león: toros, fiesta y legitimidad política en el Perú virreinal de la Ilustración
Jorge Chauca García. Universidad de Málaga
PAUSA

MESA III. TAUROMAQUIA, PATRIMONIO Y ARTE
Coordinador: Juan Manuel Albendea Pabón
12:15
PONENCIA DE APERTURA
La tauromaquia como patrimonio histórico y vivo
Álvaro Martínez-Novillo. Crítico de Arte, experto en pintura taurina
12:45
Luces y sombras de una corrida de toros en Madrid de 1866. Las visiones del arquitecto Charles Garnier y del pintor Gustave Boulanger
Fernando Marías. Catedrático. Universidad Autónoma Madrid
13:15
El cartel en otras imágenes
Fernando Olmedo Granados. Universidad de Sevilla
13:30
Sorolla y la pintura taurina
Fátima Halcón. Profesora Titular. Universidad de Sevilla
PAUSA

16:00
La fotografía de tauromaquia en España
Joaquín Bérchez. Catedrático. Univ. de Valencia
16:20
Francisco Cano “Canito”: luces y sombras de la fiesta
Concha Baeza y Josep Vicent Rodríguez. Filóloga y fotógrafo
16:40
Wolff Vostell y la tauromaquia
Rosa Perales Piqueres. Profesora Titular. Universidad de Extremadura
17:00
Del toreo caballeresco al profesional: desarrollo del traje de luces
Bárbara Rosillo. Univ. de Sevilla
17:20
El vestido de torear
Teresa Gómez Espinosa. Jefa Departamento Técnico de Conservación. Museo Arqueológico Nacional, Madrid
17:40
La representación del campino em el cine portugués del Estado Novo
Adriana Martins. Profesora. Universidad CatólicaPortuguesa. CECC. Lisboa
18:00
Cine hiper-realista y desmitificación: explotación social y sacrificio en “El Momento de la Verdad” (Francesco Rosi, 1965)
Silvia Caramella Universidad de Sunderland
PAUSA

18:35
Tauromaquia, vida pública y publicidad representativa: Excursus sobre su evolución y representación
Lázaro Echegaray Eizaguirre. Escuela Universitaria Cámara de Comercio, Bilbao
18:55
Historia e incorporación de los veterinarios a los festejos y espectáculos taurinos. Evolución del espectáculo taurino desde la perspectiva del bienestar animal. Revisión histórica del control oficial veterinario de las carnes procedentes de reses de lidia
Begoña Flores Ocejo, Secundino Ortuño, Martínez y Francisco Fernández Gómez. Técnicos superiores veterinaria de la Plaza de Toros de las Ventas, Madrid
19:25
El reconocimiento institucional de la tauromaquia a la luz del concepto de patrimonio cultural inmaterial.
François Zumbiehl. Vicepresidente de l’Observatoire National des Cultures Taurines, Bordeaux
Día 7 de noviembre
MESA IV. TAUROMAQUIA Y LITERATURA
Coordinadores: Rogelio Reyes Cano y Jacobo Cortines Torres
09:30
PONENCIA DE APERTURA
Lope de Vega ante la fiesta de toros
Felipe B. Pedraza. Catedrático de Literatura Universidad de Castilla la Mancha
10:00
Luces y proteccionismo de la fiesta: acerca de una construcción polemista y antitaurina
José Marchena Domínguez. Univ. de Cádiz
10:20
Poesía, filosofía y tauromaquia se funden para lidiar El Quijote
Santiago Celestino Pérez Jiménez. Universidad CEU-Cardenal Herrera. Valencia
10:40
Conceptos fundamentales en el origen del toreo contemporáneo. Una revisión necesaria de las fuentes
Andrés Luque Teruel. Profesor Titular. Univ. de Sevilla
11:00
Escenas Taurinas en el Teatro Español del Siglo de Oro
Miguel Cruz Giráldez. Profesor Asociado. Univ. de Sevilla
11:20
Origen y progresos: la “Carta Histórica” de Nicolás Fernández de Moratín como génesis actual sobre tauromaquia
Mark Mackinty School of Modern Languages. Queen’s University, Belfast
11.40
Las crónicas taurinas en verso de don Cecilio de Triana
José Vallecillo. Catedrático de Instituto. Sevilla
PAUSA

