domingo, 28 de abril de 2013

La ruta de Flandes: un reguero de oro

                                             

















































La ruta de Flandes: un reguero de oro
 http://www.laaventuradelahistoria.es/2013/04/24/la-ruta-a-flandes-un-reguero-de-oro.html
24 de abril de 2013



Aseguró durante décadas las expediciones militares contra los Países Bajos. Pero, además de su función estratégica, el corredor fue una arteria económica por la que fluían los negocios e industrias. Los tercios generaban riqueza a su paso y eran recibidos con los brazos abiertos
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Cordón umbilical de la Monarquía Hispánica, asfixiante corsé para Francia, el Camino Español era tan vital para el imperio europeo de España que puede decirse que mientras existió el uno, sobrevivió el otro, mientras que sólo su desaparición permitió que Francia substituyera a España como primera potencia mundial. Lo inauguró el Gran Duque de Alba en 1567, y sería transitado por 26 expediciones de entre 2.000 y 10.000 hombres, de forma intermitente según las exigencias bélicas de Flandes y el estado de las arcas reales.
En 1620 Saboya, temerosa del ascendente poderío francés, cerró sus pasos alpinos al ejército español, y hubo que buscar rutas alternativas a través de los Cantones Suizos o los Grisones, para seguir luego por el Imperio alemán, hasta recuperar el Camino Español en Lorena, pero esta ruta ya no era segura y sólo se recorrió tres veces.

Cuando el Cardenal-infante encabezó la última expedición terrestre a Flandes en 1634, tuvo que abrirse paso librando una terrible batalla en Nördlingen con el ejército sueco, hasta entonces reputado como el mejor de Europa.

Aunque los ejércitos españoles de la época, como todos, fuesen multinacionales y no tuvieran más de un 10 o 15 % de españoles propiamente dichos, estos formaban la elite, el núcleo duro de la fuerza operativa. Un 60 % de los enviados por el Camino Español eran españoles y el resto italianos, los mejor pagados y considerados después de aquéllos. En Flandes, para completar el ejército, se sumaban tercios borgoñones y walones y regimientos mercenarios alemanes e ingleses.

Los soldados embarcaban en el puerto de Barcelona y llegaban por vía marítima hasta Génova, la puerta de Italia para los españoles. Las tropas se acantonaban en la posesión española del Milanesado, como se llamaba a Lombardía, o en algún territorio satélite.

Allí se reunían también las fuerzas venidas de Nápoles, segunda cantera militar española después de la Corona de Castilla, o reclutadas en el propio Milanesado. Y cuando el cuerpo expedicionario estaba completo, emprendía la travesía de los Alpes por Saboya.

Antes de cada expedición se enviaban artistas a dibujar los accidentes del paisaje, igual que hoy se hace fotografía aérea antes de una operación militar. Luego venían comisarios, asentadores e ingenieros, comprando provisiones, apalabrando posadas, alquilando barcazas, desbrozando y allanando carreteras, montando y desmontando puentes portátiles… Porque, además de su función estratégica, el Camino Español era una arteria económica por la que fluían los negocios y se transferían millones en efectivo, lo que iba dejando riqueza por su recorrido.

Luis Reyes, historiador y autor de El camino español (Rd Editores) detalla en el número de mayo de La Aventura de la Historia (175) la inyección de liquidez (contratas para arreglar carreteras, construir puentes, almacenar víveres y provisiones, industria de la pólvora, forjas…) que cada expedición de los tercios dejaba a lo largo de los territorios que atravesaba, son su séquito de 20.000 criados, mujeres, clérigos, buhoneros y gente de mal vivir. En quioscos y versión digital de Orbyt

Conferencia de José Antonio Pleguezuelos: ¨Mariano Bertuchi y Gibraltar¨ (Gibraltar, 30 de abril de 2013)

Conferencia de José Antonio Pleguezuelos:
¨Mariano Bertuchi y Gibraltar¨,  
Martes dia 30 de Abril a las 19,30 h. 
LUGAR: Mackintosh Hall, 308 Main Street, Gibraltar





José Antonio Pleguezuelos es autor del libro Mariano Bertuchi y San Roque, editado por la Fundación Municipal de Cultura de San Roque, y autor también del próximo libro biográfico "Mariano Bertuchi, los colores de la luz" , que editado por la Consejería de Cultura de Ceuta se tiene prevista su presentación a primeros de Junio.