12:30
Proyección de película Despedida de Bombita
Autor: Enrique Blanco, 1913
Institución: Centre de la Imatge “Mas Iglesias”, Reus.
MESA REDONDA. TAUROMAQUIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Coordinador: Juan Carlos Gil
16:00
La rebelión de los cinco: causas y consecuencias
Álvaro Martínez del Moral. Correo de Andalucía
Las estrategias narrativas en crónica taurina de una agencia generalista
Francisco Aguado Montero. Agencia Efe
50 años de tauromaquia en TVE
Verónica de Haro. Universidad de Murcia
Periodismo taurino de calidad y sus posibilidades de negocio
Álvaro Acevedo. Cuadernos de Tauromaquia
La oferta taurina de un canal temático: temas
Elena García. Canal Plus Toros
La convergencia mediática en la crónica taurina: Feria de Abril de 2013
Juan Carlos Gil. Profesor Titular. Univ. de Sevilla
19:00
CONFERENCIA DE CLAUSURA
¿Es un arte la corrida de toros?
Francis Wolff. Catedrático de Filosofía. Ecòle National Superiéur, París
20:00
CEREMONIA DE CLAUSURA
8 de noviembre
VISITA A LA GANADERÍA “BUENAVISTA” El Castillo de las Guardas

El fabuloso botín del Westmorland





Por: Javier García Blanco. 14 de febrero de 2014.

España casi siempre ha sido víctima del expolio... pero sólo casi siempre. Este caso, ocurrido a finales del siglo XVIII, fue distinto: un barco británico bautizado con el nombre de Westmorland acabó en el puerto de Málaga tras ser víctima de un ataque corso. Nadie sabía que dentro iba a bordo una de las colecciones artísticas más impresionantes jamás reunidas. Tras una intensa batalla diplomática, el “tesoro” se quedó en España. Y aquí sigue. 

De haber arribado dos días antes al puerto de Málaga, y no el 8 de enero de 1779, es posible que los buques de guerra franceses Cathon y Destine –bajo el mando del brigadier D’Espineuse–, hubieran sido considerados por algunos como unos “Reyes Magos” un tanto particulares. No en vano, los buques de línea galos llegaban del Este y traían consigo un regalo suculento: tres navíos de bandera inglesa capturados días atrás, con las bodegas cargadas de valiosas mercancías.

Lo que seguramente desconocían en aquellos momentos D’Espineuse y sus hombres era que uno de aquellos barcos, la fragata Westmorland, no solo portaba toneladas de bacalao en sus entrañas –como las otras presas inglesas–, sino que bien podía considerarse un auténtico “museo flotante”, pues transportaba miles de obras de arte y antigüedades pertenecientes a adinerados súbditos británicos que habían viajado a Italia para participar en el llamado Grand Tour (ver recuadro), un gran crucero para gente adinerada que bien puede considerarse precursor del actual turismo.

Aquel suculento botín acabaría siendo adquirido, tras no pocas negociaciones, por orden del mismísimo rey Carlos III, quien decidió que la nutrida colección arrebatada a los británicos se sumase, en su mayor parte, a los fondos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, creada apenas treinta años antes.

Aunque el Westmorland zarpó del puerto de Livorno con rumbo a Londres en los últimos días de 1788 o en las primeras jornadas del nuevo año –la fecha exacta se desconoce, pese a los abundantes documentos conservados–, llevaba fondeado en la costa italiana al menos desde finales del marzo anterior. Durante esos meses, el barco –uno de los muchos que en aquellos años contaban con patente de corso y además recorrían el Mediterráneo cargados de mercancías–, fue abasteciendo sus bodegas con los habituales toneles llenos de bacalao y otros productos, pero sobre todo con pinturas, libros, estatuas, bloques de mármol y antigüedades varias que un buen número de viajeros británicos habían ido adquiriendo durante su visita por distintas localidades italianas.

En aquellos años, Inglaterra se encontraba en guerra abierta con Francia debido a la participación de ésta en la Guerra de Independencia de las trece colonias americanas, a las que los galos apoyaban. Por esta razón, las aguas del Mediterráneo se habían convertido en un lugar muy peligroso para los navíos británicos, en especial después de que Luis XIV diera vía libre a la guerre de course (guerra de corso), y abriera la veda a la captura de barcos enemigos para hacerse con su carga. Livorno, donde se encontraba amarrado el Westmorland, se había declarado puerto neutral, y era orden de obligado cumplimiento para todo barco británico zarpar acompañado, y así evitar en lo posible ataques enemigos.