Conferencia de Andrés Witko: "Santoral hispalense en la pintura barroca sevillana del siglo XVII" (Sevilla 2 de mayo de 2013)

 Andrés Witko, Catedrático de Arte Moderno 
de la Universidad Pontificia de Cracovia
"Santoral hispalense en la pintura 
barroca sevillana del siglo XVII"

 
Jueves día 2 de mayo, 
a las ocho y media de la tarde,
en el salón de actos del Círculo Mercantil e Industrial 
de la calle Sierpes (Sevilla)


 

Durante la estancia en España del P. Andrés Witko, Catedrático de Arte Moderno de la Universidad Pontificia de Cracovia, dictará  una conferencia en Sevilla el próximo jueves día 2 de mayo, a las ocho y media de la tarde, en el salón de actos del Círculo Mercantil e Industrial de la calle Sierpes, bajo el título "Santoral hispalense en la pintura barroca sevillana del siglo XVII"

La Guardia Civil encuentra un galeón

La Guardia Civil encuentra un galeón

 

La primera fase de la operación «ánfora» ha recuperado además dos anclas de dos mil años de antigüedad y cerámicas del siglo I

 

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GUARDIA CIVIL.-
Una de las intervenciones, en las que se halló un pecio en Gran Canaria

 

 

La Guardia Civil ha recuperado dos anclas de más de dos mil años de antigüedad y ánforas del siglo I y ha localizado un posible galeón, en una operación llevada a cabo las dos últimas semanas por 1.500 agentes de las unidades subacuáticas, fiscales y marítimas de las provincias de la costa española.

La recuperación de estos pecios se enmarca dentro de la primera fase de la denominada operación "Ánfora", incluida en el Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico y destinada a evitar el expolio de yacimientos arqueológicos subacuáticos, ha informado hoy en una nota de prensa la Guardia Civil.

Durante la primera fase de la operación, se han desarrollado cerca de 300 inspecciones en clubes de buceo, zonas aledañas a puertos deportivos y embarcaciones de pesca, en Barcelona, Girona, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Málaga, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Ibiza, Mallorca, A Coruña, Asturias, Vizcaya, Ceuta y Melilla.
 
Junto con las dos anclas, las ánforas y la embarcación -que parece ser un galeón del que no se tenía conocimiento-, la Guardia Civil ha recuperado diversas piezas de cerámica cuya antigüedad está todavía por determinar, así como otros efectos arqueológicos que están siendo estudiados.

Estos hallazgos han supuesto la apertura de varias líneas de investigación, así como la imposición de posibles sanciones a clubes náuticos y de buceo que exponían este tipo de piezas sin la correspondiente autorización.

En la operación ha colaborado el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), donde la Guardia Civil ya entregó los restos del buque Nuestra Señora de las Mercedes y cuya ayuda para realizar consultas sobre la autenticidad de estos bienes culturales es de gran valor, según el instituto armado.

Con la puesta en marcha del Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico, la Guardia Civil ha intensificado la vigilancia de los pecios y las inspecciones en todo el territorio nacional.

Una de las vertientes del plan se centra en evitar el expolio a pequeña escala, como los descubrimientos accidentales de pescadores que en su trabajo diario recuperan en sus redes objetos del fondo marino, normalmente fragmentos cerámicos de ánforas, útiles de navegación, anclas o cañones.

También se intenta controlar a los buceadores aficionados que se quedan los objetos que encuentran y a aquellos que se dedican específicamente a la búsqueda ilícita de restos arqueológicos para su posterior comercialización.

Según la Guardia Civil, este tipo de actividades causan daños irreparables en los yacimientos, ya que los objetos no son extraídos con metodología arqueológica, con la consiguiente pérdida de información histórica.

jueves, 25 de abril de 2013

NUEVA MUY HISTORIA: HISTORIA DE LA MEDICINA

NUEVA MUY HISTORIA: HISTORIA DE LA MEDICINA

Desde el 26 de abril puedes encontrar en tu kiosco habitual el nuevo Muy Historia, donde analizamos la Historia de la Medicina. Desde Hipócrates, Pasteur o Fleming hasta el futuro de la sanidad pública. ¡No te lo puedes perder!MUY HISTORIA: HISTORIA DE LA MEDICINA 
 
Nº 47


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Arqueólogos españoles descubren en Luxor el ataúd de un niño de hace 3.500 años

Arqueólogos españoles descubren en Luxor el ataúd de un niño de hace 3.500 años




Día 01/02/2013

 

El equipo del investigador del CSIC José Manuel Galán encuentra, en su XII campaña en Egipto, un sarcófago intacto de la enigmática Dinastía XVII



Arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto en la antigua Tebas, Luxor (Egipto), el sarcófago intacto de un infante que vivió durante la época de la dinastía XVII, alrededor del año 1550 antes de nuestra era. «Se trata de un enterramiento intacto de un niño de unos cinco años de edad», explicaba a ABC, al pie del hallazgo, vía telefónica, el investigador del CSIC en el Instituto de Filología José Manuel Galán, director de la campaña en Djehuty desde hace doce años. La importancia del descubrimiento reside de manera muy acusada en la época, hace 3.500 años, XVII Dinastía, de la que se conoce muy poco en la Historia de Egipto, «cuando Tebas pasa de capital de provincias a capital del Reino, y esta Dinastía representa el momento anterior a la unificación de Egipto, una época muy interesante», abunda Galán a ABC.