Cuando finalmente se hizo a las aguas, el Westmorland –con veintiséis cañones, y sesenta tripulantes al mando del capitán Willis Machel, además de un pequeño grupo de pasajeros– puso rumbo a Inglaterra acompañado de otros dos barcos de menor calado, el Gran Duca di Toscana y el Southampton. Pero a pesar de cumplir las órdenes y navegar en convoy, los tres barcos tuvieron la mala suerte de cruzarse con los franceses Cathon y Destine, que habían zarpado el día de Navidad del puerto de Toulon. Con más de cien cañones y unos 1.300 hombres entre ambos, los buques de línea franceses constituían un enemigo imbatible, y los británicos no tuvieron otra opción que rendirse.

Fue así como el Westmorland llegó apresado al puerto español de Málaga en los primeros días de 1779, donde sus valiosos contenidos podían venderse fácilmente entre las distintas casas de comercio, que habitualmente realizaban transacciones con los franceses. Así, las mercancías que llevaban los tres barcos –en su mayor parte bacalao– fueron rápidamente vendidas a los comerciantes, pero no ocurrió lo mismo con el valiosísimo contenido que viajaba en las tripas del Westmorland, que tendría que esperar un tiempo antes de pasar a manos de un nuevo dueño.

La noticia de la captura de los buques británicos no tardó en llegar a oídos de las más altas autoridades españolas. Ese mismo 8 de enero de 1779 en el que los buques echaban el ancla en el puerto de Málaga, el conde de Ofalia, a la sazón gobernador de la costa, escribió sin pérdida de tiempo al todopoderoso secretario de Estado, conde de Floridablanca, poniéndole al tanto de lo ocurrido.

No fue el único intercambio de correspondencia oficial que se produjo en aquellos primeros días. También los cónsules de Inglaterra y Francia en suelo español mantuvieron una intensa comunicación entre sí y con las autoridades españolas. La razón era bien sencilla: además de lo importante que resultaba la captura de los barcos por su valiosa mercancía, no menos beneficioso era el buen número de prisioneros apresados, que podían canjearse con los que estaban en manos del enemigo.

El Registro Civil de 1841-1870, 30 años de provisionalidad


El Registro Civil de 1841-1870, 30 años de provisionalidad

Antonio Alfaro de Prado


Corría el año 1841 y los liberales españoles habían intentado ya en dos ocasiones, sin conseguirlo, la puesta en marcha del Registro Civil en toda España. Hasta ese momento, sólo las parroquias registraban de forma minuciosa y exhaustiva los hechos más relevantes a efectos demográficos; nacimientos (bautismos), matrimonios y defunciones, información que se consideraba fundamental para un estado moderno y que, a juicio de los liberales, debía estar bajo el control de éste.
En esta tercera ocasión, enero de 1841, fue un prestigioso jurista sevillano, Manuel Cortina, por entonces ministro de Gobernación, quien presentó un nuevo decreto ordenando su implantación. Se trataba de  una breve disposición de ocho artículos, con un prudente y razonado preámbulo en el que se reconocían los fracasos anteriores. Para superarlos, se proponía la instauración parcial del Registro; si los pueblos pequeños no contaban con recursos suficientes para crearlos y mantenerlos, que comenzasen únicamente en las poblaciones medianas y principales del país.
Surgía por tanto como un registro provisional ya que, según Cortina, la puesta en marcha de los registros en poblaciones significativas “servirá de norma para extender después la medida a la generalidad de los pueblos”. Y así fue, pero al cabo de… ¡treinta años! No se produciría hasta 1871 el nacimiento del actual Registro Civil, realmente autónomo e independiente de la Iglesia, sustituyendo y postergando a su predecesor.
Postergándolo puesto que se despreciaron las anotaciones realizadas desde 1841; el nuevo Registro de 1871 no se consideró continuador del anterior y por tanto los libros previos no serían custodiados por los nuevos funcionarios adscritos a esta función, ni se certificarían las anotaciones precedentes. Los antiguos libros pasaron a ser considerados mera documentación antigua de los ayuntamientos. Algunos se conservaron, íntegra o parcialmente, pero también se perdieron por completo otros muchos.
Veamos las características de este registro y apreciaremos su valor genealógico:
Límites temporales: Desde el 1 de enero de 1841 al 31 de diciembre de 1870
Organización y contenido: Se establecía la llevanza de tres libros simultáneos para la anotación en cada uno de ellos respectivamente de todos los Nacimientos, Matrimonios y Defunciones de la población.
Inscripción de los registros: Se trató en realidad de un registro espejo de las anotaciones parroquiales. El responsable de este Registro únicamente debía anotar los volantes con la información básica que cada párroco o párrocos le remitiesen. Eso sí, para garantizar su debido cumplimento, se establece severamente que el párroco correspondiente no podrá bautizar ni enterrar sin la preceptiva comunicación previa al Registro, mientras que para los matrimonios se fijaba un ajustado plazo de comunicación de veinticuatro horas tras el enlace.
Poblaciones obligadas a mantener este Registro: A semejanza del vigente en Madrid, se ordena que comience en todas las capitales de provincia,  las cabezas de partido y los pueblos con más de 500 vecinos.
Ubicación actual de los libros: Según hemos indicado,  al haber sido considerado el conjunto como documentación municipal, deben encontrarse conservados en los archivos municipales correspondientes.
EJEMPLO DE LAS PARTIDAS DEL REGISTRO CIVIL DE 1841 SEGÚN LA PLANTILLA OFICIAL
nacimiento
Partida de nacimiento. Nombre de pila, fecha de nacimiento y hora, domicilio de los padres, nombre de los padres y abuelos y parroquia donde se bautiza. Esto último nos demuestra que en realidad se trataba de un registro de los bautismos que remitía el párroco al ayuntamiento.
matrimonio
Partida de matrimonio. Fecha, nombre y apellidos de los contrayentes y sus padres, lugar de nacimiento de todos ellos, estado civil de los novios, profesión y domicilio del novio (no de la novia) y parroquia donde se celebra el matrimonio.
muertos
Partida de fallecimiento. Fecha, nombre del difunto, lugar de nacimiento, edad, estado civil (en ocasiones se añade el nombre del cónyuge), profesión, enfermedad, si testó o no, domicilio y cementerio donde se ha enterrado, nombre de los padres y lugar de nacimiento de ambos. [Las imágenes, como puede observarse al inicio de las partidas de matrimonio y fallecimiento proceden del Registro Civil de Lebrija (Sevilla), conservado en el Archivo Municipal de la villa]

Puede surgir una pregunta razonable: si se trataba de una mera copia de las partidas parroquiales ¿qué aporta realmente este breve Registro Civil? El simple hecho de que se trate de una “copia de seguridad” es vital en el caso de las parroquias que perdieron sus fondos posteriormente, pero aunque se conserven, suponen otra vía de acceso a la información ya que no siempre es fácil la consulta en los archivos parroquiales o diocesanos. Pero además, teniendo en cuenta que se implantó en poblaciones medianas y grandes, constituye un conjunto unificado de partidas, algo de gran valía cuando, existiendo varias, no se conoce la parroquia correspondiente. Por último, si bien sólo existió durante 30 años, es aproximadamente el periodo que abarca una generación completa, por lo muy probablemente encontraremos en él varios nacimientos, defunciones y, al menos, un matrimonio por cada rama que investiguemos.
 Finalmente señalar que varios de estos registros han sido digitalizados por FamilySearch y es posible localizarlos en la sección de España, registros municipales. Se ha iniciado un meritorio proceso de cooperación en el que a partir de estos fondos, que los archivos municipales han autorizado digitalizar a FamilySearch, se ha unido la labor voluntaria de indexación por parte de los genealogistas. Pueden verse algunos de estos resultados en la sección de Archivo Documental de HISPAGEN. El objetivo final de FamilySearch es incorporar estas transcripciones a sus bases de datos y que los resultados de búsqueda estén vinculados a las imágenes originales. También ha habido iniciativas de los propios archivos para digitalizar sus fondos, como es el caso de Gijón.
Este Registro ignorado durante años, en gran parte por su desconocimiento cuando pasó a ser almacenado en los archivos municipales, se está convirtiendo en una pieza esencial para las investigaciones genealógicas. Esperemos que continúe la labor de las instituciones, asociaciones y genealogistas en general, recuperándolos y haciéndolos accesibles.
Antonio Alfaro de Prado