Las radiografías realizadas apuntan, pues, a que el niño habría fallecido a la edad de 5 años. Este fabuloso descubrimiento se engloba dentro de la XII campaña del Proyecto Djehuty, coordinado por José Manuel Galán y financiado por Unión Fenosa Gas. Las excavaciones del equipo de arqueólogos españoles se están realizando en la necrópolis de Dra Abu el Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas. 

«Hace tres años ampliamos la zona de excavacion -detalla José Manuel Galán a ABC-, excavamos al sur de la zona de Djehuty para tratar de averiguar por qué emplaza ahí su tumba. En esa zona sur estamos encontrando la necrópolis de la época anterior, del año 1550, -capillas de adobe, con pozos-, y parece que Djehuty decide trasladarse ahí porque se entierra a la Familia Real de la Dinastía anterior».


El proyecto Djehuty toma su nombre del supervisor del Tesoro y de los trabajos artesanos de la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres faraón del antiguo Egipto y cuyo reinado se extendió durante 22 años en la dinastía XVIII, en torno al año 1470 antes de nuestra era. Además de la excavación y restauración del monumento funerario de este escriba real, los trabajos arqueológicos del equipo español se centran también en la tumba de Hery, fechada por los expertos alrededor de 50 años antes que la de Djehuty.

Un príncipe de cinco años


El ataúd encontrado, elaborado en madera, mide 90 centímetros de largo y carece de decoración pintada o escrita. El estilo de la talla y la fina capa de pintura blanca que lo recubre son similares a las ocho figuras de madrea, shabtis, que han sido encontradas en las inmediaciones de la sepultura. «El hecho de que el ataúd esté intacto y los objetos que lo acompañan pueden aportar gran cantidad de información sobre una época de la historia del antiguo Egipto sobre la que se sabe muy poco», incide desde la zona de excavaciones el investigador del CSIC.


Tanto los shabtis como unas piezas de lino desenterradas junto a ellos contienen el nombre de Ahmose o Ahmose-sa-pa-ir, un príncipe heredero que vivió en transición de la dinastía XVII a la XVIII, y que murió siendo niño. Por razones que se desconocen, Ahmose fue venerado como un santo de la necrópolis, recibió culto durante 500 años y fue incluido dentro de las listas de reyes que se confeccionaron muchos años después.


Aunque pudiera encajar por la edad, el ataúd encontrado no pertenece al príncipe Ahmose-sa-pa-ir, que murió también a los cinco años. «Tenemos indicios -recalca José Manuel Galán- para pensar que él está muy cerca de nosotros. El ataúd, aunque es de la misma epoca, misma edad, está sin decorar, sin describir y no es el de este príncipe. Creemos estar muy cerca de él porque hemos encontrado telas de lino con el nombre del principe».


Para la antigua Tebas la XVII Dinastía es fundamental porque unifica el país: «Se conoce muy poco de ella. Para los egiptólogos es más importante que para los profanos. Se trata de una Dinastía muy bárbara. Y para nosotros, que excavamos aquí, tocar casi con los dedos al Príncipe es muy emocionante, es la historia de un niño que consigue ser el foco de atracción durante quinientos años», destaca el arqueólogo José Manuel Galán. Al equipo de Galán le quedan tres semanas de excavaciones y «los hallazgos buenos ocurren al final. No son los objetos lo que prima, sino sacar a la luz parte de la necrópolis de la Dinastia XVII».

Doce años de excavaciones


«Por los objetos encontrados creemos que este lugar de enterramiento podía estar reservado a miembros de la realeza; sin embargo, aún desconocemos la identidad de la momia encontrada, ya que el sarcófago no contiene ninguna inscripción», añade José Manuel Galán. Según los investigadores, la ubicación de esta tumba en esta zona de Dra Abu el Naga podría explicar el hallazgo de un enorme depósito de más de 2.000 vasijas de cerámica descubiertas entre las capillas de adobe, así como el por qué de la ubicación del monumento funerario de Djehuty en este extremo de la necrópolis.


Las 12 campañas de excavaciones llevadas a cabo hasta el momento por José Manuel Galán y su equipo han dado numerosos frutos, como la denominada Tabla del aprendiz, el ataúd del guerrero Iquer o la cámara sepulcral del propio Djehuty, decorada por completo con dibujos y jeroglíficos del Libro de los Muertos, entre muchos otros descubrimientos. Cinco de esos hallazgos se exhiben en el Museo de Luxor. Galán ironiza con un nuevo título para esa institución: «Podríamos titularlo como el Museo de la mision española en Luxor. A principiops de esta campaña instalamos una vitrina con los ramos de flores, los pendientes de Djehuty, el ataúd de Iquer...» Galán conversa, en la atardecida tranquila de Luxor, lejos de la convulsión primaveral árabe de hace un par de años: «Hoy se habla de politica aquí de forma tranquila», nos confirma, y prosigue su excavación.